Hoy Polonia entrega «los trastos», en lenguaje taurino, o «el
testigo», en relevos deportivos, a Dinamarca. Fueron seis meses de
admirable trabajo en medio de «dificultades sin cuento», como hay quien
traduce varias veces en «La Ilíada». Polonia ha estado a la altura
exigible y ha reforzado un alicaído espíritu comunitario como me dicen
aún se recuerda del impulso español de 1986.
En «La Regenta», «polacos», siguiendo la fraseología española
del siglo XIX, se consideraba «a los reaccionarios» que seguían a
Sartorius, antiguo ministro; en el XX, Manolo Vázquez Montalbán se
llamaba a sí mismo «polaco» como supuesto sinónimo de «catalán». Si la
Historia de Europa -cuyo museo está encargado, en Bruselas, a mi gran
amigo Martí Grau- se parase hoy, en este mismo fin de año, «polaco»
significaría «europeísta». Así se lo he reconocido a sus autoridades
nacionales en varias reuniones. No me dieron la palabra en la sesión
plenaria de balance, pero logré remitir al acta las siguientes palabras
improvisadas en ese trámite parlamentario:
«Felicito a Polonia por su presidencia semestral, y en especial
al ministro de exteriores, Sr. Sikorsky, por su reciente discurso
europeísta de Berlín, una pieza oratoria importantísima y significativa.
Como ponente para el Observatorio de Propiedad Intelectual agradezco a
la presidencia polaca su aliento y lamento que mi informe no se apruebe
en plenario hasta febrero próximo. Desvelos polacos apreciables también
en materia de asilo político, como acaba de decir el diputado López
Aguilar. En otra derivada, feliz 2016, año de la cultura europea en
Polonia y España, que espero con el mismo espíritu europeísta y cultural
que ha caracterizado esta presidencia semestral y que me hubiera
gustado compartir con Oviedo, mi ciudad, como bien intentamos en
Oviedo-2016 y la capital de Asturias se merecía».
En términos semejantes me pronuncié en la sesión del «triálogo»,
que yo mismo presidí la semana pasada con el Consejo y la Comisión.
Pese al indudable esfuerzo polaco hay, no obstante, asuntos en
los que participo que quedan pendientes. El más inmediato es ese acuerdo
del Observatorio, a situar en la Agencia comunitaria de Marcas de
Alicante, que se ha de ver definitivamente en Estrasburgo, en el Pleno
de febrero de 2012. Todos los grupos han comprometido su apoyo a mi
informe, aunque los verdes sólo la abstención. El otro tema de mi
directa responsabilidad, el informe de las condiciones del asilo
político, que sí fue aprobado en el pleno de mayo de 2009, todavía no
cuenta con la aprobación del Consejo, órgano colegislador bicameral con
el Parlamento. Polonia lo ha intentado sacar adelante con sinceridad,
pero siguen escollos de varios países mientras la extrema derecha está
ojo avizor a nuestro triálogo, postura política radical que tiene cada
vez desgraciadamente más fuerza en países con elecciones próximas.
Con este expediente de Comisión LIBE y otros asuntos de la
Comisión JURI, Pablo Sánchez, mi más íntimo colaborador, ha viajado a
Copenhague preparando el trabajo de la presidencia danesa. También
estamos en contacto con los buenos amigos chipriotas, que se harán cargo
el 1 de julio de su presidencia y que ya visité en Nicosia hace meses.
El desarrollo comunitario es así de complejo, pero, por encima de todo,
es de justicia proclamar que hemos sentido verdadero «afecto polaco»,
consecuente con un ideario europeísta que no todos sienten y que no fue
la tónica del paso por la presidencia de Hungría y Chequia.
sábado, 31 de diciembre de 2011
viernes, 30 de diciembre de 2011
Masip pide «amnistía para todos los militantes sancionados»
Elena FDEZ.-PELLO
- LNE - 28/12/2011
El eurodiputado y ex alcalde socialista, Antonio Masip, continúa su ofensiva contra la actual dirección de la Agrupación Municipal Socialista (AMSO) y su campaña por la renovación. Ayer, lanzaba nuevas propuestas, surgidas, dijo, de sus reuniones con otros militantes insatisfechos. «Amnistía para todos los sancionados», fue la primera y la segunda, de ámbito nacional, se refería a la elección del candidato a la Presidencia, que propugna que se realice con la participación directa de todos los ciudadanos, al modo francés.
