viernes, 29 de mayo de 2009
jueves, 28 de mayo de 2009
Libertad en la red
Larga y compleja viene siendo la batalla lidiada en el Parlamento Europeo por la libertad en internet. Mi compañera Francisca Pleguezuelos (“blog de Paca”) lo ha analizado con la precisión y autoridad de su cátedra de matemáticas.
Los conservadores de cualquier nacionalidad aprovechan la mínima oportunidad para introducir referencias maniqueas a los contenidos, lícitos e ilícitos, aunque no venga al caso. La conocida y polémica enmienda 138 ("aplicando el principio de que no cabe imponer restricción alguna a los derechos y libertades fundamentales de los usuarios finales,...sin una decisión previa de las autoridades judiciales..."), del paquete telecom, buscaba que no se puede interrumpir ni fiscalizar a los usuarios, sin una previa resolución judicial. Esto es, los proveedores de internet no han de convertirse en policías privados, como pretende el Presidente Sarkozy, para Francia y para Europa. Desgraciadamente, el PP lo ha entendido a su lamentable manera y, v.g., mi colega Salvador Garriga votó en contra de esa enmienda en el último pleno de Estrasburgo, mientras yo marqué, por supuesto, a favor. Se puede comprobar en la red.
Respetar la libertad de acceso en las comunicaciones electrónicas al igual que se respeta el derecho a la intimidad en la esfera privada o la inviolabilidad del correo postal es fundamental. Estos derechos pueden verse revisados o limitados, pero solo con intervención judicial. Lo hemos garantizado así en Estrasburgo. La supervisión judicial, cuando se presuma que exista delito, es procedente pero no la violación administrativa de la libertad individual como han pretendido desde la bancada conservadora.
En esa zona del hemiciclo, el PP, como ha razonado brillantemente Paca, “ha liado un guirigay insostenible con votaciones para todos los gustos: no, si, abstención “. Diputados populares como Salvador no tuvieron complejos en votar a favor de la doctrina gendarme de Sarkozy contra los cibernautas… No obstante, la ex-ministra Pilar del Castillo, que parecía coincidir con su compañero de origen asturiano en pisotear derechos, al final, como ella misma me justificó, se inclinaba por la menos lamentable, aunque ciertamente cobarde, abstención.
En definitiva, ganamos los favorables a los internautas por 407 votos, 57 en contra y 171 abstenciones.
Este logro parlamentario, que no ha tenido tanto eco como la directiva de tiempo de trabajo -llamada de las 65 horas-, no deja de ser importante para mantener la Europa social de las libertades.
Los conservadores de cualquier nacionalidad aprovechan la mínima oportunidad para introducir referencias maniqueas a los contenidos, lícitos e ilícitos, aunque no venga al caso. La conocida y polémica enmienda 138 ("aplicando el principio de que no cabe imponer restricción alguna a los derechos y libertades fundamentales de los usuarios finales,...sin una decisión previa de las autoridades judiciales..."), del paquete telecom, buscaba que no se puede interrumpir ni fiscalizar a los usuarios, sin una previa resolución judicial. Esto es, los proveedores de internet no han de convertirse en policías privados, como pretende el Presidente Sarkozy, para Francia y para Europa. Desgraciadamente, el PP lo ha entendido a su lamentable manera y, v.g., mi colega Salvador Garriga votó en contra de esa enmienda en el último pleno de Estrasburgo, mientras yo marqué, por supuesto, a favor. Se puede comprobar en la red.
Respetar la libertad de acceso en las comunicaciones electrónicas al igual que se respeta el derecho a la intimidad en la esfera privada o la inviolabilidad del correo postal es fundamental. Estos derechos pueden verse revisados o limitados, pero solo con intervención judicial. Lo hemos garantizado así en Estrasburgo. La supervisión judicial, cuando se presuma que exista delito, es procedente pero no la violación administrativa de la libertad individual como han pretendido desde la bancada conservadora.
