miércoles, 28 de diciembre de 2005

Premios Sajarov 2005

El Parlamento europeo ha premiado este año con el premio «Sajarov» de defensa de los derechos humanos a las Damas de Blanco, Hauwa Ibrahim y Reporteros sin Fronteras. Se ha llegado este año a un acuerdo entre los principales partidos políticos para la concesión del premio de forma conjunta a las candidaturas del grupo popular (Damas de Blanco), del socialista, a propuesta de Elena Valenciano (Hauwa Ibrahim),y de los liberales (Reporteros sin Fronteras). Las Damas de Blanco surgió en Cuba a principios de 2004 tras los arrestos de disidentes políticos de 2003. La mayoría de los 75 hombres detenidos entonces permanecen todavía en prisión, encarcelados por criticar la falta de libertad política en su país. El intento de silenciarlos ha fracasado ya que sus esposas e hijas han llamado la atención mundial realizando protestas pacíficas todos los domingos. Esta candidatura nos recuerda una vez más la situación que se vive en Cuba, tras la concesión del premio «Sajarov» en 2002 al socialdemócrata Oswaldo Payá. Europa intenta ahora usar sus «poderes blandos» de persuasión económica y política para mitigar la situación, un país altamente dependiente del turismo y donde el 20% de la población vive en la absoluta pobreza. La nigeriana Ibrahim ha desarrollado una extraordinaria labor en defensa de mujeres condenadas a la pena de muerte por lapidación. El adulterio se castiga con la muerte. De fe musulmana, Ibrahim trabaja incansablemente, de manera altruista y bajo intimidación, contra el fundamentalismo religioso. Hauwa es la única abogada en su país que se opone a la «sharia» (la ley islámica). Como mujer, sin embargo, no está facultada a presentarse en los tribunales islámicos y sus colegas deben hablar en su nombre. Como musulmana, Hauwa ha sido acusada de traicionar a su religión. Reporteros Sin Fronteras defiende y apoya a periodistas y otros profesionales de los medios de comunicación contra la persecución y la censura. Merece la pena recordar que un tercio de los países del mundo no cuenta todavía con libertad de prensa.

sábado, 24 de diciembre de 2005

Asturias y Blair

EN 'Cuentos y cuervos' menciono a mi manera la mañana en que conocí a Tony Blair, anfitrión en los salones de la londinense Cámara de los Comunes. Veinte años después me lo he topado varias veces en Estrasburgo y Bruselas como presidente del Consejo Europeo, cuyo mandato finiquita estos días. Su presidencia no ha sido muy brillante en los logros europeos, pero ha conseguido al menos, a última hora, el consenso básico para unas Perspectivas Financieras (2007-2013) que se había presentado, probablemente por culpa suya, muy difíciles de alcanzar.Desde el momento en que la ciudadanía de Holanda y Francia dio un portazo a la Constitución se abrió una profunda crisis de identidad y de objetivos en la Unión Europea. ¿Qué habría sucedido si los jefes de Estado y de Gobierno no hubieran aprobado el último borrador que les presentó el 'premier' británico? Las complejas instituciones que conforman la Unión Europea, cuyo funcionamiento diario es ya un milagro, se resentirían sin Carta Magna ni presupuesto; en tres palabras, sin norte referencial Se ha puesto ahora un parche que ayuda a cicatrizar algunas heridas abiertas. Con el cuerpo principal de estos nuevos presupuestos se aborda una insistencia del Gobierno de Rodríguez Zapatero en las últimas cumbres: convertir en europeas las políticas de emigración y de innovación para las que, en beneficio de España, hay ya créditos en marcha. La UE reconoce así la trascendencia de la frontera sur y ofrece un primer respaldo.Como miembro de la misión europarlamentaria que viajó a Ceuta y Melilla hace unas semanas, bien he podido comprobar sobre el terreno la necesidad y el éxito de la política de los ministerios de Trabajo, del Interior y de Asuntos Exteriores, así como de las secretarías de Estado de Emigración y de Cooperación Internacional, de las que son titulares dos personalidades extraordinarias, Consuelo Rumí y Leire Pajín. En materia de 'innovación', la necesidad de implicar a Europa en los objetivos modernizadores españoles ha sido otro paso que han de apuntarse en el triunfo negociador Moratinos y Solbes al alimón.Sin embargo, lo mejor está en que los fondos de cohesión para la convergencia española se mantengan hasta 2013 («¿y puede que más allá!»,insinuó un entusiasta José Luis Rodríguez Zapatero). ¿Quién lo iba a decir en el año 2000 cuando España reclamó esa partida por «última vez» reconociendo que renunciaba a prórrogas debido al desarrollo esplendoroso del producto nacional? La bondad del actual presupuesto aprobado por el Consejo hay que verla desde ese ángulo. España había aceptado, en tiempo de Aznar, la renuncia a esos ingresos, incluso antes de que entrasen los diez países nuevos en 2004, que naturalmente desequilibraban aún más cualquier aspiración a obtener subsidios.No todo han sido parabienes en la cumbre. Hay un tema que no fue bien recogido en el texto final, al menos documentalmente. Se trata de la marginación de Asturias y Murcia, junto a Basilicata y Algarve, con respecto a otras siete regiones (alemanas, griegas y una austriaca) que salen con mejor trato del objetivo y del 'efecto estadístico', subida virtual de la media de renta per cápita por la entrada de países más pobres. El Gobierno regional asturiano había venido trabajando muy bien preventivamente desde la legislatura anterior, reuniendo en la 'Declaración de Oviedo'de 22 de marzo de 2004 a todas las regiones afectadas por esa circunstancia. Cuando se habla por algunos, con medias verdades, de la disminución de las grandes cifras del periodo anterior se olvida malévolamente el crecimiento de la economía patria y también que gracias a la movilización de las regiones, con Asturias a la cabeza, el 'efecto estadístico' ha sido reconocido con una fuerte compensación en las nuevas perspectivas económicas de la Unión Europea.La marginación parcial que fue introducida en el documento de trabajo de la presidencia luxemburguesa hace meses es un completo absurdo que va contra la entraña democrática europea y la igualdad entre las regiones. Es una injusticia que he tratado de poner de relieve en el hemiciclo parlamentario y en la prensa internacional. Nadie sabe con rigor por qué se introdujo esta anomalía tan aberrante. Para mí que fue una 'aportación' de la actual canciller Angela Merkel hacia su 'Land' de origen, entonces en plena campaña electoral. En cualquier caso, con el mandato de los diputados de Basilicata y del Algarve me entrevisté en ese tiempo con el primer ministro, señor Juncker, al que hice ver lo intolerable de la situación creada. En junio de 2005 recibimos directamente del político luxemburgués palabras que no se plasmaron en la realidad documental. Eso mismo, incluso manejándose varios borradores positivos para Asturias, nos volvió a ocurrir con Blair y su equipo, algunos de cuyos próximos, mis compañeros de escaño Gary Titley, Michael Cashman, Elund Morgan, David Martin, Arlene McCarthy, Mcavan son personas de extrema sensibilidad política que creo que apoyan la superación de cualquier marginación vergonzante y absurda como esta.Cuando ya parecía que todo estaba arreglado para superar esa diferencia entre regiones de Europa, la representación española (Moratinos, Alberto Navarro y Miguel Ángel Navarro, con el presidente a la cabeza) se apunta el gran tanto negociador de introducir varias mejoras generalizadas para España, cifradas en miles de millones de euros, lo que me hizo pensar enseguida, y así se lo hice saber al Gobierno asturiano, que tamaño éxito en plena cumbre haría resentirse la solución entrevista para el 'efecto estadístico discriminado' murciano-asturiano. Sin embargo, el presidente del Gobierno español, que ha seguido muy de cerca todos los avatares, en contacto con el presidente de Asturias, atajó de inmediato que las regiones que perdían algo en beneficio del conjunto serían compensadas en las otras partidas del propio presupuesto europeo. Estamos, pues, de doble enhorabuena. Se gana para España y para Asturias. En conclusión personal que me hago, si la hipótesis del ingreso, en caso de igualdad con las regiones privilegiadas, se podía establecer en 263 millones de euros y ya se especifica otra partida finalista favorable a Asturias de cien millones de euros, parece evidente que habrían de rescatarse de los fondos de cohesión o de otros, 163 millones para neutralizar sobre el papel la marginación astur.En eso están el Gobierno de Asturias y el de España. No obstante todo lo anterior, el proceso parlamentario no está terminado y sería importante que al final no hubiera ningún estigma a las cuatro regiones, incluso más allá del resultado económico. Asturias tiene derecho a que se le trate igual que a las demás de su misma circunstancia. Lo han dicho en la región su Gobierno autónomo, los sindicatos y los empresarios en un loable seguimiento de los temas europeos y de la letra pequeña de los acuerdos. De ahí que el pasado martes, 20 de diciembre, con el apoyo del presidente Borrell, de Enrique Barón, presidente de la delegación española, y de la responsable de presupuestos Bárbara Durkop, sacase yo el tema en el grupo socialista europeo y luego lo reprodujéramos, haciendo equipo con los diputados Jamila Madeira y Gianni Pitella ante Tony Blair y Durao Barroso, en lo que insistió con indudable mérito y reflejos el diputado Salvador Garriga. Barroso prometió un seguimiento de esa marginación y Blair, tras sonreír, nos escribió una carta en la que pide al ministro correspondiente de su Gabinete la búsqueda de una solución.En política no hay jamás que tirar la toalla, y en todo caso hay que sudar la camiseta hasta el final. Esas fueron mis palabras ante el consejero Valledor en rueda de prensa cuando iniciamos esta campaña. El Parlamento verá esta cuestión en Estrasburgo en la segunda semana de enero y luego en diálogo con el canciller austriaco Schussel a finales de mes. Es una cuestión muy difícil, pero el no ya lo tenemos y lo ya conseguido es mucho. De lo aprobado por el Consejo se modificarán al alza a no dudar otras partidas referidas a cultura y juventud. Es de desear que también la de nuestro lacerante desequilibrio. Sería preciso para ello que entre los mandatarios del Parlamento haya alguno de España, Portugal o Italia.Será, pues, ya con Presidencia del Consejo de Austria, aunque, si saliese bien, no desdeño felicitar a Blair como le dije en el Parlamento de Estrasburgo el pasado 12 de diciembre. Y es que los insultos a la inteligencia y a Asturias por parte de un líder tan cualificado de la actualidad mundial sería bueno que se rectificasen. No importa que haya un poco de retraso si la dicha es buena. En todo caso, plantearlo de nuevo es una obligación consustancial al mandato de diputado.

Inmigrantes de Almería

Aquí, en el Parlamento Europeo, las exposiciones sobre los temas más variados son continuas. Cada uno de los setecientos treinta y dos europarlamentarios tiene derecho a organizar una exposición por legislatura (cinco años). Hay quien promociona una industria de su región o quien patrocina a un artista y así da a conocer su producción de paso que nos enriquece a todos con la variedad de formas y expresiones artísticas que existen en Europa. Recientemente, Daniel Varela, diputado del PP, presentó «Mar de Fondo», exposición del pintor gallego Ramón Trigo, que se centraba en la relación entre Galicia y el mar; Miguel Ángel Martínez, una muestra sobre el Quijote en los veinte idiomas de la Unión Europea; Francisca Pleguezuelos, una exposición sobre jóvenes artistas granadinos, con un magnífico catálogo de poesía y pintura. Más recientemente, ha habido una que me ha llamado sobremanera la atención. «Las Manos del Campo», presentada por la andaluza Mabel Salinas. Es una exposición fotográfica de 80 retratos que pretende mostrar la cara de la realidad del campo almeriense, las personas, llegadas de todos los rincones del planeta, que conviven y trabajan en ese rincón de Europa. Se trata de una mirada directa a la cara, manos y ojos representativos de quienes hacen posible el llamado modelo económico de Almería, reconocido y estudiado por Administraciones y Universidades de todo el mundo. Es un homenaje y una apuesta por la convivencia de los seres humanos, lejos de las diferencias por razones de nacionalidad, sexo, religión o etnia. El trabajo une en Almería a las personas que buscan en esta tierra una salida a su situación social, laboral y política que viven en sus países de origen. En Almería residen personas de más de 110 nacionalidades diferentes. Para la realización de esta muestra se fotografió a 71 ciudadanos representativos de esos países, que se ganan la vida en el campo, junto a trabajadores españoles. Aquí, en Bruselas, Mabel Salinas ha demostrado cómo aportar un original granito de arena al mejor conocimiento del crisol de culturas que constituyen la Europa del siglo XXI.