El eurodiputado y ex alcalde socialista, Antonio Masip, continúa su ofensiva contra la actual dirección de la Agrupación Municipal Socialista (AMSO) y su campaña por la renovación. Ayer, lanzaba nuevas propuestas, surgidas, dijo, de sus reuniones con otros militantes insatisfechos. «Amnistía para todos los sancionados», fue la primera y la segunda, de ámbito nacional, se refería a la elección del candidato a la Presidencia, que propugna que se realice con la participación directa de todos los ciudadanos, al modo francés.
martes, 27 de diciembre de 2011
Masip exige a la cúpula socialista que dimita y facilite la renovación del partido en Oviedo (LNE, 24 de diciembre de 2011)
El ex alcalde pide a Carreño que deje «el paso franco», le echa en cara «su actitud y su aptitud» y le anuncia que va «a trabajar para que se vaya»
Elena FERNÁNDEZ-PELLO
El eurodiputado socialista Antonio Masip, alcalde de Oviedo entre
1983 y 1991 y dos veces secretario general de la Agrupación Municipal
Socialista (AMSO), apela a la responsabilidad de su actual dirección,
con su secretario general, Alfredo Carreño, en primer lugar, y exige su
dimisión, tanto de la Ejecutiva local como de los concejales del grupo
municipal, como paso previo a «una renovación radical». «Tenemos un
boquete abierto en Oviedo, donde hemos perdido quince mil votos y
mientras no se tape no se recuperará Asturias», advierte Masip. «Que la
dirección de la Agrupación deje el paso franco, que se retiren, fuera»,
es la consigna que lanza el ex alcalde ante la asamblea que se celebrará
el próximo 12 de enero.
Masip pide la cabeza de Carreño y con ella la del resto de su
dirección y sus concejales. El ex alcalde considera que sólo dos ediles
se mantienen apegados a la sociedad ovetense, el sindicalista Amador
García y Feliz Fernández, éste último por su proximidad a los
movimientos vecinales y a la zona rural. Menciona también a alguna
representante femenina, sin especificar más. «El resto no conecta en
absoluto con la ciudadanía», afirma. Es más, de una forma muy expresiva
dice que «lo de Oviedo hace tiempo que fiede», así que advierte que «en
Asturias puede haber más o menos cambios pero en Oviedo tiene que ser
radical».
Masip subraya que hace públicas sus opiniones sobre el partido
movido por su compromiso con el partido. «Yo he sido alcalde dos veces,
secretario de la AMSO dos veces, tengo un historial probado de lealtad»,
pone de manifiesta y espera que su toma de posición «no sea percibida
como una agresión».
«La hora de la confianza ha pasado», continua. «Esto ha
fracasado y se ha fracasado más en Oviedo que en Asturias y que en
España», por eso, concluye, el secretario general de la AMSO «tiene que
despejar el camino y facilitar el cambio».
El problema de la actual dirección socialista en Oviedo es, a su
juicio, «tanto de actitud como de aptitud». Con otra actitud,
argumenta, lo de menos sería que el grupo municipal coincidiera con el
equipo de gobierno del PP en asuntos puntuales -véase el litigio por
Villa Magdalena-. Masip reivindica «El espíritu del Naranco», el
manifiesto del histórico Cándido García Riesgo. Además, añadió, falla
«la aptitud» y «no es aceptable» que lídere una opción política en la
ciudad una persona «que no ha leído "La Regenta", a Pérez de Ayala ni a
Dolores Medio, y no soy ningún elitista».
Es el momento, según Masip, «de recuperar a la conexión con los
jóvenes, con los intelectuales, los profesionales y la Universidad».
Entre ellos, dice, ha de buscar el socialismo ovetense a sus líderes,
«entre la militancia y los ciudadanos». Hay otro sector social al que el
PSOE ha de acercarse y con el que debe entenderse si se propone
conectar con la sociedad, añade Masip, y es el ecologismo. «Aprovechemos
para prestigiar las siglas», es, en definitiva su propuesta.
El eurodiputado no aclara si algún candidato cuenta ya con su
respaldo. Admite que se suceden las reuniones y los encuentros pero
asegura «estar dispuesto a limitar su protagonismo». «Me debo a los
nuevos que vengan y si hay que mojarse lo voy a hacer», promete. Comenta
que una parte de la militancia le ha echado en cara que no haya tomado
antes cartas en el asunto. Al preguntarle si tutelará a un hipotético
candidato a la secretaria general de la AMSO, responde: «Tutelar no,
apoyar, coadyuvar... No voy a hacer otra cosa que trabajar para que la
actual dirección se vaya».
A nivel nacional, el eurodiputado socialista censura a quienes
se niegan a admitir el coste político que ha supuesto para el PSOE su
apoyo al Estatuto y el Gobierno tripartito, en Cataluña. «Algunos están
pidiendo un debate de ideas a la vez que ocultan la cuestión
territorial», critica. Masip cree que falta agudeza en el partido para
analizar la situación. «No estoy de acuerdo con los compañeros que dicen
que el Gobierno de Rajoy tiene un perfil duro y fascistoide, es al
contrario, hay en él una aproximación centrista como nunca tuvo Aznar,
es una superación de los tintes fascistas de la derecha española y un
intento de europeizar la derecha», afirma. «Ellos sí se están
renovando», advierte, y recomienda, para superar la crisis que acucia al
socialismo español, «centrar bien donde estamos, contra quien y tener
clara la situación territorial». La solución requiere autocrítica, a
todos los niveles. En Oviedo, dice, «todavía no he oído una autocrítica
de la Casa del Pueblo ni del grupo municipal».
