Antonio Masip CABEZA DE LISTA DEL PSOE A LAS ELECCIONES EUROPEAS POR ASTURIAS : "La vida se cansará de mí antes que yo de la política"
21/04/2009 NIDIA FERNANDEZ
"No sé si Génova se inclinará por el que sabe un poco de Europa o por el que quieren echar de aquí. La verdad es que a mí me da igual porque a los dos les tengo cariño, tanto a Garriga como a Ovidio"
Antonio Masip ha hecho guardia "en muchas garitas". Su larga trayectoria política sigue adelante y volverá a encabezar la lista asturiana a las elecciones europeas del 8 de junio.
-- Cómo ve un veterano la profunda renovación que se ha dado en la lista?
--Supongo que será algo bienintencionado. Para mí es una emoción muy grande que vaya la nieta de Ramón Rubial, un símbolo de nuestro partido. También estoy contento de la presencia de Carmen Romero.
-- Cuáles son para usted los principales retos de Asturias en Europa en estos 5 años?
--Tenemos que empezar a pensar que ya no solo vamos a ir a exprimir la teta europea, sino que también hay que contribuir. En esta no se puede dejar todo en la mano invisible del mercado y nosotros hemos de contribuir.
--Conseguir garantías para El Musel se está complicando.
--Independientemente de lo fácil o difícil que vaya a ser el futuro de esa obra, lo que no puede ser es los obstáculos que desde Asturias han puesto algunos. Es na vergüenza la tinta del calamar que se ha echado desde el PP. Yo no conozco mucho a Pilar Fernández Pardo y entiendo que quiera ser alcaldesa, pero lo que ha llegado a decir es un crimen de lesa Gijón. En este caso ha pinchado completamente. Garriga es una estupenda persona a la que han obligado a decir las mayores memeces sobre El Musel. Yo no dudo que existan problemas y los había desde antes de que yo llegara a Bruselas, pero una vez que eso pase no hay más remedio que tirar para delante. Yo espero que si Garriga se va se ponga de rodillas y lo último que haga en el Parlamento sea dejar de poner obstáculos y si viene ese chico... Cómo se llama? Ah sí, Ovidio Sánchez, pues deje de decir esas cosas.
-- Cómo ve ese pulso que se vive en el PP asturiano para acceder a la lista europea?
--Ellos tienen problemas en el partido y no sé si Génova se inclinará por el que sabe un poco de Europa o por el que quieren echar de aquí.
-- A cuál preferiría como rival?
--A los dos les tengo cariño, la verdad.
-- Cree que los dos tiene cabida en la lista como se está diciendo?
--Si sacan 60 puestos como piensan, desde luego, (sonríe). La verdad es que no lo sé. Supongo que si Ovidio saliera vendría bastante por Asturias, otra cosa es que en Bruselas estuviera como un pulpo en un garaje.
-- Qué margen de maniobra hay para afrontar el final de las ayudas a la minería?
--Es intolerable que a algún alto funcionario le dé por hacer política y decir que el carbón de va a acabar. Ya hemos empezado a trabajar y a finales del año que viene tocará hablar de carbón muy seriamente. La pasada semana me fue muy grato recibir a Vitorino Alonso y a varios alcaldes de comarcas mineras y creo que podemos intentar hacer un esfuerzo. Espero que en el carbón no ocurra lo mismo que con El Musel en el caso del PP.
-- Una derrota en junio puede desgastar demasiado a Zapatero?
--Yo no sé hacer ese análisis. Me atengo a lo que veo. Espero ganar las elecciones en Asturias como hicimos en 2004 y el año pasado en las legislativas. Me siento en la obligación moral de contribuir a que mi partido las gane porque. Quisiera hacer una campaña cercana en la que no solo hablemos nosotros, sino que escuchemos a la gente y los problemas que tiene.
-- Antonio Masip nunca se va a cansar de la política?
--No. Se va a cansar la vida de mí antes que yo de la política. Es mi adicción y mi ritmo vital desde los 8 años, cuando escribí un periódico político en mi casa.
-- Cómo cree que sobrevivirá el campo asturiano a la desaparición de las cuotas?
--En todo el itinerario anterior hubo algunos errores que ahora desembocan en algunos problemas. Nosotros tenemos que contraponernos a esa idea de acabar con las ayudas y buscar un campo que no acabe en el campesino y en el paisaje. No es mal momento para pensar que el futuro de nuestros jóvenes también está en permanecer en el campo.