Conferencia de Barcelona

Este fin de semana se celebra en Barcelona el décimo aniversario de la Conferencia de Barcelona de 1995, en la que se reunieron los gobiernos de Europa y del Mediterráneo para intentar una estrategia de colaboración permanente. Fue un éxito de los anfitriones, Felipe González y Javier Solana, actualmente Sr. PESC (el principal responsable de la política exterior y de defensa de Europa). Como preparación de la cumbre de jefes de Estado mantuvimos el pasado fin de semana en Rabat una reunión extraordinaria de la Asamblea Parlamentaria Euromediterránea con el fin de implicar a los representantes de los ciudadanos en el conocido como «Proceso de Barcelona». Hoy, aún más si cabe que ayer, el Mediterráneo es una de las prioridades de España. También lo debería ser de la Unión Europea. No obstante, la ampliación al Este de la Unión Europea en los noventa se hizo sacrificando la atención que merece el Sur. Ahora, diez años después de la Declaración de Barcelona, Europa debe reequilibrar su flanco más vulnerable. No en vano, suele recordar Josep Borrell, presidente del Parlamento europeo, se trata de la frontera de mayor desigualdad económica del mundo. Las alternativas en el Mediterráneo, siguiendo a Raimon Obiols, son urgentes y graves: guerra o paz en el conflicto israelo-palestino; desigualdad o reequilibrio socioeconómico entre el norte y el sur del mar compartido; democracia y derechos humanos o autoritarismo y represión; gestión solidaria de las migraciones o éxodos masivos y caóticos; emancipación o represión de la mujer; choque de civilizaciones o diálogo-alianza de culturas, como defienden Rodríguez Zapatero y Kofi Annan; degradación del ecosistema o preservación de los equilibrios medioambientales. Dicotomías que se resumen en una: solidaridad o barbarie. La «alianza de civilizaciones» será un eje fundamental de las decisiones que se adopten en Barcelona. En Rabat, como resaltó Pasqualina Napoletano, por impulso del Parlamento europeo, se ha dado un paso importante: una moratoria para la pena de muerte en todos los países del área. Ojalá que pronto se ascienda otro peldaño fundamental en los derechos humanos: el ejercicio de la autodeterminación para un pueblo que lo reclama desde hace décadas, el Sahara Occidental.

OPA, punto final europeo

El pasado martes 29 de noviembre me sentaba, como todos los martes, en mi escaño de la Comisión Jurídica del Parlamento europeo, cuando la señora Neelie Kroes, que estaba en estrados, se dirigió hasta mí para darme simplemente los «buenos días», bajo los flashes de los fotógrafos. Era un gesto significativo. Atrás quedaba la polémica que habíamos sostenido durante mes y medio sobre si la jurisdicción correspondiente para tratar la OPA de Gas Natural/Endesa era Bruselas o Madrid. En el origen de aquella discusión, que tuvo ribetes agrios y extraños, creí ver en la poderosa comisaria de la Competencia la imagen de una personalidad dispuesta a ceder ante la recomendación de sus correligionarios del PP español. No obstante, era de todo punto evidente que solo cabía rechazar de plano lo que no se ajustaba a la normativa y a la jurisprudencia comunitaria: ¿Cómo avalar el cambio de campo de juego si lo que exigiría tan solo el 66,6% de volumen de negocio en España alcanzaba más del ochenta por ciento? Así las cosas, el itinerario procesal de la OPA estuvo pendiente durante semanas de una decisión que tardó demasiado en producirse. La señora Kroes actuó, por fin, como correspondía, dando, no obstante, una pataleta con la que lamentaba la insuficiencia de la legislación comunitaria y su personal obligación de someterse a estrictas normas que le gustaría en el futuro cambiar. A la larga reafirmaba la competencia española a la luz de las disposiciones vigentes y ridiculizaba la calumnia de que tuviese algo que ver con los fondos de cohesión que dependen de autoridades jerárquicamente distintas del derecho europeo. No sé cuál será el resultado final de la OPA que depende de los mecanismos reguladores del mercado y de los accionistas. Da la impresión de que tanto esfuerzo en el problema formal de la jurisdicción, haciendo creer que lo blanco es negro, conduce a pensar que las marrullerías no son socialmente nada buenas. En cualquier caso, la comisaria Kroes me daba la mano tras poner punto final a la opa de las opas. La política, aquí en Bruselas, es, por lo menos, elegante.

Este genial invento

Se habla a menudo del desconocimiento de las instituciones europeas. Cierto es que no se conoce a fondo cómo funcionan las tres instituciones fundamentales de la Unión: el Consejo (reunión de los gobiernos de los países miembros), la Comisión (o «ejecutivo» comunitario), y el Parlamento (único órgano de representación directa de los ciudadanos de Europa). Nos falta tiempo a todos, además, para cubrir esas lagunas. Pero, si hemos necesitado siglos para entender la división de poderes de Montesquieu, ¿cuánto tiempo necesitaremos para popularizar este genial invento que es Europa? Con el fin de acercar la Unión Europea a los ciudadanos la delegación socialista del Parlamento invitó la semana pasada a periodistas de varios medios asturianos -La Nueva España, La Voz de Asturias, El Comercio, Oviedo Diario, Radio Vetusta, RNE, SER, COPE, EMTUSA, etc- que se reunieron con algunas de las principales personalidades del Parlamento. Se entrevistaron, con Josep Borrell, presidente del Parlamento Europeo; Enrique Barón, jefe de la delegación socialista española y ex presidente del Parlamento Europeo que les habló del reto del dragón chino; Daniel Conh-Bendit, líder del mayo del 68 francés, que trató la nueva revuelta, que no revolución, de los suburbios franceses; Eluned Morgan, diputada laborista por Gales que destacó las similitudes de su tierra con Asturias; Emilio Menéndez del Valle, embajador de España y eurodiputado que nos hizo un vuelo político de ida y vuelta hasta Singapur; Francisca Pleguezuelos; Carlos Carnero; Raimon Obiols y un largo etcétera de caras menos conocidas en Asturias, pero que hacen que la maquinaria de las instituciones funcione día tras día. La entrevista con Borrell fue apasionante. Su velocidad de análisis es vertiginosa: disecciona los problemas, encuentra excepciones, explica... y, además, cuando no sabe algo, así lo confiesa, sin más. Le intentan tender una trampa y le preguntan si el momento del descenso de las ayudas sería el momento adecuado para apoyar la innovación. Pepe sale airoso: la innovación hay que apoyarla con y sin subvenciones. Para el Presidente «que abramos este quiosco europeo todos los días es simplemente un milagro cotidiano... El Parlamento Europeo es una entidad que crea una democracia continental sin parangón en el mundo». Ante la urgente necesidad de conocer todos más a fondo lo que pasa en Europa, yo pido: periodistas asturianos, ¡ayudadme a explicar esta fascinante aventura europea!

Desmanes urbanísticos

No hace falta recurrir a la estadística para darse cuenta de que al ritmo de construcción que algunos pretenden quedará en la costa española poco espacio sin urbanizar. El crecimiento del hormigón costero merece una reflexión en estos veinte años de autonomías, incluso para plantearse sinceramente si algunas de las competencias transferidas deberían ser recuperadas por la Administración central. Junto a la barbaridad que se proyecta para Murcia, es la Comunidad Valenciana la que se lleva el triste mérito de la chapuza ostensible y el atropello medioambiental por su polémica LRAU (ley reguladora de la Actividad Urbanística), con expropiaciones escandalosas, indemnizaciones bajas, ausencias de criterios de impacto y posteriores reventas a precios de mercado. Tras dos años de debates y estudios, este asunto ha sido debatido en el Parlamento europeo, donde acaba de aprobarse por 550 votos a favor y 45 en contra, 19 correspondientes al PP español -algún lobby tenía que oponerse-, la exigencia a la Generalitat de que ponga fin a la ley en vigor y que se eviten los casos de indefensión. Hubo, además, en el debate un agrio enfrentamiento, que puede ser un definitivo precedente para otros supuestos, entre un clarividente Joan Calabuig e Ignasi Guardans (CiU), defensor esporádico del principio de la subsidiaridad (que se intervenga a nivel comunitario sólo cuando los otros niveles de actuación sean ineficientes; momento que para el nacionalista catalán no habría llegado todavía). Guardans se queja de una pretendida actitud neocolonial y de que supuestamente no haya más base jurídica que «una genérica defensa de los derechos humanos». Sin embargo, el principal valor del Parlamento europeo, en casos como éste, es la presión moral que puede ejercer. También ha llegado al Comité de Peticiones del Parlamento europeo, gracias entre otros a Carlos Carnero, Inés Sabanés y Roberto Tornamira, el desmedido proyecto del alcalde Ruiz-Gallardón de soterrar la M-30 que asusta a los mismos diputados del partido conservador europeo. Aquí, en Bruselas, se siguen, con distancia variable, asuntos de muy distinto fuste, grado y magnitud, pero que no dejarán de llamar la atención parlamentaria en los próximos tiempos como la denuncia preventiva de los vecinos de Santa María de Grado y quizás, algún día, la amenaza que para el lecho del alto del Nalón suponen balsas de cianuro que tanto preocupan a los ecologistas de verdad.

domingo, 13 de noviembre de 2005

Billetes de 1 y 2 euros

Durante la pasada sesión plenaria del Parlamento europeo, el PP español, con la excepción del ex ministro Montoro, firmó una declaración presentada por la diputada italiana de Forza Italia Amalia Sartori en la que más de la mitad de los parlamentarios pedimos a la Comisión Europea, al Consejo y al Banco Central Europeo que se reconozca la necesidad de emitir billetes de 1 y 2 euros. Algunos socialistas también lo apoyamos. En general, soy reticente a unirme a estas declaraciones, carentes de fuerza legislativa, pues su profusión es tal que hace que pierdan fuerza las demandas presentadas. Un simple vistazo a la sección de declaraciones de la web del Parlamento europeo, www.europarl.eu.int, nos muestra la diversidad de sensibilidades que recoge el Parlamento europeo. Unas, excéntricas, en mi opinión (aunque no en la de muchos, dada la exacerbada preocupación en Europa por el trato que reciben los animales), como la que estudia «el creciente interés internacional sobre la bilis del oso en China», que me recuerda también la atención prestada en la Junta General del Principado hace años al «cangrejo rojo»; otras, bienintencionadas, pero con propuestas simplemente históricas, como la declaración sobre el 60.º aniversario de la liberación de Varsovia, donde se pide «a las instituciones de la UE y a los estados miembros que reserven a aquellos trágicos acontecimientos un lugar en la memoria colectiva de Europa»; las más, del todo justas, como la reciente de Elizabeth Lynne, Elena Valenciano y Anna Zarborska sobre la necesidad de poner fin a la relación entre viajeros de negocios y la trata de mujeres y niños forzados a prostituirse, o la caducada de Diana Wallis sobre la endometriosis, inflamación de las paredes del útero que afecta a 14 millones de mujeres en la Unión Europea, lo que implica un cuantioso coste sanitario para las personas y los estados. La declaración sobre billetes de 1 y 2 euros propone una solución sencilla a un problema complejo, que afecta a la lucha contra la inflación y la percepción del valor de la moneda, más si cabe ante la futura integración en el euro de los nuevos países de Europa Central y Oriental. Sin embargo, difícilmente saldrá ante la oposición del Banco Central Europeo.

