lunes, 29 de agosto de 2011
Occidental también en verano
Un puntazo, la exposición de Jovellanos y su catálogo, que me hubiera gustado mencionase al abogado Saturnino Escobedo en la conmemoración del 125.º aniversario, la de Vasconcelos de Puerto de Vega, en 1932, o la primera reparación de ese monumento naviego, en 1982-83, con actos en los que estuvieron juntos Casariego, erudito tradicionalista; Maldonado, último presidente de la República, respetuosos entre sí en sus dos pasiones, diametralmente opuestas, del jovellanismo, el Coro Universitario, que presidía Covadonga Bertrand, y el doctor Martínez, de Navia, estudioso de la patografía del gran intelectual gijonés.
Muy importante la mimada muestra que la familia Masaveu -e imagino que detrás, Evaristo Arce- presentó de su colección en la Feria de Muestras que, en esta edición, no tuvo jornada europeísta.
Entre los cientos de visitantes a la tierra de su oriundez, Joe y Louise Díaz, de Tampa, boquiabiertos por la increíble renovación de Avilés.
Por mi parte, he seguido apostando por Occidente:
La Fundación Ría del Eo, que promueve don Luis Legazpi, hizo un acto necesario sobre Pardo, almirante del siglo XVI; la Sociedad Asturgalaica de Amigos del País ha recobrado brío, profundizando en la Reserva de la Biosfera, con, entre otras, la magistral conferencia de Javier Junceda, decano de la Universidad de Barcelona. Su presidente, el extraordinario poeta Luis López, y Javier Cancio, su vicepresidente, preparan un gran y sereno debate sobre la mina de oro; un admirable grupo de vecinos, Amigos de la Historia de As Figueiras, conmemoró el bicentenario de la Guerra de la Independencia, en la que Figueras cobijó la Junta General del Principado; Semana Cultural también de la asociación San Tirso del Eo, concejo que tiene muchas merecidas posibilidades de alzarse con el premio «Príncipe de Asturias» al pueblo ejemplar, al que legítimamente aspira también Cepesma, de Valdés, y algún día debería recaer en Sograndio; Amigos de As Quintas, de El Franco, abrió magníficas exposiciones de Galano y Elías García Benavides.
El movimiento musical occidental es inimaginable para cualquier parte. Lo decía el pianista Leopoldo Erice al clausurar el Festival de Ribadeo y encontrarse con un lleno absoluto para oír «las tres B de la música» (Bach, Beethoven, Brahms) en el justo momento del partido de fútbol Madrid-Barcelona. En los años veinte del siglo pasado ya se celebraba en Castropol el centenario del divino sordo, y Luis Cernuda, puede que el mejor poeta de la Generación del 27, cuenta cómo nada más amanecer al borde de la ría escucha «La sonata a Kreuzer». La Sinfónica de Asturias tiene siempre una especial acogida en esos pagos. El celtismo musical pervive en varios encuentros de calidad diversa.
Imposible olvidar a Javier Escobar, de Lois y del teatro Real, y tampoco la pena que me trae la hermosa necrológica del moscón Luis Martínez por Ignacio Gracia. Precisamente apenas he pisado el puerto de Tapia, en el que me esperaban las presencias silentes y amigas, demasiado próximas aún, de Juan Luis Iglesias Prada y Ramón González Villamil. Es lo que me pasa en Ribadeo con los recuerdos espectrales de Cándido Riesgo, Cortezón, Gamallo, el boticario Díaz Fierros, el médico Honesto Suárez o el dentista Evaristo Lombardero y, muy en otro plano, de Rafael del Pino, de tan antigua amistad con los míos, y su cuñado Calvo Sotelo, del que se presentó oportuno libro con su vinculación al Eo y a los libros, coordinado por su hijo Pedro.
Y en Navia, asistí, en otro género musical, a la oncena edición del Festival Horacio Icasto, con Juan Coloma, que estuvo más concurrido y cuidado que nunca, rayano incluso en colosal.
En Los Almallos, la montaña de Taramundi, sigue Los Arándanos, un templo insólito de la gastronomía y el buen gusto.
Amigos del Eo mantuvo su entrañable cita anual premiando al filólogo Casteleiro; de ese grupo fuimos excluidos en su día Julián Guerra, José Luis Mediavilla y yo por homenajear, cuando nos correspondía elegir, la gran labor de «Fina y Avelino» en Peñalba, que para el periodismo nacional es uno de los diez conjuntos hosteleros de más «encanto» de España.
Me alegra mucho que haya vecinos de esta entrega, pluralidad y calidad, pues esas aportaciones no saldrán probablemente en los balances turísticos que conoceremos pronto, pero son la guinda de la armonía de nuestro progreso y de que quizá nos inmunizaremos frente a la ola de violencia y desintegración urbana, de la que los sucesos del Reino Unido, por ejemplo, no son más que una muestra lacerante.