En esa zona del hemiciclo, el PP, como ha razonado brillantemente Paca, “ha liado un guirigay insostenible con votaciones para todos los gustos: no, si, abstención “. Diputados populares como Salvador no tuvieron complejos en votar a favor de la doctrina gendarme de Sarkozy contra los cibernautas… No obstante, la ex-ministra Pilar del Castillo, que parecía coincidir con su compañero de origen asturiano en pisotear derechos, al final, como ella misma me justificó, se inclinaba por la menos lamentable, aunque ciertamente cobarde, abstención.
En definitiva, ganamos los favorables a los internautas por 407 votos, 57 en contra y 171 abstenciones.
Este logro parlamentario, que no ha tenido tanto eco como la directiva de tiempo de trabajo -llamada de las 65 horas-, no deja de ser importante para mantener la Europa social de las libertades.
martes, 26 de mayo de 2009
Entrevista hoy en La Nueva España
ANTONIO MASIP
Eurodiputado que repite en la lista europea del PSOE
Oviedo, J. A. ARDURA
«No quiero compasión por mis limitaciones, quiero votos. Tengo la ilusión de ganar las elecciones en mi ciudad». Antonio Masip (Oviedo, 1946) está en plena campaña de las europeas para renovar su acta de eurodiputado, un objetivo bastante asequible ya que va en el puesto 17.º de la lista socialista, el mismo que ocupó hace cinco años, un tiempo en el que asegura haber aprendido mucho. «En Bruselas y Estrasburgo es importante estar para hacer, pero también para oír». Masip defiende que Asturias debe estar siempre representada en el Europarlamento con algún diputado.
-¿Esta campaña europea es más intensa por la actual crisis?
-Sí. En la campaña hablo con mucha gente, puerta a puerta, y la crisis afecta. Pero creo que los ciudadanos van a confiar en los partidos que están más cercanos a los trabajadores.
-¿Qué retos tiene Asturias ante la próxima legislatura europea?
-El principal, desbloquear el problema de El Musel. La solución europea todavía es posible. No me valen otras alternativas. No se puede bloquear el 20 por ciento de los fondos europeos ya concedidos, porque el procedimiento ha sido impecable. Los dos comisarios de Transporte, el anterior y el actual, están muy vinculados al proyecto de la ampliación del puerto.
-¿Entonces hay margen de maniobra para que Europa pague la ampliación de El Musel?
-Si somos representantes de Asturias debemos defender los intereses de la región. Sólo cabe en la cabeza de Salvador Garriga y del PP reclamar la devolución de fondos ya concedidos. El proyecto de El Musel se discutió, se adelgazó y tras esas discusiones la Administración local, regional, estatal y europea decidieron el proyecto ambicioso, que incluye instalaciones energéticas de gran futuro. Y nos toca defender ese proyecto. Todavía espero que Pilar Fernández Pardo aclare a qué fue a Estrasburgo en abril. La postura contraria, de bloqueo, perjudicará desde noviembre a las empresas y empleados si se paraliza la ampliación. Los tres diputados ecologistas, que recurrieron contra El Musel reconocen que ahora no tiene sentido mantener la oposición al proyecto.
-¿Las ayudas al carbón tienen perspectivas de futuro?
-Es un asunto capital para Asturias. Al actual convenio del carbón le queda año y medio. El compromiso con el carbón y con las comarcas mineras, también las antiguas, es incuestionable. Hay que empezar a mover papeles y crear opinión sobre el mantenimiento de esas ayudas. Pero tengo miedo de que Garriga y los suyos hagan lo mismo que con El Musel: que primero digan sí y luego pongan obstáculos. Además, hay que conseguir para Asturias el centro de almacenaje de CO2 a medio plazo.
-¿El sector agroganadero de Asturias también está en peligro?
-Algunos políticos y tecnócratas europeos como Tony Blair dicen que la política común agraria es muy cara y que no sólo hay que adelgazarla, sino suprimirla. A Blair le han aplaudido más los populares europeos que los socialistas.
-En la próxima legislatura europea toca negociar los fondos europeos. ¿Cuál es el objetivo?
-Será una negociación dura y difícil. Los fondos se acaban y España tendrá una participación de otro tipo, dejará de ser perceptora neta. Tenemos que acostumbrarnos a una situación nueva.
-¿Asturias seguirá recibiendo ayudas?
