Hotel Tryp. Oviedo 30 de Noviembre 2008. Presencia Elena Espinosa, Ministra, Javier Fernández, JM Cuervo, JA Alonso, senadores, María Jesús Álvarez, Presidenta Junta, María Luisa Carcedo, secretaria de Estado, Santiago Menéndez de Luarca, Subsecretario, Clara Costales, Benjamín Gutiérrez, Constantino Fernández, Álvaro Álvarez, Fernando Lastra, Mariví Monteserín, Elena Díaz Palacios, Adriana Lastra, Faustino Álvarez, Pilar Alonso, Hugo Morán, diputados, Justo Braga, secretario general UGT de Asturias, Jaime Rabanal, Buendía, Mercedes Álvarez, consejeros, J. Suárez Pandiella, catedrático, Amador García, Presidente Comité Fábrica de la Vega, Servanda García, diputada, el Alcalde de Navia y Alcalde de Valdés, Presidente Federación Asturiana de Municipios …
Se dice hasta la saciedad que la crisis nos afecta o nos va a afectar todos. Claro que sí: hasta las entidades más prudentes y tradicionales se han visto desbordadas por lo que tardó en detectarse en un sistema bancario descontrolado y que conocemos como las hipotecas basura.
Nadie ha logrado diques de contención eficaces aunque la responsabilidad en el proceso haya sido menor entre los que no se metieron en guerras ilegales, practicaron políticas de bajo endeudamiento y de banca tradicional en cuanto a riesgos y demás características de la banca anterior al Sr. Bush y los ingenieros financieros neocons.
Y si nos afecta a todos, debería afectarnos también a todos la implicación en la respuesta.
El Partido Socialista Europeo está empeñado en una política de difusión y análisis de la problemática que vivimos en este preciso momento haciendo participar a los mayor número de colectivos sociales posibles en el debate del diagnóstico y de las soluciones. Si los economistas se han columpiado, como es público y manifiesto, y hemos de ser muy escépticos sobre los remedios y las medidas de quiénes se han confundido tan llamativamente, al menos, con el debate y el contraste, superemos el degradado pensamiento imperante que nos ha llevado al fracaso.
Quiénes hayáis seguido con habitualidad mi columna de prensa, que está en el blog, habréis notado mi reiteración preocupada en la falta de regulación y en los efectos perniciosos de los llamados “hedge funds”, fondos de alto riesgo y rentabilidad, de uno de los cuáles, recuerdo, era asesor cualificado el anterior Presidente del gobierno. Otro antiguo Presidente de Gobierno, el danés Paul N. Rasmussen, cuyo despacho en Estrasburgo da casi pared con pared con el mío, en la planta siete del Parlamento, ya me había puesto sobre aviso hace casi dos años de este mal evidente y ahora manifiesto.
Existe sin embargo la tentación a analizarlo a nuestra izquierda todo con el simplismo de que el capitalismo se hunde en sus propias contradicciones.
Es, sin embargo, cierto que tras los retrocesos socialdemócratas a que me refería, los yerros fundamentales han correspondido a otra ideología, la neoliberal, con esa sacralización de la mano invisible del mercado o de Adam Smith que todo lo arregla. El Estado debía no intervenir ni tan siquiera en esa proliferación de "hedge funds" ni en los paraísos fiscales, aunque sus ataques especulativos a la estabilidad monetaria desde ese dinero negro que es el de la droga, del tráfico de seres humanos y de órganos.
Tener un acervo más propicio para la crisis no nos convierte de por sí en gurús de la solución.
Son muchos y complejos otros factores los que concurren.
Además los neocons se han reconvertido por completo a la velocidad del rayo.
Las ideas no mueren, simplemente se transforman como la energía.
Nadie discute ya que la solución económica que cabe pasa por la vuelta a las regulaciones y en la inyección de grandes cantidades de dinero del sector público como hiciera F. D. Roosevelt.
Pero claro, el debate y el acierto está no ya en la regulación, en el control, sino en qué regulación, en qué control eficaz exactamente.
Tampoco en si hay que inyectar dinero es medida social o socialdemócrata sino cuáles son las prioridades y las partidas sectoriales en las que hay que invertir.
En estos momentos de crisis, hay quien sostiene que es el momento para dar un vuelco ecológico al desarrollo sostenible.
Hace unos días comparecieron los tres Presidentes de las grandes constructoras del automóvil de Detroit en el Congreso norteamericano para implorar ayudas. Les interrogaron Gary Ackerman, de Nueva York, y otros congresistas. Quedaron en evidencia personal pues habían tomado tres Jet privados cuando entre Detroit y la capital federal hay 24 aviones de línea diarios, con plazas libres en clase business ese día. Podían, según el comentario de un diputado, al menos haberse puesto de acuerdo y usar solo un avión. Se reclama ayuda pero no todos los gestores están dispuestos a ponerse a la altura del problema.