No todo se explica por el crac económico, sobre cuya honda preocupación he de volver, aunque antes pasaré por Brubru, Estrasburgo, la cita minera y festiva de Rodiezmo y la asamblea de los auditores y contables italianos, en Cerdeña, en la que intentaré intervención por primera vez en la lengua de Verdi. Son rasgos de todo mi mundo particular y político de siempre, en cierto modo, occidental.
viernes, 19 de agosto de 2011
El Comercio 19 de agosto pág. 22 opinión eurodiputados asturianos
Recoge a cinco columnas opiniones de María Muñiz, Salvador Garriga y yo mismo sobre el acuerdo Merkel-Sarkozy y los fondos europeos. El periodista, José Angel García, subraya mi declaración que apunta hacia Alemania, a la que acuso de «hacer trampas al solitario en Europa». «O se compromete con la política monetaria o habrá que decirle que sobra», pues insisto en que la solución pasa por los eurobonos, «aunque sea algo que no guste a los alemanes».
jueves, 18 de agosto de 2011
LA GRANDA, O...¿Y Si ECHÁRAMOS A ALEMANIA DEL EURO?
LA GRANDA VERSUS INCERTIDUMBRE EUROPEA O ¿Y SI EXPULSÁRAMOS A ALEMANIA DEL EURO?
El día 20 de Julio, horas antes de la Cumbre europea, una alta personalidad, destinada a importantes tareas próximas ya, me preguntaba en Madrid- y se autopreguntaba- si los españoles serían conscientes de todo lo que podía suceder o, por el contrario, de tanto invocar al lobo y al precipicio, se pasaba olímpicamente. Lo conté en la clausura del curso de la Granda "Logros e incertidumbres de la UE" del día siguiente.
El pais podía porfiar en que hubiera suerte mientras corriese la bolita del croupier; "ríen ne va plus" es el castizo gritito de casino, que bien vale también para el juego de los especuladores que nos condicionan. Los participantes en el seminario de La Granda se llevarían un diploma de haber perorado sobre la herida europea precisamente en la fecha de la disyuntiva: o se ponía remedo con medidas drásticas, emisión masiva de bonos, políticas fiscales comunes, o se entraba en lo más profundo de la recesión y la caverna. Al menos unos profesores y alumnos avezados, pero también participantes sin otro título que el de ciudadanía europea, inquirían todo tipo de detalles. Era en el exacto instante que la Sra. Merkel entraba en la cumbre sobre cuya actitud ella misma había sembrado dudas. Esa noche vinieron las primeras soluciones que, insuficientes, tuvieron todavía un par de semanas sesteando ambigüedades. En Alemania no se digiere la única iniciativa cabal. Lo dijo,en La Granda, en otro curso y distintas palabras -de fondo,parecidas- el empresario Francisco Rodríguez: mientras no haya unidad fiscal no se harán los Estados Unidos de Europa y se seguirá transfiriendo paro y desequilibrio. Allí mismo, y a muchos en la red, referí cómo Wolf Klinz, diputado liberal alemán, me adelantaba que en semanas Francia entraba en crisis de deuda y especulación.
En La Granda, escuchando aportaciones académicas de primera, me convencí a mí mismo de nuevo de que que la Comunidad deje de hacerse trampas al solitario para encarar su propio reto repartiendo cartas sin marcar en una competitividad falsa que baila al son alemán o, aún peor, de los paraísos fiscales.
Si hay atisbo de arreglo no ha sido porque el lobo aullase en Grecia, Italia o España, y el precipicio socavase Portugal, Irlanda o Bélgica, es porque Francia teme también para sí lo peor de los tiburones financieros.
Y si la tensión volviera, recrudecida, y el coloso germano siguiera en sus trece de blindarse solo, ¿tendremos el coraje de apartar a Alemania del euro?
En lo que los centroeuropeos llaman la "rentrée" habrá de procederse a todas las medidas dictadas por el Sr.Trichet, Presidente del Banco Central, ya con un pie en el estribo, sin dejar, con seriedad creciente, de responder a la provocación que de las crisis, a veces tan irreales, se hace en el mercado desregulado. Los especuladores son auténticos señores de horca y cuchillo feudales con sus fortunas incontrolables, amasadas en droga y otros crímenes. A no desdeñar tampoco los obstáculos de agentes que nada aportan a la economía productiva.
En cualquier caso, Alemania, cuya irresponsabilidad reciente bien sentimos con el "conflicto del pepino", debe saber que puede producirse su exclusión para permitirnos otra política monetaria.