-Quedan obras importantes y tendremos que basarnos en proyectos de innovación, porque defenderlos será mucho más fácil. La labor de innovación e investigación del Instituto del Carbón, de la Fábrica de Armas, de algunas químicas, del puerto de El Musel, de López Otín y de Barluenga están en la línea de la vocación europea de futuro.
-¿Y la financiación prometida para La Espina-Ponferrada?
-Soy un entusiasta de esa autovía. Hay que seguir reclamando fondos porque el que no llora, no mama. También a Felipe González le llamaron pedigüeño y consiguió buenos fondos en Edimburgo.
-¿En los últimos años Europa se volcó más con la economía que con el Estado del bienestar?
-Sí, existe ese riesgo porque en Parlamento europeo domina la derecha. Por eso son tan importantes las elecciones del 7 de junio.
Eurodiputado que repite en la lista europea del PSOE
Oviedo, J. A. ARDURA
«No quiero compasión por mis limitaciones, quiero votos. Tengo la ilusión de ganar las elecciones en mi ciudad». Antonio Masip (Oviedo, 1946) está en plena campaña de las europeas para renovar su acta de eurodiputado, un objetivo bastante asequible ya que va en el puesto 17.º de la lista socialista, el mismo que ocupó hace cinco años, un tiempo en el que asegura haber aprendido mucho. «En Bruselas y Estrasburgo es importante estar para hacer, pero también para oír». Masip defiende que Asturias debe estar siempre representada en el Europarlamento con algún diputado.
-¿Esta campaña europea es más intensa por la actual crisis?
-Sí. En la campaña hablo con mucha gente, puerta a puerta, y la crisis afecta. Pero creo que los ciudadanos van a confiar en los partidos que están más cercanos a los trabajadores.
-¿Qué retos tiene Asturias ante la próxima legislatura europea?
-El principal, desbloquear el problema de El Musel. La solución europea todavía es posible. No me valen otras alternativas. No se puede bloquear el 20 por ciento de los fondos europeos ya concedidos, porque el procedimiento ha sido impecable. Los dos comisarios de Transporte, el anterior y el actual, están muy vinculados al proyecto de la ampliación del puerto.
-¿Entonces hay margen de maniobra para que Europa pague la ampliación de El Musel?
-Si somos representantes de Asturias debemos defender los intereses de la región. Sólo cabe en la cabeza de Salvador Garriga y del PP reclamar la devolución de fondos ya concedidos. El proyecto de El Musel se discutió, se adelgazó y tras esas discusiones la Administración local, regional, estatal y europea decidieron el proyecto ambicioso, que incluye instalaciones energéticas de gran futuro. Y nos toca defender ese proyecto. Todavía espero que Pilar Fernández Pardo aclare a qué fue a Estrasburgo en abril. La postura contraria, de bloqueo, perjudicará desde noviembre a las empresas y empleados si se paraliza la ampliación. Los tres diputados ecologistas, que recurrieron contra El Musel reconocen que ahora no tiene sentido mantener la oposición al proyecto.
-¿Las ayudas al carbón tienen perspectivas de futuro?
-Es un asunto capital para Asturias. Al actual convenio del carbón le queda año y medio. El compromiso con el carbón y con las comarcas mineras, también las antiguas, es incuestionable. Hay que empezar a mover papeles y crear opinión sobre el mantenimiento de esas ayudas. Pero tengo miedo de que Garriga y los suyos hagan lo mismo que con El Musel: que primero digan sí y luego pongan obstáculos. Además, hay que conseguir para Asturias el centro de almacenaje de CO2 a medio plazo.
-¿El sector agroganadero de Asturias también está en peligro?
-Algunos políticos y tecnócratas europeos como Tony Blair dicen que la política común agraria es muy cara y que no sólo hay que adelgazarla, sino suprimirla. A Blair le han aplaudido más los populares europeos que los socialistas.
-En la próxima legislatura europea toca negociar los fondos europeos. ¿Cuál es el objetivo?
-Será una negociación dura y difícil. Los fondos se acaban y España tendrá una participación de otro tipo, dejará de ser perceptora neta. Tenemos que acostumbrarnos a una situación nueva.
-¿Asturias seguirá recibiendo ayudas?
