viernes, 29 de junio de 2007
La cumbre de Merkel
"Lo importante no es una minoría de bloqueo sino estar con la mayoría de avance" Nicolás Sartorius.
Doris Lesing nos dio en su día un magnífico discurso como receptora del Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2001. Recuerdo el comentario que tras oír hablar de la guerra fría, del convulso siglo XX y de literatura suscitó en la profesora Josefina Martínez de Alarcos, "toda esa profundidad, con ese aspecto de mujer que acaba de preparar un buen tarro de mermelada".
Esas palabras, más o menos, me vienen a la cabeza contemplando a Angela Merkel por internet, al no haber podido trasladarme a Bruselas para asistir a su comparecencia convocada de urgencia.
La mayoría de los líderes parlamentarios celebraron los éxitos de la presidencia alemana culminados por la reunión del Consejo de la semana pasada en la que se sentaron las bases para un texto que servirá de nuevo traje adaptado a la Europa de los 27. Mucho se ha mantenido del proyecto constitucional que fue aprobado en 18 países: se reducen las materias a decidir por unanimidad (tan difícil siendo tantos), se aumentan las competencias del Parlamento Europeo y de los Parlamentos nacionales, se dota a Mr. PESC, Javier Solana, de nuevas competencias que nos permitirán tener una voz más fuerte y clara en el mundo, etc.
En el camino ha quedado, sobre todo, cierto idealismo, concretado en un texto único y en unos símbolos (himno, bandera, lema) que, si bien siguen existiendo, lo hacen de manera menos solemne. El portavoz de los Liberales en el Parlamento Europeo, Graham Watson, se quejaba de que el nuevo texto parecía un manual de instrucciones de “una pagoda japonesa traducido al inglés por un chino”. Por otro lado, a Cohn-Bendit, portavoz de los Verdes, le resultaba lamentable que el Reino Unido se excluya, después de haberla aceptado, de la Carta de los Derechos Fundamentales, uno de los grandes avances sociales del texto antiguo y que el nuevo mantiene. Estos derechos, como la democracia, necesitan de permanentes cuidados para subsistir indemnes. Probablemente hagan falta también estas mermeladas, dulces y agridulces, cocinadas como ésta por la Sra Merkel, al frente de una gran coalición en Alemania y aún mayor en Europa.
lunes, 25 de junio de 2007
Resolución del Parlamento Europeo sobre el urbanismo en España
Vodka
El debate parlamentario subió unos grados esta semana en Estrasburgo. No porque los diputados hayan olvidado sus normas de cortesía sino por un asunto que nos traíamos entre manos: la regulación de las bebidas de alto grado etílico.
Me encontraba en el bar de los diputados del Parlamento tomando mi habitual descafeinado cuando me vi en el fuego cruzado de una conversación entre la liberal belga Ries, antigua periodista, y el finlandés Stubb, joven conservador con un magnífico blog que animo a visitar. Me espera que tratarían otro de tantos asuntos técnicos que se estudian en la Eurocámara cuando el finlandés sacó una botella de vodka. Observé que estaba aún cerrada, lo que me ahorró presenciar un capítulo de diplomacia sarko-putinesca, pero me azuzó la curiosidad.
Los países bálticos han dado una gran batalla para que sólo se reconozca como tal el vodka que provenga de la destilación de patatas o cereales. Parecía exagerado y, al final, hemos conseguido que se reconozcan los vodkas producidos a base de otras hortalizas, como la remolacha azucarera en España, aunque debiendo especificarlo en la etiqueta. Los españoles hemos, por nuestra parte, aprobado con nota con el reconocimiento de los métodos de envejecimiento del Brandy.
En el fondo de todo se encuentra la defensa de las denominaciones de origen y los derechos de propiedad intelectual reconocidos por la OMC (Organización Mundial del Comercio). Como declaraba la ponente socialista en esta materia, Linda McAvan, "miles de puestos de trabajo en esta industria y muchos derechos de la propiedad intelectual están en juego".