viernes, 23 de diciembre de 2011
GARCIA MARGALLO, MINISTRO DE EXTERIORES
El de José Manuel García Margallo
fue el primer nombre que leyó Rajoy de su lista de Gobierno. Aunque estaba en
los sondeos de varios medios, internautas y tertulianos lo daban
por improbable. En cambio, cuando nos despedimos la semana pasada, tras las
sesiones del plenario en Estrasburgo, mi compañero Enrique Guerrero, sabio
siempre, le dijo:"La próxima vez te veremos ya de ministro"; José Manuel sonrió
sin asentir. En cualquier caso, su nombre circulaba en los pasillos comunitarios
para Economía o Defensa, suponiéndose que Exteriores sería para quien parecía
exigirla, Arias Cañete, como paso a una futura Comisaría europea...
Los recientes artículos en "La
Cuarta página" de El País y sus intervenciones parlamentarias sobre la llamada
"gobernanza europea”, éstas casi de consuno con Antolín Sánchez Presedo, daban
matices de un ministrable prudente, algo distanciado del ultraliberalismo de
varios de sus conspicuos colegas de dentro y de fuera del país.
Le conozco
desde que el 2 de Marzo de 1965 tuvimos un enfrentamiento político
universitario. En la Facultad de Derecho de Deusto, de cuyo sindicato
estudiantil era yo secretario democrático, habíamos proclamado huelga en apoyo
de los catedráticos que se unían a la movida
nacional (Aranguren, Aguilar, Tierno, García Calvo...). José Manuel se opuso con
contundencia y cierta personalidad. Le siguieron solo catorce frente a los dos o
tres centenares de la "inmensa mayoría", que poetizaba el bilbaíno Blas de
Otero. Como suele ocurrir en un conflicto masivo, surgieron los llamados
"piquetes", acepción nunca oída antes por mí. Luego, sin embargo, gastamos buen
trato y supe que era un opositor al régimen, que militaba en la JUME, una muy
moderaba organización adicta a la legitimidad del que llamaban Juan III, padre
de nuestro actual monarca. Por encima de evitar nuestra movilización, José
Manuel buscaba denodadamente terminar la carrera un año antes para
unas oposiciones a Hacienda que preparaba simultáneamente y, pronto, sacaría de
forma brillante.
Ya desde lejos,
supe que estuvo en la fundación del grupo socialdemócrata de Paco Fernández
Ordóñez, que es convencido del que llama “extremo centro”, que fue Director
General con Adolfo Suárez, diputado constituyente... hasta encontrármelo en
Bruselas como colega de distinta bancada. Juntos participamos en la supervisión
electoral de Palestina, en Egipto y en algún otro foro. Sé que seguiremos con
abismales diferencias pero me cabe la esperanza de que, si es fiel a
sus intervenciones, va a ser firme frente a asuntos de su familia
política europea como la desafección de Cameron, el proceso regulatorio contra
el casino financiero, el intervencionismo del Banco Central e incluso frente a
la vacilación de Merkel y la posposición de los eurobonos de emisión conjunta que den brotes verdes y ayuden
contra el lacerante paro. A nivel asturiano mucho celebraría que, buen
conocedor de nuestra tierra -su mujer es de Cangas del Narcea-, comprometa a sus
colegas europeos para que el carbón español tenga pervivencia más allá de
2018. Él colaboró eficazmente para romper el techo de 2014; ahora debería
mojarse, neutralizando tantos ultraliberales y lobbys gasistas.
Bien por la
elección del Secretario de Estado para U.E., Íñigo Méndez de Vigo, que anuncié en
esta columna, descendiente del patriota ovetense cuyo nombre está esculpido en
la calle Cimadevilla/Altamirano por los sucesos del 9 de Mayo 1808.
Sustituye, no obstante, a un magnífico servidor de España, Diego López Garrido.
jueves, 22 de diciembre de 2011
APROBADO EN COMISION JURI MI INFORME DEL OBSERVATORIO DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL
Mi informe sobre el Observatorio de la Propiedad intelectual ha sido
aprobado con el apoyo expreso de todos los grupos de la Cámara salvo el verde
que, no obstante, se abstuvo agradeciendo que hubiese tenido en cuenta sus
aportaciones.
El Observatorio se establecerá en Alicante en las instalaciones del
Registro europeo de Marcas, cuya agencia preside el portugués Campinos y que
está siendo un auténtico éxito de gestión y superavit económico.
Se verá definitivamente en el pleno de Febrero en Estrasburgo.
