lunes, 20 de diciembre de 2010
Rafael, todo un siglo
Mucho se ha dicho ya de Rafael Fernández. En su hora postrera no conviene olvidar, sin embargo, un hecho, bien documentado, del que jamás se vanaglorió aunque iluminase luego toda su vida. El 20 de octubre de 1937, con veinticuatro años recién cumplidos, era, en Gijón, el responsable de la cartera regional de Orden Público y Justicia. Cuatro miembros del Consejo Soberano pretendían ajusticiar sumaria y selectivamente a los presos derechistas. Falo, el revolucionario, secretario general de las JSU, y su suegro, Belarmino Tomás, Maldonado, luego presidente de la República en el exilio, el inolvidable anarcosindicalista Álvarez Palomo, el más tarde gran publicista Antonio Ortega, y algún otro, evitaron sin contemplaciones la masacre inhumana.
La Nueva España, 20 de diciembre de 2010
En la muerte de Rafael
La muerte, ligero de equipaje, de Rafael, me ha reavivado el recuerdo de cómo le conocí.
Un abogado ovetense, Saturnino Escobedo, que había defendido a centenares de personas en el Gijón de la guerra, me llamó la atención, al comienzo de los setenta, sobre el insólito funcionamiento de los Tribunales Populares:”A partir de Octubre del 36 apenas hubo penas de muerte, persiguieron a los bandidos que paseaban, funcionaba el Colegio de Abogados”. Don Saturnino me animaba a realizar mi tesis doctoral sobre el ejercicio del Derecho a ambos lados de las líneas de fuego. Así contacté con Juan Pablo García, Presidente del Tribunal, Renato Ozores, Fiscal, y otros varios hasta llegar a Rafael Fernández, que a sus veintidós años fue Consejero de Hacienda y luego de Orden Público y Justicia. En Marzo de 1973, aprovechando mi viaje de novios, me cité en México con varios protagonistas del exilio republicano, a los que ya cruzaba estrecha relación epistolar. Entre todos los que Eloina, mi mujer, y yo saludamos entonces, Rafael- y Puri, claro- descollaba por su proximidad al momento político, pues tenían ya amistad con Felipe González y Carmen Romero, con Víctor Manuel y Ana Belén, con Emilio Barbón…y estaban ilusionados en un futuro sin nostalgias paralizantes. Rafael vino luego, ese mismo verano, al Sur de Francia y pasó a España- Laviana y Oviedo- al siguiente año. Su incorporación en la transición democrática fue natural, sin duda sacrificada, pero estaba plenamente compenetrado en los afanes del pueblo asturiano en el que asumió liderazgo integrador. Hay quien, desde la actual derecha, lo ha comparado con Jovellanos y Tarradellas. Más bien, creo que Rafael fue simplemente original: supo volver a una Asturias que conocía bien.
La Voz de Asturias, 20 de diciembre de 2010
Un abogado ovetense, Saturnino Escobedo, que había defendido a centenares de personas en el Gijón de la guerra, me llamó la atención, al comienzo de los setenta, sobre el insólito funcionamiento de los Tribunales Populares:”A partir de Octubre del 36 apenas hubo penas de muerte, persiguieron a los bandidos que paseaban, funcionaba el Colegio de Abogados”. Don Saturnino me animaba a realizar mi tesis doctoral sobre el ejercicio del Derecho a ambos lados de las líneas de fuego. Así contacté con Juan Pablo García, Presidente del Tribunal, Renato Ozores, Fiscal, y otros varios hasta llegar a Rafael Fernández, que a sus veintidós años fue Consejero de Hacienda y luego de Orden Público y Justicia. En Marzo de 1973, aprovechando mi viaje de novios, me cité en México con varios protagonistas del exilio republicano, a los que ya cruzaba estrecha relación epistolar. Entre todos los que Eloina, mi mujer, y yo saludamos entonces, Rafael- y Puri, claro- descollaba por su proximidad al momento político, pues tenían ya amistad con Felipe González y Carmen Romero, con Víctor Manuel y Ana Belén, con Emilio Barbón…y estaban ilusionados en un futuro sin nostalgias paralizantes. Rafael vino luego, ese mismo verano, al Sur de Francia y pasó a España- Laviana y Oviedo- al siguiente año. Su incorporación en la transición democrática fue natural, sin duda sacrificada, pero estaba plenamente compenetrado en los afanes del pueblo asturiano en el que asumió liderazgo integrador. Hay quien, desde la actual derecha, lo ha comparado con Jovellanos y Tarradellas. Más bien, creo que Rafael fue simplemente original: supo volver a una Asturias que conocía bien.