Tartamudos II

El pasado mes de febrero nos referíamos desde esta columna a las barreras legales de los tartamudos y a las primeras acciones que iniciaba mi oficina parlamentaria para contribuir a superarlas. Hoy, aquí en Bruselas, me produce una íntima satisfacción que el Gobierno español, a través de su portavoz, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, haya anunciado la derogación de veinte disposiciones que limitaban el ejercicio de los derechos ciudadanos de los afectados por esta minusvalía. Eran disposiciones de diverso calado legal que condicionaban el derecho a la igualdad; no en vano, las estadísticas señalan que el 5% de la población infantil está condicionada por ese problema, un 20% de los cuales (un 1% de la población total) no lo superará si no recibe a tiempo un tratamiento adecuado. Aquí, esta vez en Estrasburgo, celebramos una recepción el pasado martes, 25 de octubre, que está destinada a ser histórica. Invitaban Elsa (Liga Europa de Asociaciones de Tartamudos), con su presidente, el inglés Edwin Farr; y la española Ttm (Fundación española de la tartamudez), con su presidente, Adolfo Sánchez. Entre bambalinas y en el anonimato, el éxito de esa reunión se debe en gran medida a Alejandro Rojas Marcos, el político andalucista, y a mi colaborador Pablo Sánchez la Chica, que prestó todo el apoyo posible. Con este motivo se presentó la declaración del «Día internacional de la tartamudez», emitida por el intergrupo de discapacidad (grupo de diputados que trabaja en favor de los minusválidos), presidido por el laborista Richard Howitt, que pretende aumentar la concienciación de los problemas de los tartamudos y reducir la discriminación y los estereotipos negativos. El texto señala que «los tartamudos tienen derecho a recibir una terapia apropiada para las necesidades y características de cada uno, por profesionales suficientemente formados para tratar la tartamudez y los problemas que conlleva». Se pide un reforzamiento de la legislación antidiscriminatoria a través de una directiva europea para los tartamudos. Asimismo, se constata que «los tartamudos tienen el derecho a tartamudear, o a tener fluidez verbal en la medida de las capacidades de cada uno, y el derecho a comunicarse y a ser escuchados

lunes, 31 de octubre de 2005

Rumanos y bulgaros

Hace ya más de un año de mi llegada a Bruselas. Al principio me costó adaptarme al ritmo y al horario de aquí (con reuniones preparatorias a las dos de la tarde y con comisiones que empiezan a las tres) y a la cantidad de información que recibimos sobre legislación en curso o sobre actos en los que participar. Pensaba que los parlamentarios de los nuevos países miembros estarían tan o más perdidos que yo. Algunos, sin embargo, por lo que parece, han sabido adaptarse rápido. Otros hacen gala de excentricidades difíciles de comprender. Es todavía arduo entender la estrategia de un Gobierno como el de Polonia, cuyo anterior gabinete ex comunista se mostró fiel aliado de los Estados Unidos y cuya actual coalición de derechas se presenta como un gobierno reformista. Aquí, merced a un titular de prensa y dado que el presidente y el primer ministro son hermanos gemelos, se considera a Polonia la «primera República monocigótica de la historia». Acaban de desembarcar en Bruselas los representantes de Rumanía y Bulgaria, que entrarán como miembros de pleno derecho de la Unión Europea en 2007 si las cosas no se tuercen (dada la profunda corrupción que aún padecen) y no han de esperar finalmente un año más, como señaló en un reciente informe Olli Rehn, comisario encargado de la ampliación. La inmediata misión de estos futuros parlamentarios europeos consiste en ensayar la mecánica de trabajo de cada una de las instituciones europeas, eso que aquí se llama «misión de observación», que consiste en tener los ojos siempre abiertos y en no perderse ni un tanto del partido que, de momento, juegan otros pero que les afecta indudablemente. No obstante, todavía resuenan en los hemiciclos de Bruselas y Estrasburgo voces críticas contra la excesivamente rápida incorporación de estos dos países cuyas variables económicas y sociales va a ser difícil hacer convergir a corto plazo. De todas formas, el impacto de la adhesión de Rumanía y Bulgaria en 2007 o 2008 no va a ser decisivo, el que de verdad se sigue temiendo es el de Turquía, cuyos detractores siguen siendo legión.

domingo, 23 de octubre de 2005

Seguridad vial

El eurodiputado Ari Vatanen comenzó la presentación de su informe «Reducir a la mitad el número de víctimas de accidentes de tráfico de aquí a 2010» con estas palabras: «Recuerdo a mi padre inmóvil sobre el volante del coche y mi gran angustia». Episodios semejantes han afectado a muchísimas familias europeas. Sin embargo, esto no ha impedido a Ari llegar a ser campeón del mundo de rallies y hasta cuatro veces campeón del París-Dakar. Este ejemplo, al igual que el de nuestro campeonísimo Fernando Alonso, debe servir de guía a la hora de diferenciar lo que es la competición deportiva de la vida cotidiana en la ruta. En recientes declaraciones decía el bueno de Fernando, hijo predilecto de Oviedo, que hay que volver a casa para salir otro día y que tiene claro que en la carretera no se pueden asumir riesgos gratuitos. En el «Informe Vatanen» se incide en las archiconocidas causas que provocan los accidentes (alcohol, cansancio, velocidad excesiva...) y da unas cifras que deberían ponernos alerta. En Europa se producen 40.000 muertes al año y los números son muy desiguales en su reparto, ya que en los países bálticos y del Sur hay hasta ocho veces más accidentes que en los países nórdicos. El coste de los accidentes es del 2 por ciento del PNB comunitario. Vatanen propone un uso mayor de las nuevas tecnologías, tales como dispositivos que recuerden la obligación del cinturón de seguridad, sistemas de limitación de velocidad, los «alcolocks», que son dispositivos antiarranque en caso de alcoholemia, o los «e-call», mediante los que se puede acelerar la respuesta del sistema de emergencia reduciendo así el número de víctimas. Desde los países escandinavos se apuntan medidas como la de un diputado finés que nos recuerda que en su país las multas son progresivas según el nivel de renta, de tal manera que, nos cuenta, a un compatriota suyo le han impuesto 12.000 euros por exceso de velocidad. Falta, no obstante, una medida valiente que prohíba que los vehículos superen los 140 Km/h. desde la misma fábrica. Aquí, en Bruselas, el debate está lanzado, pero se recuerda que sólo un sistema integrado de la seguridad vial, junto a un cambio radical en nuestra tolerancia, puede lograr resultados significativos y duraderos

sábado, 15 de octubre de 2005

Neelie Kroes

Neelie Kroes me invitó a un café para charlar cuando se termine la tramitación, aquí en Bruselas, de la opa de Gas Natural sobre Endesa. La todopoderosa comisaria de la Competencia se dirigía de esa forma cortés a mí públicamente en la Comisión de Economía del Parlamento europeo, tras haber expresado yo las preocupaciones por el grado de intervencionismo que en el pasado había tenido el Gobierno del PP en la dirección de Endesa y los conatos ahora de seguir influyendo por parte de conspicuos miembros de ese partido.
Desde luego, la Sra. Kroes es una mujer con agallas, pero su perfil profesional no deja de inquietar en una materia tan delicada como la de su comisaría. Hace un año su nombramiento estuvo plagado de amenazas de incompatibilidad por su pertenencia a numerosos consejos de administración de empresas multinacionales. «Han puesto a un lobo a cuidar de las gallinas», llegó a declarar un diputado alemán. Neelie la devolvió a los pocos meses apoyando sin ambages la campaña de la democristiana Angela Merkel para la cancillería alemana, lo que creó un gran malestar, por no haber mantenido el distanciamiento debido con las elecciones de un país que no es el suyo.
Ahora Neelie Kroes está ante un nuevo reto que afecta a su definitiva credibilidad. Se ha entrevistado de forma discutible con la anterior vicepresidenta y ex comisaria de Energía Loyola de Palacio, que está haciendo labor de pasillos a favor de Endesa contra la opa, e inmediata y exclusivamente debería de tener en cuenta las frías cifras de la contabilidad auditada y presentada en los registros -y no la llamada «creativa»- para aceptar o no su propia competencia sin presiones.
El que la competencia de los organismos de regulación sea de Bruselas o de Madrid no debería resultar trascendente para la cuestión de fondo, pero lo importante es que el órgano fiscalizador, sea el que sea, se pronuncie con un criterio objetivo previo. Todo al margen de algunas cuestiones que prima facie afectan a la idoneidad de esta controvertida oferta: concentración del sector energético, vieja y legítima aspiración de Gas Natural para conseguir un ciclo combinado y el futuro estable del producto, recurso a la venta de activos a un comprador preestablecido, financiación de la opa por un procedimiento que pueda o no rayar en vulneraciones legales...

El café al que me iba a invitar Neelie Kroes se ha retrasado una semana, quizá más... El mío, en cualquier caso, será descafeinado, pero me gustaría que el suyo fuera puro sin la achicoria de la presión pepera española.

domingo, 9 de octubre de 2005

Europa e inmigracion

A Cándido Riesgo, recuerdo en su primer aniversario


Estamos viviendo sin duda semanas difíciles en España. Desde la celebración de la cumbre hispano-marroquí la semana pasada, Ceuta y Melilla no han dejado de sufrir asaltos de desesperados africanos en busca del paraíso europeo. Desgraciadamente, no podemos acoger a todos. El colapso de los servicios de asistencia en esas ciudades es buen ejemplo. El problema es más complejo y más profundo. Como afirmó esta semana el embajador Prat, encargado de Asuntos Mediterráneos, gran parte de la presión migratoria que está sufriendo Europa se debe al fracaso de las políticas de desarrollo del continente africano. Las vallas de tres o seis metros no frenarán a los hambrientos.

El problema no es sólo de dos ciudades españolas. Las pateras de africanos llegan sin cesar a las costas canarias y andaluzas. En Italia y Malta se producen también desembarcos ilegales masivos. Otros africanos se deciden por entrar por la puerta de atrás: cruzan los Balcanes y entran a pie por los antiguos países del Este.

Aquí, en Bruselas, también se está viviendo ese drama humanitario. Desde la Comisión, Frattini, «ministro» europeo de Justicia e Interior, declaró esta semana que «España debe ser ayudada. Ningún país europeo puede afrontar la inmigración por sí solo», en respuesta a la carta de petición de ayuda a la Unión Europea escrita por el ministro Moratinos. Una misión de expertos de su equipo visitará próximamente la zona para acelerar el acuerdo de readmisión con Marruecos de las personas que cruzan la frontera.

En el Parlamento europeo, Enrique Barón solicitó que una delegación de parlamentarios europeos visitase urgentemente Ceuta y Melilla para hacerse eco de la crisis que se está viviendo e implicar a la ciudadanía europea que representa.

Los avances para una política de emigración europea homogénea son lentos, pero existen. El Parlamento europeo va a aumentar sus poderes en este campo. Las políticas de asilo pasan a ser materia de codecisión, esto es, la posición del Parlamento será tan importante como la de los estados reunidos en el Consejo. En la anterior sesión plenaria se aprobó el último informe, que era una mera recomendación en este campo, pero que estableció una línea garantista en materia de derechos humanos. Se rechazó el principio del «país superseguro» que pretende que se pueda denegar automáticamente la solicitud de asilo según el país del que provenga, pues la legislación internacional, el Convenio de Ginebra, establece que se deben estudiar las solicitudes de forma individualizada. El Parlamento, asimismo, estableció que los centros de internamiento para inmigrantes deben ser un último recurso.

Esta misma semana se ha aprobado el informe de la diputada alemana Ewa Klamt para establecer las líneas principales de la emigración económica en Europa. Entre otras cosas, se decidió pedir a la Comisión que estudie la posibilidad de una «tarjeta verde» (un visado de búsqueda de empleo) para intentar evitar que Europa se convierta en una fortaleza y para que el mercado de trabajo contribuya al máximo a establecer cuántos inmigrantes puede acoger nuestro sistema económico y social.

domingo, 2 de octubre de 2005

Aminatu Haidar

El pasado mes de julio presenté, junto con la austriaca Karin Scheele, la portuguesa Ana Gomes y la italiana Marta Vincenzi (y con el apoyo de otros veinticinco eurodiputados), la candidatura de Aminatu Haidar al premio «Sajarov». El premio se creó en 1985, cuando Andrei Sajarov, premio Nobel de la Paz de 1975, se encontraba todavía exiliado en Gorki. Creímos que esta disidente saharaui ejemplificaba los valores que el premio quiere reconocer.
Aminatu fue encarcelada por haberse manifestado pacíficamente el viernes 17 de junio en El Aaiún contra la ocupación marroquí de la antigua colonia española. Como decía la escritora Rosa Montero, Aminatu es una persona admirable porque no agacha la cabeza ante las injusticias. Sus suplicios comenzaron tras su participación en las protestas que se organizaron en noviembre de 1987 ante una delegación de Naciones Unidas. Entonces fue secuestrada por policías marroquíes de paisano y comenzó un calvario que duró casi cuatro años. Ahora se encuentra desde hace semanas en huelga de hambre y con la vida en peligro.