-Quedan obras importantes y tendremos que basarnos en proyectos de innovación, porque defenderlos será mucho más fácil. La labor de innovación e investigación del Instituto del Carbón, de la Fábrica de Armas, de algunas químicas, del puerto de El Musel, de López Otín y de Barluenga están en la línea de la vocación europea de futuro.
-¿Y la financiación prometida para La Espina-Ponferrada?
-Soy un entusiasta de esa autovía. Hay que seguir reclamando fondos porque el que no llora, no mama. También a Felipe González le llamaron pedigüeño y consiguió buenos fondos en Edimburgo.
-¿En los últimos años Europa se volcó más con la economía que con el Estado del bienestar?
-Sí, existe ese riesgo porque en Parlamento europeo domina la derecha. Por eso son tan importantes las elecciones del 7 de junio.
domingo, 24 de mayo de 2009
miércoles, 20 de mayo de 2009
Mi voto sobre el Papa y el SIDA
En la penúltima votación plenaria del Parlamento Europeo se aprobó un importante informe de mi gran compañero Raimon Obiols con un riguroso balance de los derechos humanos en 2008. La diputada liberal holandesa Sophie Int’velt formuló una enmienda buscando la condena del Papa por sus declaraciones sobre el sida en África. El democristiano alemán, Harmut Nassauer, alegó que no debía aceptarse a trámite por razones de fondo y porque se refería a manifestaciones de 2009 mientras que el balance era del año anterior. El ecologista franco-alemán, Daniel Cohn Bendit, respondió en tono irónico, que tratándose de “la Iglesia no valía contar un año sino la Eternidad”. El ponente, por su parte, antes de la votación, lamentaba que se tratara de introducir el sida, el condón y el Papado, de forma oportunista pues lo importante era aprobar por gran mayoría un informe de derechos humanos con repercusión en los puntos vulnerables del mundo (China, Sudán, Cuba-Guantánamo es parte indeclinable de Cuba-, Guatemala, Zimbawe, Congo, América del Sur, Oriente Medio, la pena de muerte, el genocidio…) optando por la abstención sobre la enmienda para no interferir en asuntos que suponen división religiosa y quedan en la conciencia individual. Personalmente, y bien a sabiendas de que las declaraciones del Papa no son de recibo por la confusión que introducen en la profilaxis global contra el sida, voté expresamente “no” a la enmienda. En mi valoración nunca me he pronunciado en temas religiosos, que respeto profundamente, y que, en este caso, eran traídos de forma oportunista. Siempre he tenido muy presente cómo ante el juicio sumarísimo al que le sometieron, el que fuera venerable rector Leopoldo Alas Argüelles dijo que jamás se había pronunciado desde la cátedra sobre la cuestión religiosa de la que tan torpemente le acusaban ni sobre ninguna otra de esa naturaleza. Tampoco dejaba de afectarme que la misma mañana de la votación Benedicto XVI iniciaba su viaje a Palestina donde se esperaba pronunciamientos, bien cerca de los derechos humanos…el cerco de Gaza, el muro divisor, “los dos Estados”, la tolerancia…Y todavía, instantes antes intentaba por mi parte, en los mismos pasillos del hemiciclo, inclinar a favor de esos mismos derechos humanos pisoteados a la mayor parte del espectro político con mi informe de “asilo político”.
Como quiera que las votaciones parlamentarias son públicas, por fortuna, se pueden conocer a través de la red y que mi marcación electrónica de este caso fue aireada por algunos medios de comunicación madrileños, procede dejar constancia de una explicación más amplia, que, por mero maniqueísmo, no todos entendieron. Mi postura, por encima de los debates que en Centroeuropa se dan entre religiones (el Papa anterior fue recibido con pedradas en Utrecht, la demarcación de Sophie Int´velt, por los calvinistas -¿liberales?- holandeses) es y será de sumo respeto al Papa como lo fue también con Juan Pablo II, del que me cupo el alto honor de recibir en Oviedo siendo Alcalde. En definitiva, me parece muy mal la crítica eclesial a la campaña del preservativo pero el informe sobre derechos humanos era otra cosa; la enmienda solo trataba de infligir herida inútil y provocadora en los sentimientos respetables de muchos ciudadanos.