La Voz de Asturias, 20 de diciembre de 2010
domingo, 19 de diciembre de 2010
Rafael
Todos los políticos longevos de fuerte personalidad dejan una estela poliédrica. Rafael fue , desde luego, el testigo más cualificado de un tiempo astur, largo y convulso.¿Cuál será, no obstante, para un historiador desapasionado la faceta a destacar en tan larga trayectoria política y vital?¿La de Falo, joven secretario de las Juventudes Socialista, que llega con veintidós años a Consejero de referencia de un gobierno regional, en el que firma moneda a escasos kilómetros de la línea de fuego?,¿la del líder juvenil que se opone a Carrillo en su pretensión de que el Partido Comunista devore las Juventudes Socialistas Unificadas?,¿acaso la del exiliado que tiene la audacia de conectar con Felipe González y Carmen Romero, en la primera hora de la renovación del PSOE?,¿o la de marido de Puri, mujer de tanto predicamento en la base y la orla societarias, o como yerno de Belarmino Tomás, mito del final del 34?,¿quizá la del estadista republicano que vuelve de México sin ánimo de revancha, logra que anide la socialdemocracia willybrandista y retiene a un montón de jóvenes intelectuales dispersos?,¿la del senador y Primer Presidente de la autonomía, prudente como nadie?, ¿la del largocaballerista que se hizo prietista a través de la máxima de Amador Fernández, Amadorín, administrador del Sindicato Minero, de que “el político ha de subir río arriba con la voluntad del salmón” y “diciendo siempre la verdad a la clase obrera por dura que sea”? ¿y aún la de quien deja la política con suma dignidad y que rehace su vida en silencio desdeñando honores fútiles o la del padre leal al hijo discapacitado? Esas y otras muchas divisas fueron suyas. No lo sé qué debería predominar en esta hora de su muerte. Sólo sé que yo aprendí mucho, por no decir casi todo, en el contacto con Falo, Don Rafael, Rafael… desde 1972.
El Comercio, 19 de diciembre de 2010.
sábado, 18 de diciembre de 2010
LA COMUNICACIÓN ENCRIPTADA
Mediados los sesenta, en el coqueto y apenas estrenado "Café de Alfonso", en la ovetense Palacio Valdés, entró muy agitado un conocido funcionario de Información y Turismo, gritando a compañeros suyos de la Delegación, "¡El que se haya llevado la clave, que se prepare, pues no está el horno para bollos!".Se trataba de la clave de descifrar consignas que mandaba el Ministerio para destacar en los medios de comunicación. Con los periódicos del día siguiente, unos amigos quisimos adivinar esas consignas, aunque quedaba la duda de si la tal clave precisamente aquella madrugada no habría confeccionado sus habituales titulares. Años después, ya en democracia, un embajador, en una capital nórdica, me mostró, cómo funcionaba técnicamente el servicio de cifra que, a su juicio, carecía de garantías. Me acordé de la "Orquesta Roja", de Perrault, apasionante narración, donde fluye el descubrimiento de claves, y de otras obras históricas ("Operación Cicerón") o simplemente fábulas policíacas, empezando por mis primeros cómics de "Jack, Bill y Sam, agentes especiales del FBI".
Los sistemas de inteligencia (¡Oh, el MI- 5 de Philby, Le Carré y Greene!) se basan en la consecución de comunicaciones seguras. Siempre me pregunté si frente a la red digital los gobiernos se habrían inmunizado. Wikileaks ha puesto de manifiesto la desprotección de secretos y ventilado filtraciones. No debería, sin embargo, estar en cuestión la facultad de los diplomáticos de comunicar, aun los chismes más groseros. Lamentable que la inseguridad del almacenaje genere la subsiguiente persecución del mensajero sin vinculación orgánica con la Administración. No es cuestionable que la prensa libre y ponderada, tal la que recibió las informaciones en bruto, pueda rumiar y hacerse eco del material. Durao Barroso, Presidente de la Comisión, ha insistido ante el Parlamento "en el derecho básico a la libertad de expresión pero también a la ciberseguridad y protección de datos".
Mientras Barroso hacía su planteamiento, bastante edulcorado, a tan candente tema, por el canal ocho del hemiciclo, propio de la interpretación en lengua española, escuchaba Wikileando y wikilanos; ambos vocablos- de nuevo, y no sé si de efímero, cuño- son muestra de la importancia otorgada por nuestra actualidad cotidiana.