En la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento europeo del pasado 26 de septiembre se eligieron los tres candidatos al premio «Sajarov» con más apoyos. La candidatura de Aminatu no pasó la criba. No hemos, sin embargo, perdido una batalla, pues se ha sacado a la luz pública una personalidad que hasta ahora era casi desconocida. La prestigiosa revista liberal «The Economist» la describió, con admiración y respeto, como una «destacada disidente» hace dos semanas. Amnistía Internacional la nombra, junto con otros saharauis defensores de los derechos humanos (Ali Salem Tamek, Mohamed El Mutauakil, Husein Lidri, Brahim Numria, Larbi Mesaud y H'mad Hammad), en un informe de esta semana.

Aminatu debe salvar la vida, así como sus compañeros. Ana Gomes, que fue responsable de algunos de los éxitos de la política portuguesa en Timor Oriental, nos da constantes ánimos: la descolonización del Sahara tarda pero llegará.

jueves, 29 de septiembre de 2005

China para siempre

Las tensiones entre China y Europa no se extinguirán jamás. La exportación masiva, al margen de las cuotas establecidas, de productos textiles ha desembocado en un acuerdo problemático que no es más que la punta del iceberg de las tensiones comerciales que seguirán produciéndose. La solución momentánea transaccional revela un acercamiento de las partes pero también la magnitud del problema y las actitudes que confluyen.

A destacar que aquí, en Bruselas, y en todas las capitales comunitarias, es muy fuerte el «lobby» de los distribuidores que no parecen temer por su sustitución por las propias empresas chinas, como dice el eurodiputado Joan Calabuig. Otro comportamiento a tener en cuenta es el de la prensa internacional de mayor tirada y prestigio editorial («Finantial Times», «Le Figaro», «El País»...), que ha optado por el libre comercio y por enfrentarse de una u otra manera al proteccionismo textil. La interlocución de los consumidores, que sigue muy débilmente vertebrada, apenas parece valorar el número de puestos de trabajo que se van a perder con la suspensión de los proveedores tradicionales, ni se fija en las desventajas competitivas de la falta de seguridad social o de la energía claramente subvencionada por el Gobierno pekinés.

Hace unos días visitó el Parlamento europeo el máximo responsable para las relaciones exteriores del Partido Comunista de la República Popular de China, el señor Wang Jiarui. En principio se trataba de un contacto meramente protocolario, pero dejó un mensaje simple y amargo que lo significa todo: «Los chinos tenemos una mano de obra ilimitada, disciplinada, no sindicalizada, dispuesta a aprender... capaz de trabajar por un simple dólar diario».

Se ha firmado un acuerdo, pero, aquí, en Bruselas, hay problema chino para siempre.

domingo, 18 de septiembre de 2005

Balsas y escombreras


El Parlamento europeo se ha decidido a legislar sobre la gestión de residuos de industrias extractivas. Los accidentes de Aznalcóllar (Sevilla) en 1998 o Bala Mare y Baia Borsa (Rumanía) en 2000 pusieron de manifiesto la necesidad de una directiva específica para evitar semejantes catástrofes. La nueva norma persigue una gestión más exigente de los residuos mineros, propugnando una vigilancia continuada de balsas y escombreras e introduciendo renovadas obligaciones de transparencia y garantías financieras que superen incluso las nefastas consecuencias de declaraciones de insolvencia. Se impone también la creación de un inventario de emplazamientos, la elaboración de planes de seguridad, la eliminación de residuos y la prohibición expresa de vertido directo en aguas continentales, costeras o marinas.
En Asturias se ha producido un importante esfuerzo en el tratamiento de escombreras mineras, pero hay balsas que ofrecen preocupación social. Una es la de cadmio en San Juan de Nieva, que ya denuncié en mi libro «De Oviedo a Salinas por el Eo».
Más grave es todavía lo que puede suceder en la zona belmontina con las llamadas «minas de oro», que tratan con cianuro materiales inexplicablemente traídos de fuera y cuya utilización no se autoriza en sus países de origen. Lo que pasó en Doñana podría ser una minucia al lado de una pérdida accidental en el alto Nalón. Las cautelas de la nueva directiva tienen un plazo de dieciocho meses para entrar en vigor; sin embargo, en determinados supuestos de riesgo habría que tomar medidas antes del límite legal.

lunes, 12 de septiembre de 2005

India

Mucho se habla del conflicto de los textiles con China o de la difícil etapa que atravesamos con los Estados Unidos. No debemos olvidar, sin embargo, a los otros grandes actores de la escena internacional, Japón, Rusia e India, si realmente queremos un mundo multipolar donde impere el diálogo frente al conflicto y donde no se excluya a grandes poblaciones.

India reúne hoy a más de mil millones de habitantes. Es un país de contrastes: líder en tecnología pero con 600 millones de agricultores infradesarrollados. Es la mayor democracia del mundo y tiene una riqueza cultural, lingüística y religiosa difícil de imaginar y marginar.

Ya lo afirmó Tony Blair en la presentación de la presidencia británica del Consejo de la UE: «Los EE UU son la única superpotencia, pero, dentro de unas décadas, China e India serán las economías más grandes... La idea de Europa es esencial hoy para que nuestras naciones puedan ser lo suficientemente fuertes como para mantener su posición en el mundo».

La Unión Europa firmó el 7 de septiembre un plan de acción con la India. Emilio Menéndez del Valle, que tan larga y clarividente experiencia ha tenido en Oriente Medio y que ahora se centra en las relaciones con el subcontinente indio, ha sido el encargado del informe del Parlamento europeo.

Emilio destaca que la Unión Europea (ya el mayor socio comercial de la India) conseguirá a cambio del acuerdo mayores posibilidades de inversión. Las instituciones europeas apoyarán además las reformas en el campo de los derechos humanos para reducir las injusticias que aún perviven del sistema de castas o para mejorar el anticuado sistema judicial, que hace que mucha gente se tome en la India la justicia por su mano.

Hay quien critica que un país tan pobre, con necesidades básicas perentorias, distraiga cifras presupuestarias astronómicas en la partida de ciencia y tecnología. Sin entrar en esa decisión política y económica, la cuestión es para Emilio y otros comisionados el fomento de un ambiente colaborador, que está empezando a alcanzar grandes objetivos de progreso mutuo, y, de la misma manera, una distensión internacional que trasciende a las propias India y Europa.

martes, 6 de septiembre de 2005

Servicios para todos

La propuesta de directiva de servicios, conocida como directiva Bolkestein, en honor del comisario liberal que la propuso ya por el año 2004, sigue siendo objeto de encendidos debates y causa de divisiones en el Parlamento Europeo.

Esta directiva ha sido, para algunos, el paradigma de la Europa ultraliberal (en Francia les bastaría con calificarla de liberal, tan degradado está el término) que ha sido rechazada en los referendos galo y holandés. No es pura coincidencia que el comisario hiciera su propuesta al final de su mandato dejando un avispero como legado de su paso por aquí, Bruselas. Tampoco es casualidad que coincida con la ampliación de la Unión a 25 estados miembros. Para algunos, se quería aprovechar la ocasión para que las grandes empresas se establecieran en países que han sufrido una profunda transformación tras la caída de las dictaduras comunistas y que, en la mayoría de los casos, han optado por hacer tabla rasa y construir una economía de mercado desde cero. Las legislaciones laborales de estos países apenas alcanzan los estándares mínimos internacionales. Por eso se teme tanto "el principio del país de origen", que uniría la dificultad de conocer la legislación de los 25 estados miembros con la escasa atención que se ha ofrecido a la protección social en unos países que han querido crecer a marchar forzadas y a expensas de una gran desigualdad social.

Por otro lado, la economía europea necesita un revulsivo que la saque de su actual estancamiento y, dado que los servicios suponen más de la mitad de producción de las economías desarrolladas, es de lógica atacar esta parte del pastel. Hay que evitar posturas maniqueas. Después de la brecha producida por los noes francés y holandés a la Constitución Europeas hay que impedir la separación entre los antiguos miembros y los nuevos, entre los que se encuentran dentro del sistema y los que quieren entrar en él.

El entendimiento es difícil pero no imposible.

lunes, 5 de septiembre de 2005

Solidaridad

La reanudación de las actividades parlamentarias, aquí en Bruselas, el 30 de Agosto, ha estado marcada por una exposición homenaje al 25 aniversario de "Solidaridad", primer sindicato libre reconocido en el antiguo mundo comunista.

El aldabonazo que supuso ese movimiento cívico y de oposición política en la precipitación del régimen dictatorial, los papeles jugados por Lech Walesa, luego Premio Nóbel de la Paz, los trabajadores y huelguistas de los astilleros de Gdansk y hasta el de Su Santidad Juan Pablo II, están siendo ensalzados estos días, dentro y fuera de Polonia. Lo significativo es que los actos conmemorativos comiencen en sede parlamentaria con un acto presidido por el Presidente José Borrell. Polonia lleva solamente un año en las instituciones europeas y en el seno de su delegación parlamentaria abundan los llamados euroescépticos. En esas circunstancias es significativo- y, a mi juicio, positivo- que se haya elegido Bruselas para iniciar esta conmemoración. Espero que esto suponga un clima de confianza imprescindible para sacar las instituciones europeas del impasse constitucional tras los noes de Francia y Holanda y a los que las encuestas sumaban un no polaco aún más contundente.

Hay temas inexplicables en ese euroescepticismo pues Polonia, por ejemplo, ha sido privilegiada en el trato comunitario. Así ha obtenido una cuota láctea que es casi el doble de la española con el mismo número de población y muy inferior capacidad de transformación del producto por su industria.

En este 25 aniversario de "Solidaridad" no puedo menos de recordar la manifestación de algunos de sus partidarios en la explanada de Covadonga en Agosto de 1989 con motivo de la visita de Juan Pablo II. Y a nivel más íntimo cabe evocar las intervenciones de Tadeus Malinowski, culto, muy buena persona y de una larga trayectoria vital muy agitada, viudo de la escritora Sara Suárez Solís, que desde una perspectiva laica llamó la atención de Polonia y de otras muchas cuestiones en los círculos culturales asturianos durante varios años.

martes, 30 de agosto de 2005

Inmigración

La política de inmigración sigue siendo objeto de debate aquí en Bruselas. En un reciente seminario organizado por Elena Valenciano y Martine Roure se trató de estudiar los diferentes grados de derechos que existen entre el status de nacional y el de extranjero.
El punto de partida podría ser el reconocimiento internacional del derecho a abandonar un país. Derecho que conculcan estados como Cuba, que impide la salida de la isla del disidente Costa Murua, invitado en diferentes ocasiones por el Parlamento Europeo.
El fin de la detención de extranjeros sólo puede ser el impedir la entrada ilegal o facilitar la repatriación. Las detenciones indefinidas están, en todo caso, prohibidas por la legislación internacional. Sangrante el caso del refugiado cachemir Peter Quasim que, tras pasar siete años en centros de detenciones en Australia, ha recibido finalmente el visto bueno para permanecer legalmente en aquel país.
Por otro lado, ¿en qué medida tienen derecho los extranjeros a permanecer en un país? La legislación internacional reconoce que no se puede impedir a nadie entrar en su propio país. Los derechos de muchos letones de origen ruso no son respetados al respecto en su país.
En último lugar, la no regulación de los residentes de largo duración puede asimismo considerarse, según la profesora Gil-Bazo, una violación de la Convención Europea de Derechos Humanos.
En este debate no pudo faltar el examen del llamado proceso de regularización de los inmigrantes. Como expuso José Alarcón, miembro del gabinete de la Secretaría de Estado de Inmigración, el gobierno de José María Aznar dejó planteadas dos alternativas en este campo: o bien se aplicaba estrictamente la ley y se procedía a la expulsión de los extranjeros en situación irregular, o bien se practicaba la tolerancia como la entiende el PP, haciendo la vista gorda y conculcando la ley. Para un gobierno socialista ninguna de estas alternativas era válida: la primera no se adaptaba a la realidad socioeconómica del país, como han puesto de manifiesto empresarios y sindicatos cuando reconocen las carencias existentes en mano de obra, y la segunda es éticamente y legalmente inadmisible (pues en un estado de derecho gobiernan las leyes y no las personas).
El PP intentó sembrar la confusión sobre la opinión que tenían las instituciones europeas sobre el proceso de regularización. Sin éxito, pues el Sr. Schmitt, ministro del interior de la Presidencia luxemburguesa, hubo de reconocer expresamente en el pleno que la regulación española fue una decisión legítima. Schmitt también insistió que fue una decisión "adoptada en un contexto especial y cuyo objetivo consiste en integrar al máximo, y de la mejor manera, a las personas que se encontraban en situación irregular en el territorio español;(...) integrándolas en la sociedad española se les impide marchar a otros estados miembros. En ese sentido, creo que no puede afirmarse que esta decisión haya sido adoptada en perjuicio de otros estados miembros."
El gobierno español es uno de los promotores de una política común europea de inmigración que comienza con la elaboración de un sistema de alerta mutua que permite informar sobre las decisiones que adoptan los estados miembros. Con ese objetivo, España seguirá desplegando sus esfuerzos, pese a los obstáculos y a las cortinas de humo que se lanzan desde el PP. Un PP cada vez más desnortado y perdido en materia de inmigración.