Como quiera que las votaciones parlamentarias son públicas, por fortuna, se pueden conocer a través de la red y que mi marcación electrónica de este caso fue aireada por algunos medios de comunicación madrileños, procede dejar constancia de una explicación más amplia, que, por mero maniqueísmo, no todos entendieron. Mi postura, por encima de los debates que en Centroeuropa se dan entre religiones (el Papa anterior fue recibido con pedradas en Utrecht, la demarcación de Sophie Int´velt, por los calvinistas -¿liberales?- holandeses) es y será de sumo respeto al Papa como lo fue también con Juan Pablo II, del que me cupo el alto honor de recibir en Oviedo siendo Alcalde. En definitiva, me parece muy mal la crítica eclesial a la campaña del preservativo pero el informe sobre derechos humanos era otra cosa; la enmienda solo trataba de infligir herida inútil y provocadora en los sentimientos respetables de muchos ciudadanos.
martes, 19 de mayo de 2009
Premio Purificación Tomas
viernes, 15 de mayo de 2009
Islandia en su crisis particular
Islandia, país legendario de navegantes y guerreros, se halló a la total intemperie en plena tormenta financiera internacional. Ahora pretende refugio en el euro y el marco institucional comunitario. Los islandeses son miembros del espacio Schengen, sus productos acceden sin obstáculos al mercado único europeo y aplican, en general, muchas de las directivas europeas, aunque formalmente se encuentran fuera de la Unión. Tradicionalmente han preferido mantenerse al margen, entre otras cosas, por miedo a la invasión de sus caladeros por los barcos de los países miembros y entre ellos de forma especial españoles. El país iba viento en popa con una política ultraliberal que favoreció la inversión extranjera hasta que se desató la crisis y el sistema bancario se hundió con la moneda nacional, la corona, perdiendo la mitad de su valor.
La nueva primera ministra socialdemócrata, Jóhanna Sigurdardóttir, ha decidido tramitar la adhesión de su pequeño país, de unos trescientos mil habitantes, a la Unión Europea. Llevará de inmediato el proyecto de ley ante el Parlamento de Reikiavik pero se va a encontrar posiblemente con la oposición de sus socios, la izquierda verde, y de la derecha, que dejó el gobierno hace unos meses ante la presión popular y el fracaso neoliberal. La ampliación europea, juzgada demasiadas veces como una fría decisión de burócratas, es un rayo de esperanza para este pueblo hermano que busca auxilio en la ponderación europea. Los islandeses deben percatarse también de las obligaciones que suponen su incorporación.
Islandia era valorada tan solo el año pasado por Naciones Unidas como el país de mayor desarrollo humano del planeta. Tienen el índice de natalidad más elevado de Europa y el mayor porcentaje de mujeres trabajando fuera de casa. Es una sociedad culta y cohesionada. Hasta hace poco se consideraba el pueblo más feliz del mundo. La depresión actual es quizá sólo un bache para gentes tan emprendedoras y optimistas. La UE debe estar con Islandia a la altura del reto.
jueves, 14 de mayo de 2009
Charla con Juventudes Socialistas de Asturias
lunes, 11 de mayo de 2009
Artículo de Paca Pleguezuelos: "Satisfacción y agradecimiento por una victoria"
Extraído de "elblogdepaca.es" con permiso de la autora.
Siempre es satisfactorio conseguir con un trabajo riguroso, un resultado que favorezca los anhelos e inquietudes de la ciudadanía a la que los políticos servimos y representamos. Y en este final de legislatura puedo sentirme satisfecha. También agradecida por que sé que hay mucha gente, muchos activistas en la red, que se sienten partícipes de este logro y que me han arropado… Y por que finalmente la visión progresista se ha impuesto.
En la última Sesión Plenaria de Estrasburgo hemos trabajado y votado en consecuencia para proteger los derechos de los internautas. Como ponente de uno de los informes del Paquete de Telecomunicaciones y como portavoz de la Delegación Socialista Española en los otros tres, hemos votado según los principios e ideas de mi partido, el socialista, hemos conseguido que ningún órgano administrativo u operador pueda restringir el acceso a Internet de ningún usuario. Hemos votado convicciones y sentido común.