No recuerdo si, en aquella lejana tarde en que descubrí la cifra, el original enojo de la Delegación Provincial correspondería, por la fecha, a Fernández Sordo, luego Ministro, o a Paco Serrano Castilla, solamente sé que aquella dependencia pública bien merecería una secuencia de nuestro genio Berlanga; en cualquier caso, poco que ver con lo que le ocurre a Julian Assange, personaje que reclamaría la resurrección de un Stieg Larsson, aunque, una vez más, haya sido superado como siempre ocurre en la espiral realidad/ficción.
www.antoniomasip.net
lunes, 13 de diciembre de 2010
Un minuto para Miguel Hernández
Muchas gracias, Presidente.
En este año, que ya termina, se ha estado conmemorando el centenario del poeta Miguel Hernández.
A no dudar, no es, para ustedes, queridos colegas, tan conocido como García Lorca.
Sin embargo, Hernández, como Federico, también víctima irreparable de la guerra civil española, es una voz igualmente extraordinaria, que surge, pura, de las entrañas del pueblo. Pastor, de “penas y cabras”, estuvo en las órbitas de Neruda y Aleixandre, luego reconocidos con el Nóbel de Literatura.
De forma simbólica, en este Parlamento, foro que ha de ser de la Libertad, la Paz y la Cultura, leo unos versos, de los últimos, pidiendo disculpas, sentidas, por mi parte, a los intérpretes:
Soy una abierta ventana que escucha,
por donde ver tenebrosa la vida.
Pero hay un rayo de sol en la lucha
que siempre deja la sombra vencida.
En estos momentos sombríos, sigamos en la esperanza de ese rayo de la voluntad del poeta, rayo que vencerá la tiniebla, la de entonces y la de siempre.
Parafraseando al poeta "Que tenemos que hablar de muchas cosas” en esta Europa nuestra, Sr. Presidente, estimados colegas
viernes, 10 de diciembre de 2010
Auditorías
El diputado Antonio Masip ha sido designado por el Parlamento Europeo para elaborar el informe sobre "Política de auditoría". La UE considera en estos momentos regulatorios del mercado, tras las graves disfunciones sufridas, que la regulación de las auditorías se hace imprescindible. El diputado ya fue ponente en la sombra en la pasada legislatura del informe en codecisión "Auditoría legal de cuentas anuales" encomendado entonces al holandés Doorn, del Partido Popular Europeo. Criterios importantes defendidos entonces por el ponente en la sombra no fueron tenidos en cuenta pero, ahora, tras la crisis sistémica, el Comisario francés Michel Barnier, antiguo Ministro de Asuntos Exterior (entre otras carteras), acaba de publicar el llamado libro verde de "Política de auditoría" en el que se recogen ya algunos de los postulados que Masip había defendido sin éxito.
No existe todavía calendario pero Masip ya se ha entrevistado con el Comisario Barnier y su equipo y recibe estos días a diversos expertos y grupos de interés.
No existe todavía calendario pero Masip ya se ha entrevistado con el Comisario Barnier y su equipo y recibe estos días a diversos expertos y grupos de interés.
jueves, 9 de diciembre de 2010
Carbón y ratón
Ha hecho cierta fortuna divulgativa “Asturias: Del carbón al ratón”. Reconociendo el ingenio de la divisa, debo manifestar, por puro compromiso consecuente con mi circunscripción electoral, que a mí no me gusta en absoluto.
La escueta frase llama, de forma sin duda positiva, la atención sobre el carácter innovador de las nuevas tecnologías, introducidas con éxito cierto y encomiable en el tejido socioeconómico asturiano; tecnologías de un peso proporcional muy superior al del resto de España. Sino Silicon Valley por lo menos es notable la adaptación al progreso y a la búsqueda alternativa de objetivos dinámicos. Vale, pues, lo mucho que aporta el ratón informático, pero la misma frase se precipita con una supuesta suplantación totalizadora y riesgosa hasta la temeridad.
Tampoco Asturias entera efectúa semejante mutación, ya que no toda la región es cuenca carbonera, sino que además no ha de suprimirse por completo el carbón, que sigue teniendo futuro, problemático sin duda, pero futuro necesario en su extracción y sus reservas, que no hemos de ser precisamente desde Asturias donde se ponga en cuestión.