Mariana Pineda

En el Parlamento Europeo, en Estrasburgo, hay un hall de entrada, en el que los visitantes se fotografían con las banderas comunitarias al fondo. Es una estancia que lleva el nombre de Mariana Pineda, en homenaje a la mujer, cantada por García Lorca, que murió en el cadalso tras bordar la bandera constitucional. Sara Baras le ha dedicado también una esplendorosa coreografía de ballet.

Quiso la casualidad que hace días me cruzase en ese preciso lugar con una diputada francesa, Pervenche Beres, que se había caracterizado por su entusiasta defensa de la Constitución Europea, a cuya Convención redactora perteneció. Pervenche es Presidenta de la Comisión Económica de la Eurocámara

Marianita murió por seguir a su amante en una causa noble; Pervenche también parece que ha sido el amor la que le ha llevado a cambiar el itinerario constitucional. Tras dejar su firma en los diferentes borradores, la parisina decidió dar un giro de 180 grados para convertirse, junto a Laurent Fabius, en la gran valedora del "No".

Algunos, incluso los laboristas británicos, hacen ahora a Pervenche reproches de todo tipo: "Es la credibilidad de los políticos la que queda muy mal parada". Entretanto, la fabusiana se agarra a que "los franceses le dieron la razón", lo que no deja de ser muy discutible después de todas sus maniobras, el apoyo de la extrema derecha y de la deslealtad con su propio partido que había sometido con anterioridad la cuestión a un referéndum interno.

La historia de Marianita sigue siendo sublime 175 años después de su heroica muerte; Pervenche dará que hablar durante años- sin duda no tantos como la granadina- pero, al menos, aquí en Bruselas, el comentario no será para bien. Nadie le pondrá banderas bordadas debajo de su nombre en letras de oro como a la liberal granadina en Estrasburgo.

Estrasburgo

Quienes visitan el Parlamento Europeo en Bruselas se suelen quedar asombrados de que, pese a disponerse de un excelente hemiciclo, la mayoría de las sesiones plenarias se trasladan a Estrasburgo.

Una vez al mes, todos los diputados y muchos funcionarios se desplazan obligadamente a la capital de Alsacia. Es un viaje de 432 kilómetros y de unas cuatro mil personas, que supone un trastorno innecesario. Se pierden once horas de tren- ida y vuelta-, y se gasta en dietas, pues los empleados públicos tienen sus domicilios en Bélgica y han de alojarse en hoteles durante cuatro días. Es además de una gran incomodidad ocupar otros despachos y salas de reunión. Los costes adicionales alcanzan anualmente varios millones de euros.

El único sostén de la capitalidad estrasburguesa, merecida nostalgia histórica aparte, es la voluntad de Francia que ha logrado incluir en los tratados la celebración de doce sesiones plenarias anuales. De esta forma, sólo se podrían evitar estas carísimas visitas por decisión unánime de los Estados miembros.

Cierto número de diputados han vuelto a destacar ahora, aquí, en Bruselas, estas anomalías con una declaración escrita donde se pide la reducción de sedes. Ya se hizo en su día con la eliminación de Luxemburgo, donde, no obstante, se mantienen los servicios jurídicos, bibliotecarios y de traducción.

Lo de Estrasburgo parecía un precio que debía pagarse a Francia por su tradicional europeísmo y su peso en la Unión. Tras el no francés a la Constitución, se pueden haber roto algunos tabúes que imponía París.

lunes, 11 de julio de 2005

Minas antipersona

Hace ya tiempo propuse para el Premio Príncipe de Asturias a Quique Figaredo, el "obispo de las sillas de ruedas". Jesuita, obispo de Battambang (Camboya) ha conseguido cambiar la vida a cientos de personas que se encontraban postradas, mutiladas e inmóviles como consecuencia de la explosión de las abundantes minas antipersonas que quedan todavía a pocos centímetros de la superficie del bello y convulso país del Imperio Jemer. Gracias a la pequeña fábrica que ha montado en Banteay Prieb, y cuyos obreros son asimismo mutilados, muchos han pasado de ver la vida desde el suelo a verla desde una postura más humana.

Trascendental hito en la eliminación de las minas antipersona fue la Convención de Ottawa de 1997, firmada por 144 países, que las prohibió. Este tratado establecía la obligación de destrucción del stock pendiente, limpieza de las zonas minadas y ayuda a las víctimas. Sin embargo, quedan todavía estados que no la han firmado (Egipto, Israel, Rusia, Estados Unidos y Finlandia,...). Desde aquí, Bruselas, en el Parlamento Europeo, se ha intentado avanzar en la erradicación de esta. Se escucharon y debatieron los argumentos de algunos países que todavía las producen y se subrayó que las minas antipersonas, además de un problema de vida y salud, constituyen un grave obstáculo para el desarrollo. Países muy minados, como Afganistán o Angola, no pueden desarrollarse plenamente hasta que no se desminen completamente.

La eurodiputada portuguesa Ana Gomes, tenaz defensora de la causa saharaui, destacó la responsabilidad de los países productores de estos artefactos mortíferos. Denunció la situación de Marruecos, que no ha firmado la Convención de Ottawa y hace uso sistemático de estos explosivos en su ocupación ilegal del Sáhara Occidental.

Aquí, en Bruselas, nos hemos vuelto a acordar del obispo gijonés.

lunes, 4 de julio de 2005

Blair/Brown

El discurso de Tony Blair ante el Parlamento Europeo, aquí en Bruselas, el 23 de junio de 2005 ha tenido una extraordinaria repercusión. Todos los periódicos europeos abrieron con su imagen. En estas páginas, Pedro Silva llegó a compararle, no sé si en exceso, con la Thatcher: "el mismo pescado aunque sin espinas". Se ha hablado por doquier de la "tercera vía", del fardo de la PAC, del parón constitucional, del "cheque británico", del contraste con el discurso anterior del luxemburgués Juncker... Tony, con brillantez, hizo un canto a la solidaridad con los países más pobres de África y, a base de utilizar a los sparrings euroescépticos de la Cámara, hizo manifestaciones de europeísmo, si no siempre convincente, al menos bien escenificado. Tuvo que resistir también ataques a la guerra de Iraq, a su ausencia del euro y a la contradicción de reducir los presupuestos y, simultáneamente, apostar por la ampliación, incluida Turquía.

Las palabras y los hechos del inquilino de Downing Street darán que hablar mucho, pero, ¿por cuánto tiempo ese inquilinato? Sus compañeros laboristas nos habían asegurado que se retiraría con la Constitución: si se aprobaba, con el éxito, y también si salía "no", con la cabeza gacha. Ese era el pretexto, pues las divergencias con su partido son más profundas, incluso con el electorado (la distribución zonal de los votos y la falta de liderazgo tory le salvaron). Pero ahora ya no hay Constitución a corto plazo y es como si Tony hubiera encontrado en su polémica con el eje París-Berlín, y otras derivadas, motivos que le harán resurgir ante los suyos, neutralizar heridas de guerra y dejar huella histórica.

A mi lado, un diputado, identificado con Gordon Brown, llamado a sustituir a Blair, no aplaudió en las muchas interrupciones que tuvo el discurso del premier. En cambio lo hizo con otros intervinientes, entre ellos el liberal Watson que pronunció la muy significativa frase crítica: " La Gran Bretaña busca una Europa británica, no una Gran Bretaña europea".

Es evidente que Blair busca partidarios fuera del Reino Unido, ¿pero allí los tiene realmente a puñados? ¿No se consideran sus éxitos en materia de distribución de la renta, de educación y de sanidad como atribuibles a Brown y no tanto a él mismo? ¿No será aún menos europeísta Gordon que Tony? Si brownistas no ovacionan, ¿es porque dudan ahora de que vaya realmente a dejar pronto el numero 10 de Downing Street o porque temen quizá esa nueva política presentada con la coherencia, audacia y naturalidad que expuso aquí, en Bruselas?

martes, 28 de junio de 2005

El Efecto estadístico

Hace 40 años me recibía en su casa de Oxford don Salvador de Madariaga. Casualmente, aquella tarde el gran liberal entregaba a la que luego se convertiría en su mujer, Emilia Skezely, el manuscrito de un prólogo al libro de un rumano huido del telón de acero. Al extenderme la mano, don Salvador me dijo paternal: "Los asturianos son los más europeos entre los españoles", razonamiento que ya había desarrollado de forma prolija, literaria y audaz. Aquella divisa y la autoridad de quien me la infundía pasó a sustituir otros tópicos que nunca arraigaron como el archiconocido: "Asturias es España, y lo demás, tierra conquistada".
Lo cierto es que me acuerdo de Madariaga casi todas las semanas cuando aterrizo en Bruselas. No obstante, mi fe europeísta, y pienso que la de muchos de mis paisanos, se pone ahora a dura prueba desde que el señor Juncker, primer ministro de Luxemburgo, difundiera el documento 8292 / 05 por el que Asturias y otras cinco pequeñas regiones ( Basilicata, Algarve, Murcia, Melilla y Ceuta), sin motivo alguno que lo justifique, pudieran padecer más que el resto de las europeas los rigores de la ampliación a los países del Este.
Me explico. En el periodo 2000/2006, las regiones citadas disfrutaron la consideración de ser Objetivo 1 en las ayudas para la convergencia europea, dada su débil posición en la escala del PIB comunitario. Ahora, para el siguiente periodo, al haber entrado en la Unión Europea diez países más pobres y la próxima incorporación de otros dos, se produjo un aumento virtual o estadístico de nuestro PIB que nos expulsa de ese objetivo prioritario. Consciente de la injusticia del problema, la Comisión Europea tenía prevista una salida armónica y gradual que no era una maravilla, pero que paliaba las consecuencias más dramáticas de la nueva situación y debería satisfacer a los países contribuyentes netos.
Y en esto llegó el documento luxemburgués, que, con el ánimo de apaciguar a las partes, hace, como ha denunciado el secretario de Estado Alberto Navarro, una clara discriminación en la propia clasificación de las regiones del efecto estadístico. Así, Brademburgo, Luneburgo, Leipzig y Halle de Alemania; las Macedonia Central y Occidental y Ática de Grecia, y Burgenlad, de Austria, resuelven con una simbólica rebaja su dignidad y se nos carga aún más la mano a las regiones españolas con el acompañamiento de una italiana y una portuguesa. Se exceptúa al 76% de los afectados y se margina hasta lo increíble a tres millones de habitantes europeos, entre los que están más de dos millones de españoles). Esto no puede, o no debería, suceder en una Unión presidida por el derecho y la racionalidad.
Asturias ha sufrido una bien conocida reconversión industrial y minera y una adaptación terrible en la agricultura, con una discutible limitación al derecho a trabajar. No es de recibo, pues, que tras haber cumplido los criterios de convergencia, abierto nuestro mercado, sacrificadas nuestras potencialidades, se recorten de forma drástica derechos por mera estadística, que no corresponden al crecimiento real, y además se discrimine a algunos caprichosamente.
Juncker, cuyos primeros pasos al frente del Consejo aplaudimos muchos expresamente, así como toda su trayectoria política, está a punto de dar un lacerante traspié. Sé que es un político que admira, como yo, a Madariaga, pero en su posición parece más próximo a algún autor rumano cuyo manuscrito tuve cerca aquella tarde en Oxford. No sé cuál era exactamente su nombre, pero, como quiera que Rumania, con un problemático ingreso en la Unión, se reclama constantemente del europeísmo de Ionesco y de Ciorán, es decir, del teatro del absurdo y de la filosofía fatalista, prefiero seguir reivindicando a Madariaga y su optimismo. Esté seguro el señor Juncker y el resto del Consejo del europeísmo leal de la tierra asturiana, pero también del alto sentido de la justicia que anida en nosotros. En eso, señor primer ministro de Luxemburgo, somos intransigentes.