He recibido varias felicitaciones, la primera es, significadamente, de la
asociación de artistas y Creadores del Reino Unido.
martes, 20 de diciembre de 2011
Presentación del libro sobre alternativas a la detención para los demandantes de asilo, por Philip Amaral,
del Servicio de los Jesuitas para los Refugiados, Bruselas, 20/12/2011
Antonio Masip, como ponente de la directiva sobre "condiciones de acogida para demandantes de asilo" o como antiguo alumno de los jesuitas, que no olvida a su amigo Ignacio Ellacuría, Rector de la Universidad de San Salvador, que murió asesinado por sus ideas liberadoras, junto a sus colaboradores, y al que concedimos el premio "Príncipe de Asturias". Ignacio visitaba frecuentemente a su hermano, profesor mío en Deusto, y tuve el honor de conocerle y tratarle.
La detención de los refugiados es fundamentalmente injusta. No es admisible que se detenga al entrar en Europa a los que huyen por causa de persecución en sus países de origen.
Argüimos también a menudo razones de orden económico: la detención es carísima. Avocamos por las medidas alternativas a la detención: casas de acogida, presentación regular ante las autoridades, etc.
En Bélgica, por ejemplo, las casas de acogida cuestan 90€ persona/día. La detención cuesta el doble. La razón del aumento de los costes es el personal extra necesario para dirigir los centros de detención.
En Holanda, la detención cuesta 197€ persona/día mientras que la presentación ante las autoridades cuesta 10€/día.
Otra forma de ahorro podría venir por la reducción de la arbitrariedad en el juicio para reducir las decisiones contrarias en apelación. Ese es el objetivo de la colega socialista Guillaume ponente del informe en el Parlamento que también tiene relación con el informe Masip pues en el se toca la asistencia jurídica.
En el Reino Unido, por ejemplo, existe un programa para asistir legalmente a los solicitantes de asilo que mejora las decisiones en primera instancia y evita las apelaciones y las detenciones largas. Este programa supone un ahorro de 47.000 libras por cada 100 casos.
Antonio Masip, como ponente de la directiva sobre "condiciones de acogida para demandantes de asilo" o como antiguo alumno de los jesuitas, que no olvida a su amigo Ignacio Ellacuría, Rector de la Universidad de San Salvador, que murió asesinado por sus ideas liberadoras, junto a sus colaboradores, y al que concedimos el premio "Príncipe de Asturias". Ignacio visitaba frecuentemente a su hermano, profesor mío en Deusto, y tuve el honor de conocerle y tratarle.
La detención de los refugiados es fundamentalmente injusta. No es admisible que se detenga al entrar en Europa a los que huyen por causa de persecución en sus países de origen.
Argüimos también a menudo razones de orden económico: la detención es carísima. Avocamos por las medidas alternativas a la detención: casas de acogida, presentación regular ante las autoridades, etc.
En Bélgica, por ejemplo, las casas de acogida cuestan 90€ persona/día. La detención cuesta el doble. La razón del aumento de los costes es el personal extra necesario para dirigir los centros de detención.
En Holanda, la detención cuesta 197€ persona/día mientras que la presentación ante las autoridades cuesta 10€/día.
Otra forma de ahorro podría venir por la reducción de la arbitrariedad en el juicio para reducir las decisiones contrarias en apelación. Ese es el objetivo de la colega socialista Guillaume ponente del informe en el Parlamento que también tiene relación con el informe Masip pues en el se toca la asistencia jurídica.
En el Reino Unido, por ejemplo, existe un programa para asistir legalmente a los solicitantes de asilo que mejora las decisiones en primera instancia y evita las apelaciones y las detenciones largas. Este programa supone un ahorro de 47.000 libras por cada 100 casos.
viernes, 16 de diciembre de 2011
A ESTE LADO DE LA CUMBRE
Sigo los efectos de la Cumbre por antonomasia. Sin
embargo, fui parco pronunciándome. Preferí escuchar antes, en la sesión
plenaria, a Van Rompuy y Barroso, a Cameron, en los Comunes, y la posición
española pues hay gobierno electo, en el
que quizá Íñigo Méndez de Vigo, sea Secretario de Estado.
Produce animadversión la actitud del Reino Unido que
preocupa, no tanto porque algún día tenía que romper razonablemente sino porque
el Directorio Merkozy ni me
entusiasma ni estabiliza senda de crecimiento. Es más, al unirnos todos contra
las perversas pretensiones del negocio de la City, se aprovecha de ladillo para
posponer los eurobonos de emisión conjunta que
den brotes verdes. Sin crecimiento no habrá salida de la atonía económica y del
aterrador paro. En mi antigua trayectoria (Gobierno asturiano, Consejo de
Cajastur, Ayuntamiento...) no soy sospechoso de cuestionar la austeridad y el rigor contable, consagrado ya en la Constitución y sancionado
por la Cumbre, lo que aplaudo, pero temo que hay que implementarlo. O se
encuentran estímulos, simultáneos, a esos rigores, o seguiremos
fracasando.
El debate parlamentario ha revelado algo que no había
aflorado desde la guerra en Irlanda del Norte: el Reino Unido no está tan unido. Cameron calcula mal siguiendo a
la parte antieuropea, sin duda
mayoritaria hogaño, en su partido. El ninguneo de liberales, laboristas e
independentistas escoceses, a medio plazo no será gratis al inquilino de Downing
Street.