La cultura minera asturiana tiene un arraigo indudable que no puede morir por decisión administrativa alguna por muy elevado rango que tenga; llámese decisión europea o universal global. Ya cometió la UE errores que ahora se aprecian como de bulto cuando, en medio de la hambruna mundial, se impusieron la matanza de parte significativa de la cabaña y el abandono de tierra productiva. ¿Cómo insistir tan descaradamente en el yerro de cerrar un sector minero fundamental para la supervivencia económica regional y, en cualquier caso, para la autonomía energética española? Son clamor a voces los absurdos de investigar simultáneamente la combustión limpia del carbón o de mantener y propiciar el carbón foráneo de condiciones del mismo daño ecológico- y aún más perverso-, y condiciones salariales de infrahumanidad e infraseguridad.
La situación, en cualquier caso, es comprometida y los enemigos del carbón son indudables. Conviene identificarlos bien frente a los que no nos está permitido cometer fallo táctico alguno.
En definitiva, yo corregiría el slogan por el de “Asturias, ratón y carbón”. Es mucho más descriptor de la realidad histórica, pues tampoco Asturias proviene exclusivamente del carbón, aunque este haya sido muy importante. Para llegar al ratón hay un paso dialéctico por la inteligencia y la existencia benéfica de una Universidad más de dos siglos anterior a la masiva explotación del carbón. Y antes de la Universidad hubo una sociedad agrícola que no solo coexiste aún sino que dio lugar a las bases diversificadas de nuestro inmediato pasado. El ratón no tiene un carácter adánico. Esa Asturias que abraza con entusiasmo y audacia la vanguardia no es la semisalvaje que se imaginaba Joseph Konrard para su famoso cuento sino la que anidó antes la Ilustración, el krausismo y los pedagogos republicanos.
lunes, 6 de diciembre de 2010
CONDECORACIÓN COLOMBIANA PARA LUIS YÁÑEZ, EMILIO MENÉNDEZ DEL VALLE Y JOSÉ ANTONIO GIL DE MURO
Se me hace difícil llegar a la imposición hoy 6 de diciembre 2010 de condecoraciones a tan buenos amigos en la Embajada de Colombia.
El día conmemorativo del referéndum de la Constitución española se traga al cotidiano avión de las doce y a los provincianos periféricos no nos es dado alcanzar el anterior.
Gil de Muro es un alto funcionario del Parlamento Europeo, pieza esencial en el fortalecimiento de las relaciones con los países americanos, y en especial con la estirpe bolivariana. Él mismo me animó a participar en la misión de observación de las presidenciales colombianas de 2005. Fue para mí una grata experiencia, inolvidable, en tiempo que la parte izquierda de mi cuerpo aún conservaba “sensibilidad profunda” y no era obstáculo para subir a un helicóptero en Medellín y recorrer algunos Colegios electorales de la selva de Antioquia. Que aceptara yo, aquella mañana, la invitación de Gaviria Correa, el Gobernador de la región, asustó un tanto a Gil de Muro y aún a los miembros de la seguridad europea, pero todo salió bien y hoy, para mí, aquella audacia es para mí motivo de recuerdos nostálgicos, de mi salud plena y de un maravilloso país, cuya gente y cuyo corazón tuve así una mejor ocasión de conocer.
Emilio y Luis son mis amigos, mucho antes de que en 2004 nos embarcáramos juntos en la singladura europea de nuestro partido. Somos jóvenes pero ya bien veteranos; ellos un poco más que yo, en el Partido, pero sobre todo, proclamo siempre que, junto a Raimon Obiols, son mis maestros en política internacional. Maestros de los que me beneficio cotidianamente.
Incluso antes de que llegara yo al Partido, Emilio ya era mi maestro en Palestina, Angola y el Sahara, cuyo libro sigue manteniendo toda la fuerza que a principio de los setenta le hacía original. Luis, con el que también, estuve en el Sahara, es un referente, iniciador de la renovación socialista española, de la que tanto bromeo por aquella foto, que hiciera Manolo del Valle, luego Alcalde, y que pasó como “la foto de la tortilla”. Siempre tiene que haber un toque gastronómico en las fundaciones y sucesivas refundaciones. No proceden las comparaciones pero Pablo Iglesias reunió a los pioneros en Casa Labra, una taberna de Cuatro Caminos; María Irigoyen, ahora compañera en el Parlamento, se hizo con unos cruasanes para la Nueva Vía que catapultó a Zapatero a la secretaría general en el año 2000.
Al lado de su trayectoria y nuestra amistad que tanto me unen a Luis, hay un factor, que no sé si está antes o después pero que es para mí esencial: su indeclinable compromiso con los derechos humanos que le ha llevado a relacionarse con la oposición democrática que tanto sufre en Cuba, lo que algunos no comprenden, todavía eclipsados por el régimen dictatorial castrista.