Artículo publicado en El Pais el Viernes 20 de Mayo de 2005

lunes, 27 de junio de 2005

Corresponsales de lujo

Los cambios políticos suelen ser motivo de esperanza pues corresponden a una voluntad expresada en las urnas. Todo entra en la lógica de la alternancia y la renovación. Es más infrecuente que las instituciones se resientan por la marcha de unos periodistas.

Carlos Yarnoz y Gabriela Cañas, de El País, cumplen ahora cinco años en Bru-bru, como llamaba, siempre festivo, a esta ciudad Cabrera Infante. Ese lustro era el compromiso con su empresa por lo que regresan a Madrid, en compañía de sus hijos, Mikel y Pablo.

Elena Valenciano, Barón, Menéndez del Valle y otros que tienen experiencia parlamentaria, me resaltaban cómo el ambiente comunitario de la comunicación se duele de estas próximas ausencias.

El principal patrimonio de un diario es la credibilidad. En mis muchos años de seguimiento de prensa, he podido apreciar el abismo entre algunos medios, sobre todo cuando informadores ocasionales no se compadecen con la verdad. Carlos y Gaby han escrito casi todos los días varias columnas que son modélicas de ponderada sensatez. No lo digo simplemente por la calidad y prestigio de un medio concreto pues en Oriente Próximo me encontré, por ejemplo, que ABC es imprescindible hoja de ruta y, en otras latitudes, sobresale, entre los cotidianos españoles, La Vanguardia. Aquí, en Bruselas, Luis de Benito, Bernardo de Miguel, Griselda Pastor, Eliseo Oliveras... son también corresponsales de lujo.

Yarnoz y Cañas pertenecen a esa pléyade de escritores de sobriedad efectista en la línea de Camba, precursor reconocido, lo que no les impide abrir, en ocasiones memorables, a cinco columnas la primera de su periódico. Son lo que Delibes ha llamado “escritores en estiaje” (poco agua, pero transparente).

A Carlos lo han confundido por la calle en alguna ocasión con el egipcio Omar Shariff y a Gaby con varias actrices encantadoras (Kidman, una de ellas) pero lo que han exhibido sin trampa es profesionalidad periodística a raudales. Les irá bien dondequiera que vayan.

martes, 21 de junio de 2005

Ablación

Ya he tratado, en otras ocasiones, de la diputada liberal Emma Bonino, Premio Príncipe de Asturias de 1998.

La actividad de Emma se centra ahora en el continente africano. De hecho, ha trasladado su domicilio a El Cairo para estar con la suerte de las mujeres de la otra ribera mediterránea.

Emma y otras diputadas, Jana Hybaskova (checa, la primera mujer en dirigir una embajada en Kuwait) y Ana Zaborska, médico eslovaca, han organizado en el Parlamento Europeo una conferencia sobre la ablación del clítoris.

Se trata de una práctica preislámica extendida en África Central (llegan a padecerla el 90% de las mujeres de Malí, Sudán y Somalia). Consiste en la amputación del clítoris, como forma de garantizar al macho que, con la eliminación del placer femenino, la mujer llegue virgen al matrimonio y se frene luego el adulterio. La mayoría de estas operaciones se practican sin anestesia por curanderos y conllevan un alto índice de mortalidad, diversas patologías o traumas psicológicos.

La asociación NPWJ ("No Peace Without Justice", No hay paz sin justicia) ha diseñado una estrategia que no se limita a promover la prohibición sino también a combatir las condiciones económicas y sociales que la favorecen. Una participante, por ejemplo, aseguraba que se fuerza a muchas mujeres africanas que viven en Europa la participación en ablaciones de otras emigrantes. Hay también quien recordaba que antiguas curanderas de Mali habían vuelto a su siniestra tarea por falta de otros medios de subsistencia.

Aquí, en Bruselas, hay parlamentarios que consideran su acción no circunscrita exclusivamente al ámbito de nuestro continente.

lunes, 13 de junio de 2005

El abate Pierre

El abate Pierre, de la orden capuchina, es el fundador del movimiento "Emaús" que lucha por la dignidad del alojamiento. El nombre viene del pueblo palestino en el que, según San Lucas, se habría aparecido Jesús, resucitado, con la consiguiente esperanza recobrada para sus discípulos.

La labor del Abate ha sido extraordinaria. Es una de las personalidades más populares y queridas de Francia, en cuya Asamblea Nacional fue diputado tras la liberación de los nazis, contra los que fue héroe resistente. Su trabajo ha fecundado por todo el mundo.

Tiene noventa y cinco años pero no se quedará jamás parado. En esa convicción y esa tenacidad se parece a Juan Pablo II.

Hace unas semanas los hermanos de Emaús celebraron su encuentro anual en París y el Padre Pierre les pidió que le acompañaran a saludar al Parlamento Europeo. Le parecía un gesto que sabríamos interpretar tras algún ataque improcedente. Fue recibido con muestras de entusiasmo y de afecto por dos centenares de personas. No obstante, durante el acto, hábil, irónico e inteligente siempre, se interrumpió a sí mismo y dijo: "Esto está lleno, mi vista cansada, pero quisiera que levantaran la mano los que realmente son diputados europeos". Con rubor lo hicimos cuatro solamente: el belga Marc Tarabella, el portugués Miguel Portas, y los españoles Miguel Ángel Martínez y yo.

-Bueno, puesto que son apenas cuatro, cinco, pues me recibe en un momento el Presidente, transmítanles a los demás que les hemos querido saludar, respetar su trabajo y llamarles un momento la atención sobre las condiciones de alojamiento de millones de seres humanos(…)La Iglesia no debe meterse en política apoyando al poder social y económico. El constantinismo fue un grave error; simplemente se ha de seguir la doctrina de Jesús. Hay que estar con los pobres. Les pido que sigan trabajando por la Paz.

Y se fue de aquí, de Bruselas, infundiendo optimismo y autoridad y carisma moral.

lunes, 6 de junio de 2005

Raul Rivero

Una vez más Castro condena al desamparo a la población cubana. Tras el desastre provocado por el último huracán que ha azotado la isla, Castro se ha aprestado a declarar que no aceptará ayuda norteamericana ni europea.

La política de la Unión Europea con respecto a Cuba puede parecer confusa cuando no errática. Mi compañero Obiols suele poner un símil aclarador: sería como una partida de ajedrez de veinticinco contra uno. Ese uno es Castro, con un objetivo muy preciso, el mantenimiento de su régimen. Los veinticinco son los miembros de la Unión, de acuerdo en la estrategia pero disintiendo muchas veces en la práctica. A veces se sienten demasiado atraídos por el efectismo de una jugada y pueden llegar a perder de vista el objetivo último: una Cuba libre al tiempo que independiente. Para ilustrarnos sobre las complicaciones de la partida, Raúl Rivero visitó recientemente el Parlamento Europeo acompañado por la Responsable de Relaciones Exteriores del PSOE, Trinidad Jiménez, que tanto influyó en su salida de prisión. Rivero agradeció en primer lugar la sensibilidad que los socialistas europeos muestran con respecto a Cuba y la preocupación de éstos por la falta de democracia y por la violación de los derechos humanos que se produce en la dictadura castrista.

Raúl Rivero se mostró muy moderado en sus declaraciones. Defendió el papel que puede jugar en la transición la oposición interna al régimen. Se mostró preocupado por el deterioro permanente de la situación interna, por la imperiosa necesidad de modernización económica y social de la isla y rechazó frontalmente el embargo, al que calificó de torpe, inútil e indignante.

El intelectual cubano dio un ejemplo muy pertinente: no se puede enseñar a la población a leer para después prohibirle los libros. El mismo fue acusado por el régimen de la posesión de una biblioteca con libros subversivos. ¡De qué serviría la lectura si no nos animara, al menos, a cambiar el mundo!

Pidió el mantenimiento de las embajadas extranjeras en Cuba, pues favorecen el diálogo y permiten al pueblo cubano comunicarse con el mundo. Defendió una posición de apertura constructiva de diálogo como la mejor fórmula para evitar que el régimen se endurezca aún más y conseguir así ventajas para la población.

Así se ven las cosas aquí, en Bruselas. Muchos cubanos de bien nos están ayudando a tener una política europea con respecto a Cuba en la que primen los fines y no los medios.

Ulises

En esta crisis, con la mayor parte del electorado francés intentando devorar a su hija bien amada, el inglés afincado en su crónico escepticismo y el holandés en plena andadura del cangrejo, hay gentes de bien que siguen aportando ideas para la convivencia y el progreso en comunidad. Uno es Luis Yáñez, político bien conocido, que está luchando denodadamente porque aquella iniciativa de Joaquín Almunia, en su tiempo de Ministro de Trabajo, de mover por toda la piel de toro y sus islas a la tercera edad, se haga europea.

Los resultados fueron -siguen siendo- espectaculares. Cientos de miles de parejas del INSERSO se han aprovechado de unas estancias que les han dignificado. La oferta pública, gestionada por innumerables operadores privados, ha cubierto objetivos de ocio y turismo, pero también económicos y hasta sanitarios. Sí sanitarios, pues el dato que ahora maneja el Parlamento Europeo, es que el programa ha conllevado la disminución de enfermedades y del uso de fármacos.

Yáñez y la también eurodiputada Inés Ayala plantean, aquí en Bruselas, que esa exitosa experiencia rompa fronteras, incorporando los servicios de toda Europa; a su vez los españoles viajarían lejos si les interesa. Ganan con ello los países del Sur.

Como ya ocurriera con la aventura de Almunia, también han surgido escépticos y aguafiestas que acabarán doblando ante las ventajas del sistema, que da calidad y que, incluso, supone un buen ahorro para las cuentas públicas y el paro estacional.

Se fragua el nombre de“Ulises”. Lo que no me convence es que el de Ítaca tardó mucho en alcanzar su destino y no iba acompañado de Penélope.

En fin, un gran reto al que los amigos de la FAMPA serán de los primeros en apuntarse.

sábado, 21 de mayo de 2005

Siñeriz

Mañana los franceses votan por todos los europeos.

Si gana el “sí” el camino, no exento de obstáculos, seguirá su trazado, algo errático ciertamente, pero de progreso; si es el “no”, se manifestará la frivolidad del mensaje de una cierta izquierda que pretende conseguir una inimaginable “Más Europa”.

El origen remoto de una Constitución para Europa estuvo en Asturias. La Junta General del Principado, con el inestimable compromiso de su Presidenta, María Jesús Álvarez, la aportación de experto, y hasta de editor, de su letrado Don Alberto Arce y el prólogo del Profesor Ortiz de la Torre, acaban de dar luz al opúsculo de Juan Francisco Siñeriz que en 1839 redactó un proyecto de Constitución Europea.

Siñeriz, de Suerio (El Franco), fue un preclaro precursor. El texto, breve, conciso y entrañable. Una auténtica reliquia, ahora sobria y magníficamente impresa por “Gofer”, una industria familiar ejemplar.

Aquí, en Bruselas, en estos días de incertidumbre, con la preocupación de los referendos francés y holandés- éste para el próximo miércoles-, y el documento paralizado sobre las perspectivas financieras, con británicos que siguen reivindicando privilegios insostenibles y alemanes en total crisis económica y política, puede verse como una mueca de esperanza el texto de Siñeriz y la iniciativa de su reedición.

Juan Francisco Siñeriz soñó una Europa unida como mejor antídoto contra la guerra. Su proyecto, idealista, no carecía de una estructura jurídica. El autor establecía que las reclamaciones entre estados se resolviesen ante un tribunal supremo para todo el continente. Hoy en día se hace así. Se coopera en materia de libertad, seguridad y justicia. Se sanciona a los países miembros que atentan contra las bases de la democracia. Se ha pasado de un proyecto meramente económico a uno político como mejor garantía del mantenimiento de la paz dentro del continente europeo y del fomento de los derechos humanos en todo el planeta.

LA FAMILIA McCARTNEY

La familia McCartney (de Irlanda del Norte) es un buen ejemplo de cómo un testimonio auténtico puede conmover a todo un pueblo y a su organización social. En la sesión plenaria del lunes 9 de mayo las McCartney transmitieron al Parlamento Europeo este mensaje que ya ha causado un verdadero terromoto político y social en Irlanda.