En cualquier caso, menos vodka, tanto en privado como en público, y aún menos al volante, mejoraría la calidad de vida de mucha gente. En Rusia, la esperanza media de los hombres no supera los 58 años, debido, en gran parte, a la ingestión desmesurada de vodka y otros alcoholes de altísima graduación.
lunes, 18 de junio de 2007
Refugiados
El hemiciclo del Parlamento Europeo sirvió hace ya unos meses para que el artista colombiano Juanes interpretara sus canciones en un acto beligerante de su compaña contra las "minas antipersona" que se han llevado las piernas y otras partes del cuerpo de tantos niños, mujeres y hombres de su país, Colombia, y de otros como Camboya, donde lucha con el mismo objetivo el obispo Figaredo.
Estos días pasados la sala Yeduhi Menuhin, contigua al hemiciclo bruselense, sirvió para representar "Refuge•es", una pieza del Teatro di Nascosto, dirigida por Annet Hennemann, sobre el sufrimiento de refugiados e inmigrantes de Afganistán, Congo, Ruanda... El montaje ha tenido la particularidad, además, de ser interpretado por diputados y diputadas (Morgantini, Valenciano, Catania, Ayala...) que no desmerecieron al lado de actores profesionales. Recrearon historias de persecuciones políticas, de discriminación, del sueño que significa para muchos Europa y recreándolas nos acercaron al drama personal que se esconde tras cada una de ellas.
Pienso que, demasiado a menudo, aceptamos tragedias evitables. Nos insensibilizamos viendo los muertos flotar en el mar. Hemos alcanzado el paroxismo recientemente cuando Malta se ha negado a acoger en su puerto a los rescatados en el mar en flagrante violación de las normas consolidadas de socorro marítimo. Se habla de inmigrantes como si olvidásemos que son personas, como si se trata de una plaga que debemos combatir.
Hay, además, que mejorar la regulación de los flujos migratorios y la rápida respuesta a catástrofes humanitarias como la maltesa. También hay que sancionar a los países que no abren sus puertos a operaciones de salvamento y a los buques que incumplen la legislación internacional no socorriendo a los náufragos.
Volviendo a Bruselas, en "Refuge•es" se parodia a políticos y técnicos que tratan estas desgracias como asuntos completamente ajenos a nosotros. Europa se distingue por la defensa de los derechos humanos y los valores de solidaridad. Cuando los olvidamos nos alejamos de lo que somos y de nuestras aspiraciones.
Estos días pasados la sala Yeduhi Menuhin, contigua al hemiciclo bruselense, sirvió para representar "Refuge•es", una pieza del Teatro di Nascosto, dirigida por Annet Hennemann, sobre el sufrimiento de refugiados e inmigrantes de Afganistán, Congo, Ruanda... El montaje ha tenido la particularidad, además, de ser interpretado por diputados y diputadas (Morgantini, Valenciano, Catania, Ayala...) que no desmerecieron al lado de actores profesionales. Recrearon historias de persecuciones políticas, de discriminación, del sueño que significa para muchos Europa y recreándolas nos acercaron al drama personal que se esconde tras cada una de ellas.
Pienso que, demasiado a menudo, aceptamos tragedias evitables. Nos insensibilizamos viendo los muertos flotar en el mar. Hemos alcanzado el paroxismo recientemente cuando Malta se ha negado a acoger en su puerto a los rescatados en el mar en flagrante violación de las normas consolidadas de socorro marítimo. Se habla de inmigrantes como si olvidásemos que son personas, como si se trata de una plaga que debemos combatir.
Hay, además, que mejorar la regulación de los flujos migratorios y la rápida respuesta a catástrofes humanitarias como la maltesa. También hay que sancionar a los países que no abren sus puertos a operaciones de salvamento y a los buques que incumplen la legislación internacional no socorriendo a los náufragos.