Colombia es un país que está haciendo un esfuerzo titánico que se aprecia a favor de la democracia y de liberarse del terror. Mis amigos están muy comprometidos en ayudar, desde este lado del Charco. Sé que se merecen la condecoración y bien que siento no asistir al acto, donde Luis va a desgranar hitos de esa colaboración noble y metálica.
El día conmemorativo del referéndum de la Constitución española se traga al cotidiano avión de las doce y a los provincianos periféricos no nos es dado alcanzar el anterior.
Gil de Muro es un alto funcionario del Parlamento Europeo, pieza esencial en el fortalecimiento de las relaciones con los países americanos, y en especial con la estirpe bolivariana. Él mismo me animó a participar en la misión de observación de las presidenciales colombianas de 2005. Fue para mí una grata experiencia, inolvidable, en tiempo que la parte izquierda de mi cuerpo aún conservaba “sensibilidad profunda” y no era obstáculo para subir a un helicóptero en Medellín y recorrer algunos Colegios electorales de la selva de Antioquia. Que aceptara yo, aquella mañana, la invitación de Gaviria Correa, el Gobernador de la región, asustó un tanto a Gil de Muro y aún a los miembros de la seguridad europea, pero todo salió bien y hoy, para mí, aquella audacia es para mí motivo de recuerdos nostálgicos, de mi salud plena y de un maravilloso país, cuya gente y cuyo corazón tuve así una mejor ocasión de conocer.
Emilio y Luis son mis amigos, mucho antes de que en 2004 nos embarcáramos juntos en la singladura europea de nuestro partido. Somos jóvenes pero ya bien veteranos; ellos un poco más que yo, en el Partido, pero sobre todo, proclamo siempre que, junto a Raimon Obiols, son mis maestros en política internacional. Maestros de los que me beneficio cotidianamente.
Incluso antes de que llegara yo al Partido, Emilio ya era mi maestro en Palestina, Angola y el Sahara, cuyo libro sigue manteniendo toda la fuerza que a principio de los setenta le hacía original. Luis, con el que también, estuve en el Sahara, es un referente, iniciador de la renovación socialista española, de la que tanto bromeo por aquella foto, que hiciera Manolo del Valle, luego Alcalde, y que pasó como “la foto de la tortilla”. Siempre tiene que haber un toque gastronómico en las fundaciones y sucesivas refundaciones. No proceden las comparaciones pero Pablo Iglesias reunió a los pioneros en Casa Labra, una taberna de Cuatro Caminos; María Irigoyen, ahora compañera en el Parlamento, se hizo con unos cruasanes para la Nueva Vía que catapultó a Zapatero a la secretaría general en el año 2000.
Al lado de su trayectoria y nuestra amistad que tanto me unen a Luis, hay un factor, que no sé si está antes o después pero que es para mí esencial: su indeclinable compromiso con los derechos humanos que le ha llevado a relacionarse con la oposición democrática que tanto sufre en Cuba, lo que algunos no comprenden, todavía eclipsados por el régimen dictatorial castrista.
Colombia es un país que está haciendo un esfuerzo titánico que se aprecia a favor de la democracia y de liberarse del terror. Mis amigos están muy comprometidos en ayudar, desde este lado del Charco. Sé que se merecen la condecoración y bien que siento no asistir al acto, donde Luis va a desgranar hitos de esa colaboración noble y metálica.
Salvado del metro
Mientras los controladores echaban un temerario pulso a nuestro país, con la complicidad de las palabras equívocas de algún portavoz político, un policía madrileño de la escala básica, recién ingresado, del que no ha trascendido el nombre, se tiraba heroicamente a la vía del metro madrileño de la Puerta del Ángel para salvar a una persona de ser arrollada por el tren. Estaba fuera de servicio, acompañaba a su novia a unas compras, pero, con unos reflejos extraordinarios y un alto sentido del deber arriesgó ejemplarmente su vida. Todo un contraste, insisto, con los sedicentes controladores.
En una estación de metro parisino, “Miguel Ángel”, a principios de los sesenta, se mató el escritor Jacinto Miquelarena, con una carta injuriante del director de ABC, del que era corresponsal, en el bolsillo. En la Miguel Ángel no se encontró con la providencial aparición del héroe de la Puerta del Ángel, que no había nacido aún.