Catherine, Paula, Gemma, Clare, Donna y Bridgeen piden que se lleve a los tribunales a los asesinados de Robert McCartney, camionero que fue asesinado por miembros del IRA ante más de setenta testigos tras una pelea en un bar a pocos metros de su barrio, cerca del centro de Belfast. Los asesinos y sus encubridores impidieron que se llamase a una ambulancia y, todavía hoy, cuatro meses después, siguen impidiendo que ni siquiera un solo testigo pueda comparecer ante las autoridades.

La posición del Sinn Fein, brazo político del IRA, integrado en grupo político GUE del Parlamento Europeo (al que también pertenece la española Izquierda Unida) ha sido cuanto menos ambiguo. Al principio el Sinn Fein negó la implicación del IRA. Hoy este grupo terrorista sigue negándose a denunciar a los asesinos. Aunque los conocen perfectamente. Proponen encargarse de liquidarlos. No hace falta aclarar que este comportamiento ignora cualquier derecho a la vida, a la ausencia de torturas, a la libertad, a la seguridad o al juicio justo. La ley del silencio se impone donde todavía rige la mafia del IRA.

Desde aquí, Bruselas, se presta atención a quienes sufren la extorsión de los terroristas, ofreciendo incluso costear los gastos judiciales que sean precisos.Desde aquí se condena a quienes amparan al terrorismo, como ocurrió con el levantamiento de la inmunidad de Koldo Gorostiaga, antiguo parlamentario europeo de Batasuna que quería valerse de su condición de aforado para burlar a la justicia francesa que le acusa de haber utilizado sus fondos parlamentarios en apoyo de ETA.

miércoles, 18 de mayo de 2005

Parlamentarios escritores

Tres compañeros de Parlamento Europeo Íñigo Méndez de Vigo, Carlos Carnero y Fernández Martín, acaban de publicar respectivamente "El rompecabezas. Así redactamos la Constitución Europea", "La Constitución Europea. Manual de instrucciones" -en colaboración con María José Martínez Iglesias y Ramón Suárez Vázquez- y "Las caras de la Pobreza".

Se trata de aportaciones de sumo interés. Las dos primeras son el testimonio de primera mano de dos convencionales, cuya lectura sigue de plena actualidad en el momento en que Francia tiene convocado su referéndum para el 29 de Mayo.

Méndez de Vigo, del PP, oriundo de Oviedo, es además ponente parlamentario con el laborista británico Richard Corbertt. Íñigo ha sido discípulo de Don Pablo Lucas Verdú, mi profesor en la Universidad de Deusto, y llegó a emocionarme cuando en una réplica a una intervención mía contra el famoso Butiglione, citó a nuestro común maestro.

Carnero, pertenece al grupo socialista y es, tenaz, infatigable, clarividente, el mayor entusiasta constitucionalista europeo con el que se puede nadie encontrar, al que dedico un apartado de mi próximo libro "Cuentos y cuervos".

Y, por último, Fernando Fernández Martín, ex-presidente de Canarias, de la antigua UCD, ha publicado lo que a primera vista son simples fotografías de viajes personales, pero que tienen en su conjunto una desgarradora visión de lo que ocurre en varios lugares del llamado tercer mundo con el que el autor está indefectiblemente comprometido.

Tres lecturas obligadas para conocer mejor lo que, aquí, en Bruselas piensan los parlamentarios españoles, y que en cuanto al PP no son reconocibles en las broncas que montan algunos todos los días desde la Carrera de San Jerónimo.

jueves, 12 de mayo de 2005

Graves riesgos para Asturias del efecto estadistico

De aquí al 16 de junio, fecha del Consejo de la Unión Europea, nuestra región sigue en una lucha sin cuartel por un mantenimiento razonable de las ayudas. Como ya se sabe, el tan traído y llevado "efecto estadístico" (así se denomina al aumento virtual per cápita del PIB de algunas "regiones objetivo 1") es el pretexto para una reducción de la colaboración europea con el riesgo de comprometer nuestro futuro.

Por Bruselas han pasado el Presidente Álvarez-Areces y Valledor, su consejero, que realizan una presión y una negociación encomiables que espero den buen fruto.

Es intolerable que ciertos gobiernos y parlamentarios de regiones ricas nos inviten provocadoramente a visitar los nuevos países miembros para constatar las diferencias de nivel de vida que nos separan de su situación actual. Es un razonamiento demagógico, pues, los que así hablan quieren ampliación europea y, simultáneamente, disminución de sus aportaciones al presupuesto global.

La hipocresía del argumento ha sido puesta en evidencia dentro del Parlamento Europeo en donde ya hemos celebrado, entre otros actos, una importante reunión el pasado 27 de abril con los diputados de las principales regiones afectadas. Tampoco es de recibo la posición de algunos conservadores asturianos que olvidan su machacona propaganda electoral de que con una victoria del PP europeo, que se produjo, no habría problema alguno con el "efecto estadístico".

Sobre la mesa existe un primitivo documento de la Comisión Europea que limita para 2007-2013 a unos novecientos millones de euros lo que Asturias recibía como objetivo 1 en el periodo que finiquita. Sin embargo, el texto de la Presidencia de Luxemburgo 8292/05 de finales del pasado abril, deja a Asturias, Murcia, Ceuta y Melilla en la estacada, pues rebaja las rebajas. Para estas autonomías españolas supondría una disminución entre el 30% y 40% de estas ayudas, respecto a los recortes iniciales de la Comisión en su "phasing out"(salida gradual de los fondos). Más o menos el resultado sería la mitad de lo que recibíamos dentro del objetivo 1. Y además, ni siquiera hay, hoy por hoy, un euro seguro para nuestra región.

La situación descrita es, sin duda, doblemente escandalosa, pues resulta que Alemania (para Brandenburgo, Luneburgo, Leipzig y Halle), Grecia (para sus Macedonias Central y Occidental y el Ática) y Austria (para el Burgenland) han logrado introducir en el documento luxemburgués una excepción por la que amortiguan totalmente el golpe, dejándolo en una benigna disminución de apenas el 4%. Esta sorprendente excepción afectaría a más del 70% de la población de las regiones afectadas por el "efecto estadístico" y dejaría fuera al resto: 5 millones de personas, entre ellos ¡un millón de asturianos!

Ya califiqué de felonía esta pretensión de marginarnos en una intervención parlamentaria recogida en este periódico.

Esperemos que tras las elecciones de Renania-Westfalia de este mes de mayo la negociación cambie de rumbo y los gobiernos de Asturias y, sobre todo, de España coordinadamente consigan un vuelco de la negociación. De otra manera se perderían más de 400 millones de euros para el desarrollo de nuestra región.

No son cifras ni conceptos muy altos para los países contribuyentes que, mientras ahorran sus aportaciones, siguen pretendiendo recibir por un precio de ganga mercados prometedores.

Es necesario evitar una flagrante injusticia con nuestra región. Asturias necesita integrarse definitivamente, pero en absoluto a costa de frenar la última parte de su convergencia. Han sido muchos los sacrificios industriales y agrarios de esta tierra para que ahora se obstaculicen los pasos de nuestro legítimo desarrollo.

martes, 10 de mayo de 2005

TIEMPO DE TRABAJO

TIEMPO DE TRABAJO

Si se quiere acusar a las instituciones europeas de llevar a cabo un proyecto donde "únicamente rige el mercado", quizá es que no se ha prestado suficiente atención a lo que pasa aquí, en Bruselas. El Parlamento Europeo ha sido tradicionalmente firme defensor de la Europa social, como acicate de un presupuesto que posibilite los proyectos comunitarios. Por otro lado, los debates son complejos y se mezclan muchos y diversos elementos. Valgan los siguientes botones de muestra.

Por un lado, el informe Böge, en honor a su ponente, el político conservador alemán, sobre las perspectivas financieras 2007-2013 propone el aumento de los fondos de justicia, seguridad y relaciones exteriores (PESC) reduciendo los de investigación, política social y educación.

En el otro lado, hay que destacar la labor de mi compañero Alejandro Cercas, extremeño con familia en Asturias. La batalla que lleva a cabo como ponente de la directiva de tiempo de trabajo consiste en tratar de unificar la legislación laboral europea, evitando, entre otras cosas, que en Gran Bretaña no exista prácticamente límite a la jornada laboral semanal (a través de la práctica, abusiva, de establecer una supuesta libertad vía contrato) y haciendo que se reconozca el periodo de guardia, incluido el tiempo inactivo, como tiempo de trabajo. Los sindicatos se están manifestando por doquier, incluidos los médicos y sanitarios como especialmente concernidos. Lacerante el problema de las cajeras en muchos centros comerciales que esperan sin retribución su turno a la formación de colas de consumidores.

Alejandro ha sufrido presiones inauditas. El "Guardian", portavoz del progresismo británico, denunciaba que el mismo Blair había intentado cierta maniobra neutralizadora. La respuesta de Alejandro ha sido clara: "si la Europa Social avanza se consolida el europeísmo, de la misma forma que crece el euro-escepticismo cuando se ponen sobre la mesa iniciativas contra los derechos sociales."

La directiva está en el aire: se juega en el Pleno parlamentario del 9 al 12 de Mayo, ya sin elecciones británicas a la vista y antes de que Londres presida la Unión Europea.

martes, 3 de mayo de 2005

Foro de la mujer

Si quieres que se diga algo, pídeselo a un hombre. Si quieres que se haga, pídeselo a una mujer. Contundente. Así terminó su intervención la comisaria Ferrero-Waldner, austriaca que habla un impecable español.

El Parlamento europeo, impulsado por José Borrell, quiere contribuir con estas y otras iniciativas al debate sobre el papel femenino en los países árabes y en Europa. Las mujeres, más de la mitad de la Humanidad, siguen relativamente relegadas todavía en el siglo XXI a un papel de segunda fila.

Las propuestas de la comisaria son concretas: garantizar la educación para todos y un mejor acceso de las mujeres a becas de estudios.

Las mujeres han demostrado que son fundamentales en el desarrollo. Así, los microcréditos, de los que tanta didáctica desarrolló el bengalí Muhammad Yunus, premio «Príncipe de Asturias» en 1998, cuyo banco ha contado con la mujer como mejor garante rompiendo incluso ancestrales leyes, supuestamente morales, que la habían marginado del tráfico mercantil.

En las ponencias sorprendieron sobremanera las palabras de uno de los más destacados miembros del PP, el conservador británico Macmillan-Scott, que, declarándose católico, lamentó que no hubiese una situación madura para poder elegir «una mujer Papa».

Emma Bonino, también premio «Príncipe de Asturias» con otras seis esforzadas líderes feministas, destacó en el Foro que la actual situación sexista en los países árabes no nos tendría que resultar ajena. Cuando esta antigua comisaria, hoy en el Grupo parlamentario Liberal Europeo, terminó el Bachillerato, su madre hubo de convencer al padre de la conveniencia de que la chica realizara estudios superiores. El argumento consistía en que al ser Emma más seria y mayor podría ayudar al hermano, menos trabajador, a conseguir una licenciatura. Emma ha llegado lejos y muchas mujeres esperan también una oportunidad.

Las palabras de Rodríguez Zapatero ante la Liga Árabe, defendiendo simultáneamente la democracia y el papel de la mujer, están, aquí, en Bruselas, de permanente actualidad.

lunes, 18 de abril de 2005

Parlamentarios literatos

Tres compañeros de Parlamento Europeo Íñigo Méndez de Vigo, Carlos Carnero y Fernández Martín, acaban de publicar respectivamente "El rompecabezas. Así redactamos la Constitución Europea", "La Constitución Europea. Manual de instrucciones" -en colaboración con María José Martínez Iglesias y Ramón Suárez Vázquez- y "Las caras de la Pobreza".

Se trata de aportaciones de sumo interés. Las dos primeras son el testimonio de primera mano de dos convencionales, cuya lectura sigue de plena actualidad en el momento en que Francia tiene convocado su referéndum para el 29 de Mayo.

Méndez de Vigo, del PP, oriundo de Oviedo, es además ponente parlamentario con el laborista británico Richard Corbertt. Íñigo ha sido discípulo de Don Pablo Lucas Verdú, mi profesor en la Universidad de Deusto, y llegó a emocionarme cuando en una réplica a una intervención mía contra el famoso Butiglione, citó a nuestro común maestro.