Respetar la libertad de acceso en las comunicaciones electrónicas al igual que se respeta el derecho a la intimidad en la esfera privada o la inviolabilidad del correo postal es fundamental. Como en estos casos, estos derechos pueden verse revisados a iniciativa de la justicia, y esto es lo que hemos garantizado en Estrasburgo. La supervisión judicial cuando se presuma que exista delito y no la violación de la libertad individual como ha pretendido la derecha europea y española…
Respecto a esta última, el PP ha liado un “guirigay” insostenible con votaciones para todos los gustos, votos afirmativos, negativos y abstenciones. Otra muestra de inconsecuencia que se une a una lista que parece no tener fin. Diputados populares como Salvador Garriga no tuvieron complejos en votar a favor de la doctrina Sarkozy… Pilar del Castillo parecía coincidir con su compañero en pisotear los derechos de los cibernautas pero al final no tuvo valor y se abstuvo… Y el nº 1 del PP en Europa, Mayor Oreja, también se abstuvo… pero en persona, ya que no se le vió el pelo en la votación.
Este logro es una muestra más de que los socialistas damos la cara por los trabajadores y por los ciudadanos. Con más protección social frente a la crisis, en los centros de trabajo contra las 65 horas o bien en Internet con la aprobación de esta enmienda… El objetivo de nuestro trabajo está claro:
Mantener las libertades y las conquistas que la Europa Social hasta ahora nos había legado. El partido se juega en Europa y la visión progresista tiene que ser la opción más presente para que voces como las del PP en la Eurocámara no sean mayoritarias.
Porque no queremos una Europa que sólo mantenga sus conquistas sociales, queremos una Europa que siga avanzando en ellas, en lo político y en lo social… Gracias a todas y todos por esta victoria colectiva de la que me siento orgullosa.
Siempre es satisfactorio conseguir con un trabajo riguroso, un resultado que favorezca los anhelos e inquietudes de la ciudadanía a la que los políticos servimos y representamos. Y en este final de legislatura puedo sentirme satisfecha. También agradecida por que sé que hay mucha gente, muchos activistas en la red, que se sienten partícipes de este logro y que me han arropado… Y por que finalmente la visión progresista se ha impuesto.
En la última Sesión Plenaria de Estrasburgo hemos trabajado y votado en consecuencia para proteger los derechos de los internautas. Como ponente de uno de los informes del Paquete de Telecomunicaciones y como portavoz de la Delegación Socialista Española en los otros tres, hemos votado según los principios e ideas de mi partido, el socialista, hemos conseguido que ningún órgano administrativo u operador pueda restringir el acceso a Internet de ningún usuario. Hemos votado convicciones y sentido común.
Respetar la libertad de acceso en las comunicaciones electrónicas al igual que se respeta el derecho a la intimidad en la esfera privada o la inviolabilidad del correo postal es fundamental. Como en estos casos, estos derechos pueden verse revisados a iniciativa de la justicia, y esto es lo que hemos garantizado en Estrasburgo. La supervisión judicial cuando se presuma que exista delito y no la violación de la libertad individual como ha pretendido la derecha europea y española…
Respecto a esta última, el PP ha liado un “guirigay” insostenible con votaciones para todos los gustos, votos afirmativos, negativos y abstenciones. Otra muestra de inconsecuencia que se une a una lista que parece no tener fin. Diputados populares como Salvador Garriga no tuvieron complejos en votar a favor de la doctrina Sarkozy… Pilar del Castillo parecía coincidir con su compañero en pisotear los derechos de los cibernautas pero al final no tuvo valor y se abstuvo… Y el nº 1 del PP en Europa, Mayor Oreja, también se abstuvo… pero en persona, ya que no se le vió el pelo en la votación.
Este logro es una muestra más de que los socialistas damos la cara por los trabajadores y por los ciudadanos. Con más protección social frente a la crisis, en los centros de trabajo contra las 65 horas o bien en Internet con la aprobación de esta enmienda… El objetivo de nuestro trabajo está claro:
Mantener las libertades y las conquistas que la Europa Social hasta ahora nos había legado. El partido se juega en Europa y la visión progresista tiene que ser la opción más presente para que voces como las del PP en la Eurocámara no sean mayoritarias.
