domingo, 6 de diciembre de 2009

Aminetu siempre

Entre los padecimientos de Aminetu Haidar a lo largo de su vida está la tortura de la ceguera que me parece de lo más espantoso: La policía marroquí tapaba su cabeza de forma que durante meses no pudiese ver nada. Esta tortura la padeció Arthur London en Praga y cientos de antifranquistas en España.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

entrevistó a Agustín Santos Maraver, jefe de gabinete del ministerio de Asuntos Exteriores de España:

las autoridades españolas a Amenatu acogieron por razones humanitarias y por disponer de un permiso de residencia en vigor. La expulsión es una violación de las obligaciones internacionales de Marruecos. La parte marroquí alega que la Sra. Haidar renunció formalmente, en un documento firmado, a la nacionalidad marroquí que había ostentado hasta ese momento. Las autoridades marroquíes, como administración de facto, tienen según ONU la obligación de dotar de documentación a sus habitantes, independientemente de que se consideren de nacionalidad marroquí o no. Ante los requerimientos diplomáticos,han respondido que solo otorgarán un pasaporte a si pide perdón y reconoce la "marroquinidad" del Sahara, lo que no es conforme a derecho internacional porque se trata de un territorio en litigio que, en el marco de la ONU, debe determinarse su situación definitiva a través de un proceso de negociación y el ejercicio de la libre determinación
(sigue)

Anónimo dijo...

¿Cuáles son las posibilidades de que el Gobierno marroquí devuelva a Haidar el pasaporte original? Si es así, ¿cuál ha sido la respuesta?

Para evitar confusiones, ese no es el problema esencial. De lo que se trata es de defender el derecho de libertad de circulación de las personas y en concreto de los habitantes del Sahara Occidental que no se consideran marroquíes. El número del pasaporte que haga posible ejercer ese derecho es algo accesorio. Lo importante es que la Sra. Haidar tenga un pasaporte o un documento de viaje marroquí que le permita viajar desde o al Sahara Occidental. Seria un absurdo político una huelga de hambre tan dura no por ejercer un derecho sino por un número de pasaporte concreto. Y este no es el caso. Pero al final, la respuesta marroquí ha sido exigir unas condiciones inaceptables a la Sra. Haidar.

Se ha solicitado a NN UU que intervenga para resolver este conflicto, ¿qué puede hacer este organismo para desatascar esta situación?

Naciones Unidas son en definitiva el marco en el que tiene lugar la mediación entre las partes para alcanzar un acuerdo que permita una solución justa y definitiva, con el ejercicio de la libre determinación del pueblo saharaui. En este sentido, han hecho gestiones en estos días el Secretario General de NN UU, la Alta Comisionada para los DD HH, el Alto Comisionado para los Refugiados, el Consejo de Europa y otros organismos internacionales. El Enviado Personal del Secretario General de Naciones Unidas, Christofer Ross, también ha incluido en su agenda la búsqueda de una solución a este problema concreto. El caso de la Sra. Haidar es una lamentable concreción de un problema más general que afecta a la población del Sahara Occidental que no se considera marroquí.

Anónimo dijo...

Mi actuación en Lanzarote ha partido de dos puntos esenciales: que estamos ante una violación del derecho a la libre circulación y residencia de la Sra. Haidar y que más allá de sus circunstancias personales solo se podrá alcanzar una solución definitiva con un pacto entre las partes y con el ejercicio del derecho de libre determinación del pueblo del Sahara Occidental.

Se han respetado los ritmos marcados por la Sra. Haidar en su lucha, evitando cualquier actuación que pudiera parecer como una presión. Solo cuando ha habido una negativa tajante de las autoridades marroquíes, con unas condiciones que suponían una violación de sus derechos, las autoridades españolas han puesto sobre la mesa en veinticuatro horas una serie de opciones, desde el refugio político hasta la nacionalidad española, a la que la Sra. Haidar tiene derecho por ser hija de española, y le ha otorgado permiso de salida del territorio español.

Paralelamente a todas las gestiones diplomáticas, se han puesto las condiciones para que la Sra. Haidar pudiera trasladarse a El Aiún

Hay que partir de la realidad de que en la actual correlación de fuerzas no es posible que la Sra. Haidar vuelva al Sahara Occidental. Pero su lucha ha permitido levantar un gigantesco movimiento de solidaridad por los derechos legítimos del pueblo saharaui la Sra. Haidar ha obtenido un importante triunfo.

Desde mi punto de vista, el ofrecimiento de las autoridades españolas le permite continuar su lucha y multiplicarla en las nuevas condiciones. Su muerte arrebataría a ese movimiento una dirigente excepcional, un punto de referencia hoy insustituible, mientras que su vida es una garantía de que la lucha por los derechos civiles del pueblo saharaui crezca y se desarrolle.
.

jose a.garcia dijo...

La Sra.Haidar,está en territorio de la Unión Europea-España,y ejerce libremente los derechos civiles,y es libre para declararse en huelga de hambre. Esto no le da ningun derecho extraordinario para menospreciar al gobierno de España y a los españoles,como lo ha hecho en alguna declaración a la prensa.En Europa-España tenemos una leyes que se deben respetar.No comparto la utilización que se hace de este asunto para debilitar la posición española y enfrentarla a Marruecos y por otra provocar al
Gobierno de España y al partido que lo sustenta PSOE.Pienso que el asunto Saharaui es lo suficiente complejo para intentar solucionarlo con acciones individuales como la que protagoniza esta persona.

Anónimo dijo...

Las leyes se deben respetar.España,sin embargo,vendió el Sahara ilegalmente y todo deriva de ahí.me parece que esa es la tesis de Masip y de casi todos los juristas

Anónimo dijo...

La tortura del capuchón se practicó menos en España pues los presos estaban hacinados y no se podía controlar que no se quitaran la venda o se las quitaran los demás.Las torturas tuvieron infinitas otras manifestaciones de crueldad y refinamiento.Marruecos aprendió efectivamente de Franco