Carnero, pertenece al grupo socialista y es, tenaz, infatigable, clarividente, el mayor entusiasta constitucionalista europeo con el que se puede nadie encontrar, al que dedico un apartado de mi próximo libro "Cuentos y cuervos".

Y, por último, Fernando Fernández Martín, ex-presidente de Canarias, de la antigua UCD, ha publicado lo que a primera vista son simples fotografías de viajes personales, pero que tienen en su conjunto una desgarradora visión de lo que ocurre en varios lugares del llamado tercer mundo con el que el autor está indefectiblemente comprometido.

Tres lecturas obligadas para conocer mejor lo que, aquí, en Bruselas piensan los parlamentarios españoles, y que en cuanto al PP no son reconocibles en las broncas que montan algunos todos los días desde la Carrera de San Jerónimo.

viernes, 15 de abril de 2005

SPRINT FRENTE A LA FELONIA

SPRINT FRENTE A LA FELONÍA.

Aquí en Bruselas, nos encontramos en pleno sprint en materia de perspectivas financieras. Si las decisiones se retrasan habremos salido como Carl Lewis para una maratón en la que mantendremos el ritmo de carrera.

Los esfuerzos de Asturias son transversales. El Presidente Areces defendió ayer su informe sobre las ayudas estatales ante el Comité de las Regiones y la Comisaria de la competencia. El martes y el miércoles el consejero Valledor estuvo en el Parlamento Europeo, junto a la consejera de Murcia, Immaculada García, en contactos con el Presidente Borrell y todos los grupos y en una importante reunión sobre el llamado "efecto estadístico" ante diputados de quince regiones europeas que yo mismo tuve el honor de promover y copresidir con Cristina Gutiérrez-Cortines, del PP. Reunión a la que tuvieron ocasión de asistir medio centenar de gijonesas del grupo de la Secretaría socialista de Igualdad que exhibieron emotivamente una gran bandera asturiana.

Sería una felonía que fuéramos marginados. Asturias ha sufrido una dura reconversión industrial y una adaptación terrible en la agricultura con restricciones de cuotas lecheras y de producción de vacas nodrizas, con resultado de una insuficiente renta agraria familiar y la limitación del derecho al trabajo. No es de recibo, pues, que tras haber cumplido los criterios de convergencia, abierto nuestro mercado, sacrificadas potencialidades nuestras, se recorten ahora de forma drástica derechos por mera estadística, que no corresponde a un crecimiento real.

Varios estados se están oponiendo a nuestras legítimas pretensiones pero es importante el papel del Parlamento para que no resulten traicionados los intereses de unas regiones que necesitan seguir en el llamado "objetivo 1" para la definitiva convergencia con Europa. No vale la demagógica posición de alguna diputada verde de que nos paseemos por los nuevos países para ver cómo se encuentran respecto a nosotros, pues son los ricos los que intentan no pagar sus compromisos de futuro.

Neutralicemos, aquí, en Bruselas, en sprint o maratón, la felonía que se nos estaba preparando.

lunes, 11 de abril de 2005

Bolkestein

El antiguo comisario europeo, Frits Bolkestein, es el hombre más citado en las instituciones europeas estos últimos meses a raíz de su polémica directiva.

Alguno- no sé si de sus amigos o de sus enemigos- ha declarado que lo que buscaba el político holandés desde hace tiempo era dejar una huella en la Historia. La oposición a tal directiva, a la que se ha sumado el Presidente Chirac, considera que de aprobarse se generaría un auténtico dumping social, resultado de conducir algunas empresas con las reglamentaciones de sus países de origen. Los sindicatos y otros estudiosos han advertido también que es un precedente para erosionar el sistema social europeo de prestaciones laborales adquiridas. La cuestión ha sido especialmente sensible con la convocatoria del referéndum francés que ha puesto la controversia en términos populares. Se atribuye precisamente el ascenso del "no" en el país vecino a la preocupación que genera en empresas y en grandes capas de trabajadores.

Parece que hay ahora un parón de las líneas maestras de la directiva Bolkestein. No obstante, pese a las declaraciones de los Jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Bruselas en la cumbre ordinaria de primavera, he sido testigo de cómo en la Comisión Jurídica a la que pertenezco, el alemán demócrata-cristiano Lechner ha querido relanzarla pura y llanamente. Nos opusimos pero no es inimaginable que todo vuelva a resurgir tras los procesos electorales de Alemania y Francia, según sean sus resultados.

En esa misma comisión, un ecologista francés, llevando a sus últimas consecuencias la opción de que las empresas se rijan por la legislación de origen, ridiculizaba que entonces se permitiría que los camiones enviados al Reino Unido circulasen por la derecha y que sociedades holandesas estarían facultadas a abrir clínicas sanitarias abortivas en Irlanda y Malta, donde lo tienen prohibido expresamente.

Pronto sabremos, aquí en Bruselas, si se neutralizan definitivamente las aristas más áridas de la iniciativa de Bolkestein o si gana, como el Cid, una batalla después de su desaparición civil.

lunes, 4 de abril de 2005

¡Parad esa patente!

-Software, hardware…

Estábamos en las Consistoriales de Oviedo. Sería el año 1985- quizá el 84- la voz firme de aquel secretario irrepetible por su carácter que se llama Luis Arce Monzón hacía el obligado resumen de un pliego de condiciones para una inhabitual contratación con terminología angloamericana.

Quique Pañeda, buen concejal, nos estaba metiendo no sé si en el futuro pero al menos en la ignota modernidad.

Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la… ¡ciudad!. ¿Cómo se habría pronunciado Neil Armstrong, desde la luna, en las décadas feministas?

Veinte años después de aquella adjudicación ovetense, me encuentro en mi hardware- término ya en franco desuso- con cientos de correos electrónicos, de todos los rincones europeos, que me piden paremos el intento de varias multinacionales de patentar indiscriminadamente el software. Y es que han querido proteger y encarecer incluso el llamado doble clic y miles de variantes informáticas más.

Michel Rocard, ex-primer ministro francés, al que sigo muy de cerca desde 1967, es el “rapporteur” encargado por el Parlamento Europeo para pronunciarse sobre esa pretensión. En la Comisión Jurídica ponemos contra las cuerdas al Comisario McCreevy, cuyo país, Irlanda, que tan bien presidió la Unión Europea en 2.004, ha permitido, sin embargo, que su página web sea patrocinada por Microsoft.

Michel está brillante, liberal, favorable a los millones de usuarios que pueden verse afectados. No es un problema de respetable propiedad intelectual sino simplemente de quiénes con un papel y un lápiz, sin aportación compleja sofisticada alguna, quieren romper la libertad sacrosanta de internet y de otras redes de comunicación y de cultura.

El político socialdemócrata convence pero al rematar se lía en un problema formal. La portavoz del Partido Socialista Europeo, la austriaca María Berger, le echa un capotazo, que apoyan provisionalmente los populares, ecologistas y liberales. Se genera una sublevación del Parlamento contra los mandamases de los gobiernos. El movimiento es de tanto o mayor calado que el que hicimos contra el ya olvidado Butiglione.

De momento se paran las provocadoras patentes. El way (camino) - como le escuchamos decir tan magníficamente a Juan Coloma utilizando la canción de Sinatra- no es, sin embargo el escogido por Rocard. Diecinueve miembros de mi comisión deciden otra vía para el mismo fin. Michel apela a nuestra inteligencia y a nuestro tacto, se sale del reglamento y del guión, nos insiste en que no por una pequeña disidencia se deben perder las amistades ni el buen fin que se patrocina, pero vota a su manera. En ese momento me cupo la duda hamletiana entre el corazón y la cabeza. Hubiera deseado, como hice siempre en el Ayuntamiento, consultar la sabiduría de Arce Monzón.

Don Luis no estaba allí, aunque, por fortuna, en el Parlamento Europeo no hay disciplinas abrumadoras, lo que me permitió no abandonar en su soledad a un buen amigo francés, con tanta Historia a sus espaldas.

- Antonio, eres un sentimental; Rocard, un cabezón, me reprochó un leal colaborador que ha presenciado la esgrima del debate menor.

La cuestión importante es que las patentes se han parado de momento. Ya veremos en qué terminan…aquí…en Bruselas.

viernes, 25 de marzo de 2005

Vaqueirada europea

Recuerdo los esfuerzos de Ramiro Mon y de González Cobas a favor de la vaqueirada de Aristébano. Mis amigos tenían, hace un cuarto de siglo, en contra al Sánchez Dragó de "Gárgoris y Habidis" y a otros progres devenidos luego retrógrados sin empacho.

Por aquellas calendas me comprometí, desde la Consejería de Cultura, con una fiesta tradicional, cita obligada del verano asturiano. Me animaron Pérez de Castro, Francisco Rodríguez, cangués-naviego al que conocí entonces, las familias Mayo, Calzadilla.., Don José Maldonado, el pintor Linares, Pixán, Uría Macua…

Ahora, los Alcaldes concernidos han dado un paso encomiable. Van a invitar a la boda vaqueira a ciudadanos de toda Europa como corresponde al espíritu de una conmemoración abierta y entrañable. Los vaqueiros ya no tienen aquella ancestral discriminación que les hacía estar a raya en las Iglesias; al contrario, demuestran su apertura a la universalidad. Sus orígenes trashumantes e inciertos en el pueblo normando y, más firmes en los celtas, van a interesar sobremanera. La zona se pondrá de moda, siguiendo otros ejemplos exitosos como la senda del bateo del oro de Navelgas.

Y, como no, se ha de promocionar una gastronomía donde los carajitos de Salas o el chosco de Tineo jugarán un papel determinante, regados con ese vino cangués por el que tanto lucha una Cofradía ejemplar.

Fernando Méndez Navia, Carmen Magdalena y otros jóvenes entusiastas se han puesto al tajo para popularizar unos concejos unidos, cuya última publicación, de Javier Becerra, es una auténtica aportación.

Víctor Vázquez ha descrito muy originalmente "los baños de niebla", pero para la vaqueirada confiamos en el mejor sol de Julio. Mientras llega la boda, aquí en Bruselas, se espera su aperitivo a finales de Mayo. Más o menos unos esponsales…europeos

sábado, 19 de marzo de 2005

¿Quién es Nour?

La Primera Asamblea Parlamentaria Euromediterránea reunida en El Cairo del 12 al 15 de Marzo ha sido un esfuerzo por cumplir su vocación de parlamento vivo que no se divida mecánicamente entre árabes, por un lado, y europeos, por otro, con Israel como eslabón perdido.

El proceso es- y será- arduo y difícil, más difícil que el discurso demagógico y peligroso que propugnan minorías muy activas, promotoras de “guerras santas” y de “choques de civilizaciones”. Para los comprometidos en la Asamblea Euromediterránea se trata de una carrera contrarreloj para dar respuesta a millones de jóvenes de nuestro Sur, cuya desesperación, pobreza extrema, falta de esperanza y humillación ante un Occidente cercano, rico y despilfarrador, puede entregarles en manos de los grupos terroristas.

Pero antes de los trabajos hubimos de superar un importante escollo. El régimen egipcio detuvo preventivamente a un diputado, Ayman Nour, por haber vertido opiniones contra el Presidente Mubarak. En esas circunstancias, tras fuertes discusiones, los miembros del Parlamento Europeo pedimos la liberación del político y exigimos visitarle en la cárcel. Todo se arregló en pocas horas, felizmente. Por mi parte apenas tenía noticia de la biografía de ese personaje, al parecer de corte liberal, que tiene la intención y el valor de presentarse el próximo septiembre a las elecciones presidenciales de Egipto.

En la embajada española alguien me dijo que no era muy conocido socialmente pero, como no tuve otra forma de comprobarlo, pregunté a los conductores de dos taxis que utilicé. Si fuera una encuesta podría decir: ¿Le conoce? Sí 100% ¿Simpatía? 100% ¿Le votaría? Sí 50 %, no sabe 50%.

En fin...probablemente Nour nos visite, aquí en Bruselas, a primeros de Abril. Sabré, entonces, mejor de quién se trata.

Como trasfondo de las relaciones entre Occidente y el mundo árabe, el nuevo concepto de alianza de civilizaciones que ha defendido J.L. Rodríguez Zapatero primero ante Naciones Unidas y esta misma semana en la Liga Árabe.

En cualquier caso, los contactos euromediterráneos avanzan...