Porque no queremos una Europa que sólo mantenga sus conquistas sociales, queremos una Europa que siga avanzando en ellas, en lo político y en lo social… Gracias a todas y todos por esta victoria colectiva de la que me siento orgullosa.
viernes, 8 de mayo de 2009
Informe Masip Hidalgo
In extremis se aprobó (450 votos a favor, 69 en contra) mi informe sobre el asilo político en el último día del último pleno de la legislatura. Tras larguísimas horas de debate entre partidos, y en el mío propio, el resultado no es perfecto pero sí altamente satisfactorio. La aprobación del informe por el Parlamento implica, en procedimiento de codecisión, que, ahora, la pelota está en el campo de los gobiernos, reunidos en el Consejo, que aceptarán o rechazarán nuestra propuesta. Si la rechazan, volverá a verse en el Parlamento, pero con el claro mensaje para los gobiernos de que los representantes populares de los europeos no estamos dispuestos a empeorar las condiciones de los que huyen de persecuciones políticas y piden protección. El amplio respaldo parlamentario a mi informe se debe, en parte, a la intervención en el plenario, favorable y valiente, del Comisario Barrot, Vicepresidente de la Comisión, integrante en Francia de la mayoría de Sarkozy, que no tuvo pelos en la lengua para lamentar la postura de varios diputados del PP europeo como contraria a la tradición europea de acogida a exiliados.
Este informe no es sólo fruto de trabajos jurídicos sino la culminación de las misiones del Parlamento en centros de demandantes de asilo, donde constatamos condiciones dispares y situaciones intolerables a corregir.
En el debate hemos rechazado las enmiendas de los más xenófobos, en efecto, que simplemente pretendían eliminar artículos básicos sobre garantías, acceso al mercado de trabajo, condiciones materiales, protección de menores y asistencia jurídica. Yo había llegado ingenuamente a creer que la diferencia conceptual entre inmigrante económico y refugiado político, perseguido por regímenes contrarios a la libertad, estaba clara para todos y era punto de partida para la nueva legislación.
En mi informe, y en foros diversos, he tenido que encarar la detención arbitraria de demandantes de asilo, que considero una injusticia sangrante, incompatible con mi idea de Europa. Me planteé siempre como fundamental someter la retención administrativa a garantías estrictas y al estudio caso por caso, como recurso siempre extraordinario.
Me he alejado de las propuestas de los liberales centristas en un punto que estimo esencial: el derecho de los demandantes de asilo a ser informados en idioma que comprendan. Es un derecho esencial. ¿Cómo se defiende una persona si no comprende sus derechos?¿Apoyamos la democracia en el mundo mientras los perseguidos por defenderla carecen de tierra de asilo?
Con mi informe he querido dar una respuesta humanizada a estas y otras preguntas que, aunque abstractas, se materializan en dramas concretos. Debo agradecer especialmente los desvelos de mis colaboradores próximos: Pablo Sánchez, Matilda Sisatto, Ana Dumitrace... también las aportaciones y consejos de ONGs y de ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados), en cuya asesoría legal ginebrina trabaja la ovetense María Bances del Rey. Todos hemos trabajado de forma entusiasta para conseguir en 2012 un sistema de asilo europeo de mínimos. Seguimos en la brecha para ultimar la labor durante la próxima legislatura.
Este informe no es sólo fruto de trabajos jurídicos sino la culminación de las misiones del Parlamento en centros de demandantes de asilo, donde constatamos condiciones dispares y situaciones intolerables a corregir.
En el debate hemos rechazado las enmiendas de los más xenófobos, en efecto, que simplemente pretendían eliminar artículos básicos sobre garantías, acceso al mercado de trabajo, condiciones materiales, protección de menores y asistencia jurídica. Yo había llegado ingenuamente a creer que la diferencia conceptual entre inmigrante económico y refugiado político, perseguido por regímenes contrarios a la libertad, estaba clara para todos y era punto de partida para la nueva legislación.