Alarmante, en el dominó europeo, que le tosan: "tanto
como se distancia Londres de Bruselas, se separará Edimburgo de la City","El
Reino Unido pierde lo que ganó hace doscientos años en Waterloo" o esta otra "si
no quieren el euro, Escocia sí y se unirá a la moneda comunitaria en el futuro
que Cameron no contempla".
En mi último libro me declaro lector del novelista inglés
de moda, Ian McEwan. Uno de sus personajes se manifestaba contrario a la postura
del líder conservador McMillan, en los años cincuenta, y su acercamiento al siniestro Club que se estaba constituyendo
en Europa. Pronto, quizá, recapacitarán sobre el tradicional aliado
americano, que busca más las capitales asiáticas, y que el aislamiento es la
peor postura de cualquier comerciante.
Ya nada ha de ser igual. Para Joseph Daul, portavoz del
PPE, se ha de suprimir el famoso cheque británico de la Sra. Thatcher, por el
que Gran Bretaña recupera sus gastos, o, como piden los mandatarios socialistas,
el horario laboral limitado y otros progresos sociales no son ya
negociables.
Quiero llamar la atención sobre el intento hispano
-imagino consenso PSOE/PP- de intentar
que el veto unilateral que aún se permite a Francia, Alemania e Italia se
pretendía para nuestro país. Es una estrategia que hemos de corregir en vía
parlamentaria pues nada de vetos de un solo estado miembro, que quiebra el
principio comunitario y es, a la larga, lo que buscaba Gran
Bretaña.
La Cumbre da a dos aguas, hay que
encauzarlas.
miércoles, 14 de diciembre de 2011
Intervención pleno Balance Presidencia Semestral Polaca
No me concedieron el uso de la palabra; no obstante remití para el acta de la sesión el siguiente texto:
Felicito a Polonia por su presidencia semestral y, en especial ,al ministro de exteriors Sr. Sikorsky por su discurso europeísta de Berlín, una pieza oratoria importantísima y significativa.
Como ponente para el Observatorio de Propiedad Intelectual agradezco a la presidencia polaca el aliento y lamento que mi informe no se apruebe hasta febrero próximo. Desvelos apreciables también en materia de asilo como acaba de decir el diputado López Aguilar.
Feliz 2016, año de la Cultura en Polonia y España con el mismo espíritu europeísta y cultural que ha dado esta presidencia semestral y que me hubiera gustado compartir con Oviedo, mi ciudad, como bien intentamos y la capital de Asturias se merecía.
Muchas gracias, Presidente.
Felicito a Polonia por su presidencia semestral y, en especial ,al ministro de exteriors Sr. Sikorsky por su discurso europeísta de Berlín, una pieza oratoria importantísima y significativa.
Como ponente para el Observatorio de Propiedad Intelectual agradezco a la presidencia polaca el aliento y lamento que mi informe no se apruebe hasta febrero próximo. Desvelos apreciables también en materia de asilo como acaba de decir el diputado López Aguilar.
Feliz 2016, año de la Cultura en Polonia y España con el mismo espíritu europeísta y cultural que ha dado esta presidencia semestral y que me hubiera gustado compartir con Oviedo, mi ciudad, como bien intentamos y la capital de Asturias se merecía.
Muchas gracias, Presidente.
Presentación nuevo libro Jesús Arango
El próximo martes, día 20, a las 19,30 horas en el RIDEA (Oviedo), Jesús Arango presentará su nuevo libro sobre Somiedo. Muy recomendable.
lunes, 12 de diciembre de 2011
Concierto Juvenil de Aministía Internacional
El pasado sábado 10 de Diciembre asistí en el Auditorio al concierto de la Orquesta infantil y juvenil y coros de la Fundación Magistralia . Era el día de los Derechos
Humanos.
Por cierto, en Oviedo habíamos puesto una calle con ese nombre que jamás se abrió luego.
El acto fue magnífico durante el que se proyectó una entrañable versión del cuento de Saramago, "La flor más grande del mundo", con agredecimiento de A.I. de Asturias hacia Pilar del Río, viuda del escritor portugués.
En pantalla nos sacaron también a Antonio Beristain, a Marcelino Arbesú y a mí, como iniciadores en 1975 del grupo asturiano de A.I. Me emocionó pues esos grandes amigos, Beris y Marcelino, ya no viven, aunque su recuerdo me conmueve y sigue presente.
Por cierto, en Oviedo habíamos puesto una calle con ese nombre que jamás se abrió luego.
El acto fue magnífico durante el que se proyectó una entrañable versión del cuento de Saramago, "La flor más grande del mundo", con agredecimiento de A.I. de Asturias hacia Pilar del Río, viuda del escritor portugués.