En una estación de metro parisino, “Miguel Ángel”, a principios de los sesenta, se mató el escritor Jacinto Miquelarena, con una carta injuriante del director de ABC, del que era corresponsal, en el bolsillo. En la Miguel Ángel no se encontró con la providencial aparición del héroe de la Puerta del Ángel, que no había nacido aún.
viernes, 3 de diciembre de 2010
EL MUSEL o “Todos los ombligos son redondos”
A Javier Moreno que durante meses traía a mi despacho bruselense la noticia cotidiana del Musel
Me dicen que la ambiciosa obra del Musel está terminada, solo pendiente de inspecciones, retoques e inauguración.
Enhorabuena a Gijón y a Asturias, no en vano la Unión Europea premió a nuestro puerto por su integración en la ciudad, por encima de Marsella, Génova o Rótterdam, urbes que asocias enseguida a su vocación portuaria ancestral.
No he vivido en mi adolescencia la maravillosa Cultura del Mar, que me enganchó luego en las novelas de fondo marino (Mobby Dick, “José”,”La Perla”, “El viejo y el mar”, “Veinte mil leguas…”). Incluso tardé al principio en percatarme de la pasión que embargaba a los pioneros del llamado, a veces de forma despectiva, superpuerto.
En definitiva, me cabe testimoniar, de forma incluso cualificada, el trabajo abnegado de una estirpe de auténticos luchadores que han sacado las obras adelante.¡Cuánta diferencia con los sucedidos de la Autovía Llanes-Unquera, que en paralelo sufrió luchas intestinas! Ese viario de la Asturias oriental, imprescindible, está apenas comenzado mientras el Musel con la última piedra. Sin duda se me dirá que ni son los mismos obstáculos ni aún los obstaculizadores; cierto, pero quien haya seguido la política regional de este siglo XXI estará conmigo en el espíritu depredador que siempre surge como una maldición a todo lo que se mueve en el sentido del progreso. Si no hubiera sido por la voluntad férrea de los gestores gijoneses, de la ciudad y del Puerto, no estaríamos hablando de meros retrasos o reducciones de volumen, o sobrecostes incluso, sino que no habría habido ni ampliación ni nada parecido. Y Asturias hubiera quedado fuera de la que tan pomposamente se llama competitividad, que todo lo invade de forma irreversible. Eso sí: nos hubiéramos quedado bien saciados del clásico dilema de “si son galgos o son podencos” o de la contemplación del ombligo, para concluir, con el humorista Álvaro de Laiglesia” que “Todos los ombligos son redondos”.
Yo con los del Musel, agradecido como asturiano a la decisión sin vacilaciones.
jueves, 2 de diciembre de 2010
Causas de nulidad de los Acuerdos de Madrid (1975) sobre el Sáhara Occidental
1. Por los sujetos que intervinieron en los acuerdos: ninguno de ellos tenía competencia para disponer de un territorio ajeno. Según la Resolución 2625 (XXV) de la Asamblea General, un territorio no autónomo tiene una condición jurídica distinta y separada de la del territorio de la metrópoli. España era potencia administradora pero no era el soberano del territorio. Marruecos y Mauritania, como afirmó la CIJ, no tenian vínculos de soberanía sobre el territorio.
2. Por razón del objeto: vulneran una norma imperativa del derecho internacional, como es el derecho de libre determinación de los pueblos. Según el art. 53 del Convenio de Viena sobre derecho de los tratados, “es nulo todo tratado que, en el momento de su celebración, esté en oposición con una norma imperativa de derecho internacional general”.
3. Por razón de los efectos, pues impiden la consulta al pueblo, que es un elemento esencial del ejercicio del derecho de libre determinación.
Nota de la catedrático de Derecho Internacional Paz Andrés Sáenz de Santaría, que fue íntima colaboradora de Julio González Campos, que murió siendo Magistrado del Tribunal Constitucional de España y que, en su día, era el asesor de España ante el Tribunal de La Haya. En aquel momento ya denunciamos la nulidad de pleno derecho pues los Acuerdos de 14 de Noviembre son contrarios al Derecho Internacional(resoluciones 1514,1541, etc de la ONU) y ese derecho opera "ius cogens". Esta interpretación de nulidad de raíz fue suscrita por todos los partidos políticos de la oposición española (entre ellos PSOE y PSP), centrales sindicales (UGT,CC.OO) y ONGs en la que se llamó solemnemente "Contradeclaración de Madrid de 14 de Noviembre de 1977".
La 1541 (XV) afirma que cualquier opción para el ejercicio del derecho de libre determinación requiere la voluntad libremente expresada por el pueblo titular del derecho.