Europa no debería tener marcha atrás. En esta hora grave son precisos los consejos emitidos en La Granda por un magnífico plantel de profesores y expertos (Sesma, Vázquez, Martínez Capdevila, Paz Andrés, Gil Carlos Rodríguez, González Vega, Daniel Guerra, Ugartamendía, Cienfuegos, Benavides, Haizam Amirah, Rodríguez Mateos, Pietri, Orejudo, y, de otros cursos coetáneos, Mariano Abad, Sosa Wagner...).
Nota.-No sé cuál será el futuro de este curso comunitario patrocinado por la Junta General del Principado. En mi carta de buenos deseos al Sr. Goñi, nuevo Presidente, le ofrecía aliento para la línea europeísta que fue la de sus predecesores (Landeta, González Alcalde, Laura González ,Carvajal, Zapico, Antuña, Ovidio Sánchez, María Jesús Álvarez...).
¿Por qué "CON VISTAS AL NARANCO"?
¿Por qué "CON VISTAS AL NARANCO"?, me pregunta, insistente, mi editora sobre un titulo que ella misma me ha puesto.
Ciertamente carezco de respuesta precisa.
Como ovetense, el monte forma parte de mi dieta de libertad sin mácula de sombra, pero desde que padezco los rigores del ictus y, a la vez, mi escaño de diputado me aleja de Asturias de lunes a jueves, el Naranco es bálsamo contra mis dolencias. Salvando las distancias, me pasa un poco lo que a Proust, Cela, Montaigne y tantos escritores enfermos a la búsqueda de remedio en la literatura y la soledad. Padezco, en efecto, secuelas que intento neutralizar un tanto con el ordenador, la lectura... en definitiva, apoyado en la mirada y la nostalgia, que es pasado y futuro.
Constatable que, de forma mágica, mientras he perdido movilidad física, mejoré la vista y ha remitido el padecimiento, antes crónico, del insomio; sueños dormidos y despiertos, personales o ciudadanos, en la mezcla calidoscópica del Naranco, cuya cresta se me precipita apenas por encima del Campo San Francisco.
"Con Vistas al Naranco" es mi grito agradecido a la vida y a mi entorno familiar y ciudadano.
Lleva razón Juan Cueto cuando autocritica a nuestra generación, "tan pelmaza y leida", aunque de aquí a poco no quedará vestigio del amor, sin duda pedante y ensimismado, que Clarín proyectó en su personaje Saturnino Bermúdez; bien sé que tampoco nos sobrevivirán los ecos de una guerra cruel que tatuó la división de los asturianos, más todavía que el mito de las dos Españas, y que tuvo al Naranco de pieza esencial.
Para bien contestarte, querida Marta Magadán, jefa de Septemediciones, tendría que volver a nacer, o a andar con presura, u olvidarme de los míos y de tantas lecturas y escrituras inútiles que oxigenan mi vida de político dedicado al áspero mundo que decía mi amigo poeta. Mientras la distancia de mi mismo no se produzca,el Naranco -y un poco también el Eo, que lo surca por alguna parte- va conmigo y así te lo envió con un beso.
viernes, 12 de agosto de 2011
La Sombra de Murdoch es Alargada
LA SOMBRA DE MURDOCH ES ALARGADA
"Otra indigna emboscada/de los secuaces subsiguientes, otra trampa/ruin de la cultura, asedia al incauto".
Caballero Bonald, De la Prensa.
En principio, poco que ver el título arbóreo, que tomo prestado de Delibes, referido en el inmortal vallisoletano a unos personajes provincianos, con el gran tinglado de Murdoch, millonario australiano, cuyos espionajes y pagos a la búsqueda de sensacionalismo han sido puestos patas para arriba en la Cámara de los Comunes. Se inició todo tras una valiente denuncia del periódico The Guardian. El director de ese mismo cotidiano, Alan Rudsbridger, señala que durante meses, quizá años, se seguirán descubriendo vicios apenas insinuados. El objetivo está ahora al otro lado del charco, donde Murdoch tiene en nómina a Sarah Palin, precandidata republicana, y a otros conspicuos dirigentes del radical Tea Party que tanto están desestabilizando la economía americana y, por ende, internacional. Mucho celebraría que abriésemos al tal Rupert Murdoch en Bruselas una investígación tan rigurosa como la de los colegas británicos. Y no sería nada descartable según se conozcan las deleznables ramificaciones de ese imperio mediático. La trampa ruin anticultural no ha de pescarnos de incautos del verso de Pepe Caballero.