En pantalla nos sacaron también a Antonio Beristain, a Marcelino Arbesú y a mí, como iniciadores en 1975 del grupo asturiano de A.I. Me emocionó pues esos grandes amigos, Beris y Marcelino, ya no viven, aunque su recuerdo me conmueve y sigue presente.
sábado, 10 de diciembre de 2011
Gonzalo Moure ante Pardo Donlebún
El almirante Pardo Donlebún es el duodécimo abuelo del escritor Gonzalo Moure Trenor que sufre la herida legítima de que su familia se haya desprendido de los dos palacios constitutivos de un patrimonio histórico singular. Hace meses Gonzalo ha dado una entrañable conferencia sobre su antepasado. Fue el 13 de agosto a la llamada de la castropolense Fundación Ría del Eo, de la que es motor el clérigo don Luis Legazpi.
El texto, muy polémico y, por tanto, doblemente interesante, está, desde entonces, en la red.
Gonzalo sustituye lo desconocido, en parte perdido por triste quema bélica del archivo familiar, con la libertad de la narrativa, a la que le animaron, en su día, conversaciones con el entrañable escritor ribadense Daniel Cortezón y la huella de algún personaje de «Dublineses» de Joyce.
La mentira literaria puede ser más verdad que la supuesta reducción a palabras de una historia considerada verdadera. Lo justificaron maravillosamente Vargas Llosa, Vizincey y tantos otros. Siguiendo ese criterio me parece evidente que, por ejemplo, «El paraíso en la otra esquina» del Nobel peruano te acerca más al personaje legendario del pintor impresionista Paul Gauguin que cualquier reseña incontrovertible de enciclopedia. Céline, cuya escritura y biografía, a veces tan siniestras, perturban con frecuencia mis sueños, evitaba en su exilio danés que se le reconociera haciéndose pasar en sus cartas por Courtial, uno de sus personajes, anterior a la guerra y a sus aberrantes «panfletos». El tal Courtial en la novela se suicida, así que muerto incluso en la ficción fue algún tiempo el propio Céline (L. F. Destouches) vivo.
Sea o no veraz todo lo que cuenta Moure, vale literariamente y no a la manera que el «Quijote» da por auténtico en su fabulación al ovetense Bernardo del Carpio, por ejemplo, pues el almirante de Barres no fue pura virtualidad ni autoengaño: con su paso por Gonzalo su figura consigue el rescate real del olvido histórico.
De Pardo se hablará más cuando se reconstruyan las torres de Donlebún y el palacio que fue de sus descendientes en Figueras, unido en el siglo XIX a lo que en su tiempo era simple torre vigía. Una personalidad injustamente olvidada volverá a la memoria colectiva gracias al esfuerzo imaginativo de su nieto duodécimo y a las próximas reconstrucciones, que apenas tampoco se parecerán a las que fueron suyas. Rehabilitación y reconstrucción que nos dejan el eco de unas hazañas que sí sucedieron y que llegan a nosotros con tanta fuerza pese a la mácula de los postizos arquitectónicos, el engrandecimiento de la literatura y la devoción familiar, expulsada esta última ya fuera de sus antiguos contornos.
viernes, 9 de diciembre de 2011
Auditorías
¿SI EL REINO UNIDO SE VA, DEBERÍA DARSE LA PONENCIA DE AUDITORÍAS AL PARTIDO TORY QUE NO VA A COMPROMETERSE CON LA PROPUESTA BARNIER?
jueves, 8 de diciembre de 2011
TRIBUNA: IGNACIO URQUIZU
¿Reiniciando el PSOE?
IGNACIO URQUIZU
EL PAIS
En todo partido político, ante una derrota electoral, surgen voces que reclaman una reflexión. Le sucedió al Partido Popular en 2008 y lo estamos viendo estos días en el Partido Socialista. Casi siempre, las voces más críticas piden algo similar a una catarsis. Es fácil escuchar reclamaciones del tipo: "debemos empezar de nuevo", "tenemos que cambiar todo" o "hay que dar un giro completo". De repente, nada de lo que se ha hecho hasta ese momento sirve.
La magnitud de la derrota revela un problema ideológico y falta de conexión con las capas más formadas
La redistribución de la riqueza es un concepto que la izquierda debe recuperar
En el caso del PSOE, a la derrota hay que añadir la situación actual de la izquierda. Llevamos un par de años debatiendo sobre la supuesta crisis de la socialdemocracia. Todo analista que se precie utiliza frases como "debemos devolver el protagonismo a la política" o "la socialdemocracia debe redefinir su proyecto". Este tipo de afirmaciones, a base de repetirlas, se han convertido en lugares comunes carentes de propuestas concretas.
Pero lo cierto es que si miramos a nuestro alrededor, nos daremos cuenta de que no es necesario practicar un haraquiri colectivo. Desde finales de 2008, fecha en la que estalló la Gran Recesión, se han celebrado 19 elecciones en las principales democracias parlamentarias y solo tres Gobiernos han sobrevivido. En casos extremos como Irlanda o Hungría, el partido en el poder perdió casi 25 puntos porcentuales.