La 2625 (XXV) incluye el principio de libre determinación entre los estructurales del derecho internacional y habla de nuevo de que la condición política debe ser "libremente decidida" y "sin injerencia externa".
2. Por razón del objeto: vulneran una norma imperativa del derecho internacional, como es el derecho de libre determinación de los pueblos. Según el art. 53 del Convenio de Viena sobre derecho de los tratados, “es nulo todo tratado que, en el momento de su celebración, esté en oposición con una norma imperativa de derecho internacional general”.
3. Por razón de los efectos, pues impiden la consulta al pueblo, que es un elemento esencial del ejercicio del derecho de libre determinación.
Nota de la catedrático de Derecho Internacional Paz Andrés Sáenz de Santaría, que fue íntima colaboradora de Julio González Campos, que murió siendo Magistrado del Tribunal Constitucional de España y que, en su día, era el asesor de España ante el Tribunal de La Haya. En aquel momento ya denunciamos la nulidad de pleno derecho pues los Acuerdos de 14 de Noviembre son contrarios al Derecho Internacional(resoluciones 1514,1541, etc de la ONU) y ese derecho opera "ius cogens". Esta interpretación de nulidad de raíz fue suscrita por todos los partidos políticos de la oposición española (entre ellos PSOE y PSP), centrales sindicales (UGT,CC.OO) y ONGs en la que se llamó solemnemente "Contradeclaración de Madrid de 14 de Noviembre de 1977".
La 1541 (XV) afirma que cualquier opción para el ejercicio del derecho de libre determinación requiere la voluntad libremente expresada por el pueblo titular del derecho.
La 2625 (XXV) incluye el principio de libre determinación entre los estructurales del derecho internacional y habla de nuevo de que la condición política debe ser "libremente decidida" y "sin injerencia externa".
Carta al director de hoy en LA NUEVA ESPAÑA
¿Dónde está Antonio Masip El Saharaui?
1 de Diciembre del 2010 - Félix Martín Martínez (Oviedo)
Quienes desde nuestra condición de ovetense mantenemos viva la memoria histórica sin histerias, o sin necesidad alguna de escarbar osarios ni cementerios, recordamos en los primeros capítulos de la Democracia en Asturias, a un tal Antonio Masip. Érase una vez un abogado que presumía de pedigrí ovetensista. Tanto así, que se convirtió en especialista en la defensa, entre otras «joyas», del asesino del futbolista del Real Oviedo y querido amigo, Cesu Sport. Por si fuera poco, y en un alarde de ovetensismo superlativo, Antonio Masip asumió la defensa del gallego que expolió el alma de Asturias, esto es, la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo. ¡Qué profesionalidad!
En lo estrictamente político, Antonio Masip, sin dejar de lado su profesión abogacil, encabezó la Asociación de Amigos del Sahara. Ya se sabe, todo era poco con tal de arremeter contra el imperio colonizador español, contra el franquismo, contra la UCD, es decir (según la progresía), los herederos del franquismo; o contra los marcianos, si fuera preciso. Todo valía con tal de aparentar los colores de una divisa progre, muy propia de aquel tiempo, entre la seudocultura política del momento.
Pero, además, Antonio Masip, que luchaba contra el centralismo de la capital del Reino de España, asumió el liderazgo de Unidad Regionalista (UR). Al poco, su pase al socialismo, convirtiéndose en el peor alcalde de Oviedo, desde la época de Alfonso II el Casto. Pero el día en que Gabino de Lorenzo subió al podium, Antonio Masip no dirigió la derrota y abandonó la oposición municipal. Le quedaba pequeña, habría pensado.
Después, la generosidad de Zapatero, especialista en nombramientos de bajura, lo convirtió en eurodiputado. Sí, sí, ¿quién dijo regionalismo? Ahora, eurodiputado. Un millón de pesetas al mes tuvo la culpa ¡y ahí lo tenemos, hasta hoy!
Pues nada, que ahora ocurre que en el Sahara, la tierra que defendía Antonio Masip cuando jugaba a ser progre, lleva más de 35 años torturada por la dictadura marroquí. Desde hace pocos días, la masacre de casi cuatro años (¡qué casualidad de número!), continúa de tal modo que bordea el genocidio. Sin embargo, el Gobierno socialista para el que trabaja Antonio Masip sigue mudo; la ministra del Ejército (o lo que sea), de excursión por Ecuador y Bolivia, y Masip afónico perdido, no dice esta boca es mía. Y es que se puede ser buen o mal político, consecuente, o como Antonio Masip.