Volviendo a Bruselas, en "Refuge•es" se parodia a políticos y técnicos que tratan estas desgracias como asuntos completamente ajenos a nosotros. Europa se distingue por la defensa de los derechos humanos y los valores de solidaridad. Cuando los olvidamos nos alejamos de lo que somos y de nuestras aspiraciones.
viernes, 15 de junio de 2007
Aquel 15-J
Recuerdo un poco antes de aquellas calendas que Rubén Suárez, periodista y buen amigo, me pronosticó, con "absoluta certeza", que en cuanto se muriese Franco la transición sería completamente pacífica. A mí, sin embargo, me parecía difícil. Salíamos apenas del empeño del régimen de volver a la pena de muerte con juicios sumarísimos enloquecidos. Pero la paz y el buen sentido tenían raíces profundas y se impusieron con un modelo en el que se siguen mirando tantos países que aspiran a consolidar la libertad. Ya sé que las grandes decisiones, incluida la legalización comunista, se tomaron previa consulta a la Iglesia y a la embajada americana. Por encima de tutelas de tiempos y pasos, el resultado fue bueno y las colas de votación del 15-J el mejor testimonio. El papel de varios asturianos (Sabino Fernández Campo, Fernández Miranda, Carrillo...) fue muy principal. Lugar aparte, y en letras de oro, merece un "asturiano en Asturias": Rafael Fernández, cuya moderación y talante tanto influyeron en los jóvenes que entonces accedíamos desde la pancarta y el grito a las instituciones. Aquel día algunos --cuánto recuerdo a Aida y a Paco, a Cristina, a la feminista María José, a Pello, a José Luis Iglesias, a María Jesús, a Hevia Carriles...-- aparentemente perdíamos y otros ganaron --inolvidables e históricos Gómez Llorente, Barbón, Honorio, la Pasionaria, Alfredo Prieto, Luis Vega, Alonso Vega, Wenceslao Roces, Palacio, Atanasio Corte, De la Vallina...-- pero todos logramos una satisfacción enorme e indescriptible: la democracia había llegado y en el país se respiraba tranquilidad.
martes, 12 de junio de 2007
Gore
Hace varios años inicié un canto a la singular araucaria de la ovetense calle de Arias de Velasco, con el saludo a un nuevo Vicepresidente yanki, declarado ecologista, cuyas ideas podrían cambiar el mundo. A Gore le arrebataron luego su carrera pero su impronta parece que cuaja. Hoy es flamante Premio Príncipe de Asturias y mi amigo el abogado neoyorkino, Hayes Kavanagh, que dio hace unos días un magnífico concierto privado de jazz en Meres, sostiene que “Al aún puede ser Presidente”.¿Se imaginan al autor de “Una verdad incómoda”en ese puesto? Alguien me dijo hacia 1970 que Franco y su régimen se estaban cayendo desde que los jesuitas se le enfrentaron, lo mismo, según él, habría ocurrido con la República, tan torpe como para expulsarles.
El ecologismo, uno de cuyos precursores lejanos es el Frígilis de La Regenta, ya camina imparable en el mundo y un próspero emprendedor asturfrancés, Manuel Díaz Ron, vincula la reactivación del próximo ciclo económico a las nuevas industrias medioambientales que salvarán el empleo a punto de caer en otros sectores. En fin, si los más dinámicos capitalistas están por esa labor, solo me toca preguntar a mis antiguos maestros jesuitas cuánto le queda a este mundo de la globalización contaminante y que afinen también en eso del efecto invernadero ¿Habrá estudiado con ellos Gore, lo mismo que el Príncipe, que da nombre a su premio?
lunes, 11 de junio de 2007
Fútbol andino
El pasado 27 de mayo la FIFA estableció la prohibición de disputar partidos oficiales internacionales de fútbol en ciudades ubicadas a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar. La medida perjudica a La Paz, Bogotá, Quito..."...cuando se ha jugado desde siempre sin problemas médicos", me ilustra el embajador de Colombia ante la U.E., Carlos Holmes Trujillo.