Del análisis de las elecciones en otros países extraemos que el color del Gobierno no ha influido en el descenso de votos. Izquierda y derecha han perdido apoyos solo por el mero hecho de estar en el poder. Además, el impacto de la economía sobre los resultados electorales se ha multiplicado. En la actualidad, la suerte de un Gobierno depende mucho más del crecimiento económico y del paro que antes de que la crisis llegase a nuestras vidas. (Larry Bartels, Ideology and retrospection in electoral responses to the Great Recession).
Ahora bien, lo que sucede en el resto de democracias no justifica cualquier derrota electoral. No es lo mismo perder 2,6 puntos respecto a las anteriores elecciones, como le sucedió al Partido Laborista Australiano en 2010, que perder unos 15 puntos, como le ocurrió al PSOE el 20-N. La magnitud de la derrota exige saber dónde han estado los problemas.
Si se analiza la evolución de los apoyos electorales del partido socialista en la última legislatura, se observa que gran parte de las pérdidas se concentran en sus votantes más próximos, los que se definen de izquierdas. En la encuesta preelectoral del CIS, menos del 50% de estos ciudadanos manifestaban su intención de votar al PSOE, 17 puntos menos que en 2008.
Además de la ideología, laeducación también es importante para entender el comportamiento electoral. Si comparamos las encuestas preelectorales de 2008 y de 2011, vemos que el mayor descenso del PSOE se produce en los grupos con mayor nivel educativo.
Por lo tanto, se puede decir que el Partido Socialista se enfrenta a un problema ideológico, por un lado y por otro, a una falta de conexión con las capas más formadas de la sociedad española. Dos dificultades que implican soluciones distintas.
Desde el punto de vista ideológico, el relato del PSOE en los últimos años se ha centrado en exceso en cuestiones de derechos civiles y libertades. En cambio, el objetivo redistributivo ha desaparecido del discurso. De hecho, el último informe de la OCDE sobre desigualdad avala que esta ausencia es algo más que retórica. Varios pueden ser los motivos.
En primer lugar, el haber construido un Estado de bienestar equiparable a las democracias de nuestro entorno, puede haber conducido a algunos a la autosatisfacción.
Es cierto que se han incrementado las ayudas sociales, por citar dos ejemplos, las políticas de dependencia o las becas de estudio. Pero se ha hablado muy poco de la capacidad del Estado de bienestar para generar igualdad, Si comparamos nuestro gasto social con el del resto de democracias, descubrimos que es uno de los menos redistributivos.
En segundo lugar, parece haber triunfado la idea -ampliamente extendida entre los economistas- de que los impuestos no redistribuyen, sino que solo deben generar los ingresos necesarios. Así, se ha tolerado la existencia de numerosas figuras impositivas que permiten a los más ricos pagar un porcentaje menor de impuestos que el resto de ciudadanos.
La redistribución siempre ha formado parte de los objetivos prioritarios de la izquierda y, en cambio, se habla muy poco de ella en los últimos tiempos. Es cierto que el discurso socialdemócrata invoca en muchas ocasiones a la igualdad de oportunidades. Pero redistribuir es algo más que garantizar las mismas oportunidades para todos, también significa mejorar las condiciones de vida de los que menos tienen.
Un segundo componente necesario para mejorar el discurso de la izquierda es la calidad de la democracia. Ha sido necesario el 15-M para recordarnos que nuestros sistemas políticos no son tan perfectos como creíamos. Pero no es solo una cuestión del sistema electoral. De hecho, todo el debate que se ha generado en torno a este es secundario. Hay más aspectos que deberían preocuparnos.
Un ejemplo de déficit democrático lo observamos en la cesión de soberanía que vienen haciendo Gobiernos y Parlamentos hacia instituciones de dudoso origen democrático. Esta renuncia a su poder está provocando que muchas de las decisiones políticas se escapen al control de los ciudadanos. Además, está siendo aprovechada por numerosos grupos de poder económico y financiero para ganar influencia.
En cuanto a la pérdida de conexión con los grupos más formados de la sociedad, esta está muy relacionada con el modelo de funcionamiento interno de los partidos. En principio, no parecen muy atractivos para atraer a los mejores. Por ello, deberían explorarse nuevas formas de participación en las formaciones políticas.
Este divorcio entre personas cualificadas y partidos políticos nos ha llevado a una falsa diferenciación entre tecnócratas y políticos. Así, da la impresión que un profesional no puede dedicarse a la política. O que un político no puede tener una profesión. Es un falso dilema que debería corregirse atrayendo a más personas cualificadas a las formaciones políticas.
En definitiva, es cierto que al Partido Socialista le ha sucedido lo mismo que a la inmensa mayoría de Gobiernos democráticos. No obstante, la magnitud de la derrota implica cambiar algunas cosas. Detrás de los resultados electorales del PSOE hay una pérdida de confianza entre el electorado de izquierdas y una falta de conexión con los grupos de mayor nivel educativo.