En España, Murdoch tiene un bien renombrado asesor con alto estipendio. Sería muy importante aclarar si las prácticas del Reino Unido estaban en conexión con su oficina española, cuyas actividades deberían ponerse a la luz por el Sr. Rajoy antes del inicio de la campaña electoral, por aquello de prevenir y de no ocultar nada a los electores. En cualquier caso, el tentáculo Murdoch está ahí, al socaire del PP, y no es tolerable que permanezca sin transparencia total. Mientras, resultan bien sospechosos, además del sueldo del Sr. Aznar López, los desmedidos ataques contra la economía española e italiana del Wall Street Journal y otros puntos oscuros de la planificación del magnate ultraconservador.
Al final de su vida, Delibes, buena gente donde la hubiera, autocriticaba aquella su primera novela del ciprés, premiada con el Nadal. Don Miguel se refugiaba en la literatura de las dificultades que encontraba en la prensa de su tiempo, en la que fue, no obstante, ejemplar redactor y director.
Murdoch, por su parte, compareció ante los Comunes para pedir perdón. No será fácil que su consejero español tenga el rasgo de confesar cuál es su trabajo exactamente, pero aquí algunos, le pese a quien le pese, no hemos de callar.
jueves, 11 de agosto de 2011
Acerca del ataque a la deuda francesa
Los ataques a la deuda francesa.
El pasado mes de julio Klint, un diputado liberal alemán, me adelantó que en algunas semanas Francia seria atacada. Lo conté en la red y en mi intervención de clausura en el curso de La Granda, cerca de Avilés, el 21 de ese mes sobre Retos e Incertidumbres de la Unión Europea. Ahora ya se produjo esa situación de crisis de la deuda francesa. No se trata de una mera adivinanza premonitoria sino de plantearse si estas cosas se saben porque se planifican perversamente.
El pasado mes de julio Klint, un diputado liberal alemán, me adelantó que en algunas semanas Francia seria atacada. Lo conté en la red y en mi intervención de clausura en el curso de La Granda, cerca de Avilés, el 21 de ese mes sobre Retos e Incertidumbres de la Unión Europea. Ahora ya se produjo esa situación de crisis de la deuda francesa. No se trata de una mera adivinanza premonitoria sino de plantearse si estas cosas se saben porque se planifican perversamente.
Semana Negra en fondo blanco
SEMANA NEGRA EN FONDO BLANCO
Supongo que tratándose de reputada negritud habrá tenido sombras,incluso buscadas de propósito, pero no cabe duda que es una marca ya acreditada en el verano español.
Sus creadores (Juan Cueto, Silverio Cañada, Areces...) son motivo de por si para venerar con tiento su criatura, antes de matarla o desnaturalizarla. En aquellos ya remotos tiempos, Chus Quiros, un mierense de primera a no olvidar, aportó diseños, escenografía y audaz primer emplazamiento. Y, claro, el portentoso magín de Paco Ignacio Taibo II, cuya frase "no hemos perdidos ningún escritor en el tren" se esperaba como inicio de unas jornadas culturales y lúdicas de clasificación reduccionista imposible. Confieso que me emocionó, en todo mi provincianismo, ver por pura casualidad en el escaparate, bien destacada, de una librería de la quinta avenida neoyorquina una obra de este Taibo genial, como ya lo era su padre.
Jovellanos, tan citado ahora, quizá no tuviese nada con la novela negra, pero sí Leopoldo Alas, Clarín, más rompedor, que probó con una obra abierta y colectiva que incluía cambio de cadáver y otros condimentos propios de lo que sería luego el género.
En Oviedo iniciamos un ciclo de cine negro ("Cosecha Roja"), coordinado por Javier Luengos, que ahora el exconcejal Del Viso ha tenido la gallardía de reconocer que no debió cerrarse.
En "La Semana Negra", los autores paraban en el Hotel Don Manuel donde tuve ocasión de coincidir con lo más granado de la literatura actual(Ángel González, García Montero, Almudena Grandes, Semprún, Juan Gelman, al que conocí antes en Florencia en pleno exilio suyo, José Emilio Pacheco, encantador, al que se le cayeron luego los pantalones del frac alquilado según recogía el Cervantes de manos del Rey...). Por allí solían también, Paco Ignacio Taibo I, fabuloso personaje, insisto, Manolo Lombardero, que no lo es menos, Jorge Belarmino Tomás, Sabina, Vicente Monzón, escritor cubano de talento, nieto de mi amigo el legendario comunista Juan Ambou...
Si jamás finiquita la Semana Negra, la esquina del Hotelito debería colocar una placa conmemorativa como lugar futuro de peregrinar tal la habitación de Agatha Cristie en el Pera Palace de Estambul. Pero mejor que no se cierre el evento aunque, de momento, sean malos tiempos para la lírica.
En fin, confío impere la sensatez. Por encima de malos quereres pienso que habrá sensibilidad para tratar algo conseguido en Gijón y que no es imaginable en otra parte,ni tan siquiera de Asturias.
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