La tarde que tuve ocasión de conocer a Evo Morales en el Parlamento Europeo le oí hablar de fútbol del que es gran aficionado, aclarándome que solía jugar con los representantes de un gran empresa de comunicación. Me pareció que practicaba la famosa diplomacia del ping-pong, así conocida por el deshielo introducido en las relaciones chino-americanas hace treinta y tantos años por los campeones de tenis de mesa.
El Presidente Morales ya ha establecido contactos con sus homólogos de Argentina, Néstor Kirchner; de Uruguay, Tabaré Vázquez; y de Venezuela, Hugo Chávez, para condenar unidos la propuesta de la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA). Tras anunciar su postura, Evo jugó un partido de fútbol sala en una céntrica plaza de la capital boliviana para ejercer el derecho a practicar deporte en la altura. De no remediarse la medida federativa se va a convertir en motivo de significativa discriminación de varios países afectados.
Es una pena que el fútbol sea arma de tensión en lugar del motor de paz y acercamiento, que fueron las virtudes del deporte desde el origen remoto de las olimpiadas. Esperemos que la decisión sea modificada en la próxima reunión de la Conmebol el 15 de junio en Asunción (Paraguay). Como diputado europeo me voy a unir a las iniciativas que sin duda tomaremos, en su caso, a favor de la superación de una imposición reglamentaria que tiene mucho, en efecto, de capricho discriminador.
lunes, 4 de junio de 2007
Dafne, 116
Desde hace tiempo voy haciendo una espontánea colección de los diferentes "pines" o insignias que me van regalando en Asturias, en Madrid, en Bruselas o en Estrasburgo. Muchas veces son recuerdos de campañas, motivos de identificación de jefe de delegación de reuniones internacionales o reclamaciones con las que me he solidarizado. Hace poco me llegó un pin que consistía en una pequeña flor artificial reproduciendo un "no me olvides" recordatorio del 25 de mayo como día internacional de los niños desaparecidos.
Las razones de la desaparición de un niño pueden ser de muy diversa índole (secuestros por miembros de la familia o por desconocidos, fugas, pérdidas, etc.) pero es un problema lacerante que, en una Europa sin fronteras, afecta cada vez a más países (recordemos el reciente caso de la niña inglesa Madeleine en Portugal). Se cree que en el Reino Unido se dan unos 70.000 desaparecidos anuales de todo tipo.
Uno de los principales instrumentos de los que dispone la Comisión Europea para la lucha contra la violencia hacia los niños, los jóvenes y las mujeres es el programa Dafne, en honor de la ninfa de la mitología griega que se convirtió en laurel para escapar de Apolo. La segunda fase de este programa ha financiado entre 1997 y 2006 más de cuatrocientos proyectos con un presupuesto de 22,5 millones € contra la violencia de tipo familiar, sexual, escolar, el tráfico de seres humanos o la prostitución. La mitad de estos proyectos fueron para niños y jóvenes.
Casualmente o no, el Parlamento Europeo acaba de aprobar el presupuesto del Dafne III para el periodo 2007-2013 con un presupuesto de 116,85 millones €. El informe hace hincapié en la denuncia de situaciones especialmente dramáticas como es el caso de los niños que viven en la calle. También destaca la necesidad de proteger determinados colectivos de mujeres especialmente vulnerables: las refugiadas, las inmigrantes, las que viven en la pobreza en comunidades rurales o aisladas, las detenidas o internadas y las niñas, las homosexuales, las discapacitadas y las de edad avanzada.
Otras iniciativas recogidas, aquí en Bruselas, son la creación de un número de atención al menor común en la Unión Europea (el 116) y la declaración de un Año Europeo contra la violencia de género.
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