¿Dónde está la querencia saharaui de Antonio Masip? ¿Dónde aquel abogado progre que defendía a los desheredados? ¿Tan abrumadamente agotador es su trabajo europeísta como para no dejarle tiempo a denunciar la masacre de la que su Gobierno es políticamente connivente? ¿Tanto es el tiempo que le llevan sus muy profundos y sesudos artículos de prensa? ¿Acaso será su cargo de consejero en Porcelanosa el que le robe el tiempo que debería emplear en sus obligaciones políticas y por las que, recordamos, cobra un sueldo hipermillonario?
En fin, el asunto, a más de pena e impotencia, da náuseas, y desde aquí exigimos al eurodiputado Antonio Masip que por una vez se ponga a trabajar, que justifique su soldada por excursionar por Bruselas, que repase su álbum de fotos y que deje de manchar la moqueta para, de nuevo, ponerse la chilaba.
1 de Diciembre del 2010 - Félix Martín Martínez (Oviedo)
Quienes desde nuestra condición de ovetense mantenemos viva la memoria histórica sin histerias, o sin necesidad alguna de escarbar osarios ni cementerios, recordamos en los primeros capítulos de la Democracia en Asturias, a un tal Antonio Masip. Érase una vez un abogado que presumía de pedigrí ovetensista. Tanto así, que se convirtió en especialista en la defensa, entre otras «joyas», del asesino del futbolista del Real Oviedo y querido amigo, Cesu Sport. Por si fuera poco, y en un alarde de ovetensismo superlativo, Antonio Masip asumió la defensa del gallego que expolió el alma de Asturias, esto es, la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo. ¡Qué profesionalidad!
En lo estrictamente político, Antonio Masip, sin dejar de lado su profesión abogacil, encabezó la Asociación de Amigos del Sahara. Ya se sabe, todo era poco con tal de arremeter contra el imperio colonizador español, contra el franquismo, contra la UCD, es decir (según la progresía), los herederos del franquismo; o contra los marcianos, si fuera preciso. Todo valía con tal de aparentar los colores de una divisa progre, muy propia de aquel tiempo, entre la seudocultura política del momento.
Pero, además, Antonio Masip, que luchaba contra el centralismo de la capital del Reino de España, asumió el liderazgo de Unidad Regionalista (UR). Al poco, su pase al socialismo, convirtiéndose en el peor alcalde de Oviedo, desde la época de Alfonso II el Casto. Pero el día en que Gabino de Lorenzo subió al podium, Antonio Masip no dirigió la derrota y abandonó la oposición municipal. Le quedaba pequeña, habría pensado.
Después, la generosidad de Zapatero, especialista en nombramientos de bajura, lo convirtió en eurodiputado. Sí, sí, ¿quién dijo regionalismo? Ahora, eurodiputado. Un millón de pesetas al mes tuvo la culpa ¡y ahí lo tenemos, hasta hoy!
Pues nada, que ahora ocurre que en el Sahara, la tierra que defendía Antonio Masip cuando jugaba a ser progre, lleva más de 35 años torturada por la dictadura marroquí. Desde hace pocos días, la masacre de casi cuatro años (¡qué casualidad de número!), continúa de tal modo que bordea el genocidio. Sin embargo, el Gobierno socialista para el que trabaja Antonio Masip sigue mudo; la ministra del Ejército (o lo que sea), de excursión por Ecuador y Bolivia, y Masip afónico perdido, no dice esta boca es mía. Y es que se puede ser buen o mal político, consecuente, o como Antonio Masip.
¿Dónde está la querencia saharaui de Antonio Masip? ¿Dónde aquel abogado progre que defendía a los desheredados? ¿Tan abrumadamente agotador es su trabajo europeísta como para no dejarle tiempo a denunciar la masacre de la que su Gobierno es políticamente connivente? ¿Tanto es el tiempo que le llevan sus muy profundos y sesudos artículos de prensa? ¿Acaso será su cargo de consejero en Porcelanosa el que le robe el tiempo que debería emplear en sus obligaciones políticas y por las que, recordamos, cobra un sueldo hipermillonario?
En fin, el asunto, a más de pena e impotencia, da náuseas, y desde aquí exigimos al eurodiputado Antonio Masip que por una vez se ponga a trabajar, que justifique su soldada por excursionar por Bruselas, que repase su álbum de fotos y que deje de manchar la moqueta para, de nuevo, ponerse la chilaba.
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