Y no es que se alegue como hasta ahora que es una parte muy pequeña la retribución de los altos cargos, es que ya va siendo hora que introduzcamos también un baremo moral a quien reclama ayuda. ¡Cuánta responsabilidad en gestores que se han llevado sus comisiones fuera cual fuera el resultado de sus colocaciones! Este componente moral es también el que pueden introducir los políticos socialdemócratas. ¡Qué importante es que Zapatero haya estado en la Cumbre del G-20 ampliada, pero no solo por la representación española sino por la social y la coherencia! También contamos en esa cocina, en la que se prepara, la reforma del sistema monetario, con una persona de la solidez de Joaquín Almunia.
Hemos de salir con un planeta más equilibrado, con más respeto al medio ambiente. Hace unos años el día que propuse a, León Garzón como concejal, nuestro querido catedrático declaró en la prensa que en pocos años los coches serían “eléctricos”. Lo tacharon de todo y hasta se rieron de él. Un cabo de la policía municipal, lo recuerdo-Gervasio Tamargo- dijo que sería una revolución pero una revolución necesaria. Ya es una de las conclusiones y exigencias que se impondrán a las ayudas al automóvil.
¡Y hemos de mentalizarnos todos!
Si es necesario ayudar a la industria del automóvil que sea también para el empleo masivo del coche eléctrico.
No son las únicas novedades a introducir.
Se impone, e incluso lo ha dicho hasta el Presidente francés, pinchar, quizá con una amnistía fiscal paraísos fiscales, que permita el regreso de esos capitales hurtados y legitimar la dureza de la coerción posterior.¿Os acordáis de la medida que tomó en su día Boyer en el Gobierno de Felipe González, para que volvieran los capitales huidos a Suiza o el dinero negro de la construcción?
Y hablando de dinero negro en tiempo de la globalización. Los países han de redoblar la colaboración contra la droga, el tráfico de seres humanos, de órganos…No cabe que desde la Isla Caimán o cualquier otra se desestabilice el sistema. Los gobiernos tienen que ponerse manos a la obra. Apenas se sabe pero ya hay Estados pequeños de África que se están convirtiendo en “Estados- Droga”. Algunas ex colonias portuguesas, incluso no tan pequeños en el área de Kenia. Esos países se han poblado de “expertos” colombianos e inundan con sus productos ya los lindes de la Unión Europea. Ponemos barreras a la inmigración pero esa invasión es la verdaderamente peligrosa. Preocupación sanitaria, pues; preocupación también por un orden público que será subvertido con estas mafias violentas de narcotraficantes.
Y algún día habrá que afrontar la medida contra la droga global por excelencia, una lucha audaz que todavía no está en el imaginario colectivo, demasiado pendiente de prejuicios morales a corto plazo, máxime con la renovación de la campaña de Obama- al que apoyo desde hace un par de años, pero que reconozco todavía con una moralina insuficiente para abordar radicalmente este y otros temas.
La salida a la crisis tiene que ser con innovación. El Gobierno regional ha hecho gran esfuerzo en comprometerse con las nuevas tecnologías. Ahí está el Centro de Arte de la Laboral y el proyecto Niemeyer.¡Y también la lógica difusa en “Barredo”! Y con más implicaciones industriales el esfuerzo del nuevo Museo, y todo lo que ha de traer detrás, aquí al lado, el Gran Centro modernizador que se levantará en la antigua cárcel.
Un objetivo fundamental es la Fábrica de la Vega. Su innovación y calidad en aeronáutica y armamento (misil-europeo) no se puede perder. Tiene unos trabajadores muy preparados. Esa preparación es lo que ha de salvar a Europa, esas calidades y excelencias que no pueden alcanzar las producciones orientales hoy por hoy y por mucho tiempo. Es de defensa y también industria de paz y desarrollo tecnológico. La mejor.
Ha sido un paso atrás, responsabilidad del gobierno del PP, entregar esta fábrica modélica, contra la opinión, recuerdo, de la UGT, a General Dynamics.
Ahora, que es la hora de la innovación, que nadie ponga en riesgo la Vega.
Esa calidad que también es importante en nuestra agricultura, en la ganadería, en la elaboración de los alimentos.
Tenemos que defender nuestro campo.
El próximo 11 de Diciembre habrá la última Cumbre Europea que presida Francia. Es capital que cerremos una cohesión fuerte ante la crisis. En 2009, habrá presidencias semestrales de dos países que no pertenecen a la Eurozona, que no están en esa primera velocidad que es el euro. Será ese periodo de tránsito a la Presidencia española en la que las grandes medidas habrán de consolidarse.
No obstante, es tiempo de lucha y de trabajo, de imprescindible unidad europea y de abandonar aquello de si son galgos o podencos.
Europa no puede tener los pies de barro.
En todos los afanes tengamos en cuenta los acentos sociales, los neutralizadores del cambio climático, los de la innovación y los morales. Aprovechemos las decisiones globales para esos objetivos y para luchar contra la droga, la injusticia a favor siempre de lo que es nuestro ideario.