En mi informe, y en foros diversos, he tenido que encarar la detención arbitraria de demandantes de asilo, que considero una injusticia sangrante, incompatible con mi idea de Europa. Me planteé siempre como fundamental someter la retención administrativa a garantías estrictas y al estudio caso por caso, como recurso siempre extraordinario.
Me he alejado de las propuestas de los liberales centristas en un punto que estimo esencial: el derecho de los demandantes de asilo a ser informados en idioma que comprendan. Es un derecho esencial. ¿Cómo se defiende una persona si no comprende sus derechos?¿Apoyamos la democracia en el mundo mientras los perseguidos por defenderla carecen de tierra de asilo?
Con mi informe he querido dar una respuesta humanizada a estas y otras preguntas que, aunque abstractas, se materializan en dramas concretos. Debo agradecer especialmente los desvelos de mis colaboradores próximos: Pablo Sánchez, Matilda Sisatto, Ana Dumitrace... también las aportaciones y consejos de ONGs y de ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados), en cuya asesoría legal ginebrina trabaja la ovetense María Bances del Rey. Todos hemos trabajado de forma entusiasta para conseguir en 2012 un sistema de asilo europeo de mínimos. Seguimos en la brecha para ultimar la labor durante la próxima legislatura.
jueves, 7 de mayo de 2009
Ugarte
Casablanca no es quizá la mejor película pero sí, entre las muy buenas, la que más a tiro he tenido para ver deliciosamente muchas veces, aprendiendo de sus diálogos y subtítulos. Los personajes secundarios son casi tan buenos como los protagonistas. Uno de ellos, Ugarte, pide a Rick Blaine que le esconda unos salvoconductos robados a dos correos alemanes apuñalados. Ugarte, Ugarte… ¡como el extraño plenipotenciario enviado por el ministro Federico Trillo a Turquía para resolver el papeleo del Yak-42! En Casablanca y en el juicio del cambiazo de cadáveres, ninguno de los Ugarte, secundarios en ambas tramas, termina declarando la verdad de las identificaciones trajinadas…
No obstante, el edecán de Trillo tuvo más suerte que el estraperlista de refugiados de la película. Ahora la sentencia, lo olvida para siempre. Por mi parte, seguiré viendo los ojos cínicos y saltones del Ugarte de Casablanca cuando dice de sus asesinados: “!Poor devils! (Pobres diablos)” Antonio Masip. Bruselas.
lunes, 4 de mayo de 2009
Benjamina
Los científicos la han bautizado como "Benjamina" y es ya famosa en revistas de Europa y de América. Vivió en la sierra burgalesa de Atapuerca hace la friolera de 530.000 años. Era una niña con el cráneo asimétrico, "craneosinostosis", una grave enfermedad de la que sorprende haya podido resistir al menos una década en aquellas calendas.
Y es que Benjamina debió contar con la solidaridad de su entorno.
Total que tanto debatir la antropofagia de los pueblos primitivos, sobre cuya práctica histórica parecía haber cierta unanimidad, y también bastante acuerdo sobre aquella descripción tan pesimista de Thomas Hobbes de "homo homini lupus", "el hombre es lobo para el hombre", viene Benjamina a romper esquemas. Si hace medio billón de años ya había sentimientos de solidaridad, quizá haya que confiar más en el futuro de una Humanidad que tuvo un pasado con personas compasivas y generosas. Desde luego, Benjamina, de reafirmarse la línea de investigación, probaría que era mejor Atapuerca que la Alemania nazi o la Camboya de Pol Pot y sus jemeres rojos, cuyo juicio no ha merecido la debida atención internacional. Lo mismo que pasó en la Europa de la primera mitad del Siglo XX, es lamentable cómo se mira para otro lado al producirse genocidios como el de Rwuanda. Lo sucedido en la antigua Yugoslavia, en especial en Bosnia, no debería olvidarse tampoco en esa proverbial fragilidad de la memoria generacional y en plena exaltación de la ignorancia histórica que nos asola.
Las personas que respetaron y cuidaron de Benjamina puede que fueran un grupo minoritario, quizá en absoluto representativo, ¿pero no ocurre lo mismo precisamente en la sociedad actual?, ¿no son acaso minoría social los altruistas que se entregan a superar las desigualdades que se padecen?
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