Esto obliga a repensar el proyecto socialista en varias de sus dimensiones. No estamos ante una catarsis, pero los cambios van más allá del liderazgo y trascienden la última etapa del PSOE.
El socialismo español siempre ha tenido la necesidad de tener un proyecto reconocible. Ya a principios de los noventa se hablaba del Programa 2000. Quizás, comience a ser más necesario analizar cómo funciona, por ejemplo, nuestro Estado de bienestar o nuestros partidos políticos, antes de comenzar a hacer propuestas.
Sin unos buenos diagnósticos de nuestra sociedad y de nuestro sistema político, cualquier idea o proyecto puede acabar siendo una generalidad.
Ignacio Urquizu es profesor de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid y colaborador de la Fundación Alternativas.
IGNACIO URQUIZU
EL PAIS
En todo partido político, ante una derrota electoral, surgen voces que reclaman una reflexión. Le sucedió al Partido Popular en 2008 y lo estamos viendo estos días en el Partido Socialista. Casi siempre, las voces más críticas piden algo similar a una catarsis. Es fácil escuchar reclamaciones del tipo: "debemos empezar de nuevo", "tenemos que cambiar todo" o "hay que dar un giro completo". De repente, nada de lo que se ha hecho hasta ese momento sirve.
La magnitud de la derrota revela un problema ideológico y falta de conexión con las capas más formadas
La redistribución de la riqueza es un concepto que la izquierda debe recuperar
En el caso del PSOE, a la derrota hay que añadir la situación actual de la izquierda. Llevamos un par de años debatiendo sobre la supuesta crisis de la socialdemocracia. Todo analista que se precie utiliza frases como "debemos devolver el protagonismo a la política" o "la socialdemocracia debe redefinir su proyecto". Este tipo de afirmaciones, a base de repetirlas, se han convertido en lugares comunes carentes de propuestas concretas.
Pero lo cierto es que si miramos a nuestro alrededor, nos daremos cuenta de que no es necesario practicar un haraquiri colectivo. Desde finales de 2008, fecha en la que estalló la Gran Recesión, se han celebrado 19 elecciones en las principales democracias parlamentarias y solo tres Gobiernos han sobrevivido. En casos extremos como Irlanda o Hungría, el partido en el poder perdió casi 25 puntos porcentuales.
Del análisis de las elecciones en otros países extraemos que el color del Gobierno no ha influido en el descenso de votos. Izquierda y derecha han perdido apoyos solo por el mero hecho de estar en el poder. Además, el impacto de la economía sobre los resultados electorales se ha multiplicado. En la actualidad, la suerte de un Gobierno depende mucho más del crecimiento económico y del paro que antes de que la crisis llegase a nuestras vidas. (Larry Bartels, Ideology and retrospection in electoral responses to the Great Recession).
Ahora bien, lo que sucede en el resto de democracias no justifica cualquier derrota electoral. No es lo mismo perder 2,6 puntos respecto a las anteriores elecciones, como le sucedió al Partido Laborista Australiano en 2010, que perder unos 15 puntos, como le ocurrió al PSOE el 20-N. La magnitud de la derrota exige saber dónde han estado los problemas.
Si se analiza la evolución de los apoyos electorales del partido socialista en la última legislatura, se observa que gran parte de las pérdidas se concentran en sus votantes más próximos, los que se definen de izquierdas. En la encuesta preelectoral del CIS, menos del 50% de estos ciudadanos manifestaban su intención de votar al PSOE, 17 puntos menos que en 2008.
Además de la ideología, laeducación también es importante para entender el comportamiento electoral. Si comparamos las encuestas preelectorales de 2008 y de 2011, vemos que el mayor descenso del PSOE se produce en los grupos con mayor nivel educativo.
Por lo tanto, se puede decir que el Partido Socialista se enfrenta a un problema ideológico, por un lado y por otro, a una falta de conexión con las capas más formadas de la sociedad española. Dos dificultades que implican soluciones distintas.
Desde el punto de vista ideológico, el relato del PSOE en los últimos años se ha centrado en exceso en cuestiones de derechos civiles y libertades. En cambio, el objetivo redistributivo ha desaparecido del discurso. De hecho, el último informe de la OCDE sobre desigualdad avala que esta ausencia es algo más que retórica. Varios pueden ser los motivos.
En primer lugar, el haber construido un Estado de bienestar equiparable a las democracias de nuestro entorno, puede haber conducido a algunos a la autosatisfacción.
Es cierto que se han incrementado las ayudas sociales, por citar dos ejemplos, las políticas de dependencia o las becas de estudio. Pero se ha hablado muy poco de la capacidad del Estado de bienestar para generar igualdad, Si comparamos nuestro gasto social con el del resto de democracias, descubrimos que es uno de los menos redistributivos.
En segundo lugar, parece haber triunfado la idea -ampliamente extendida entre los economistas- de que los impuestos no redistribuyen, sino que solo deben generar los ingresos necesarios. Así, se ha tolerado la existencia de numerosas figuras impositivas que permiten a los más ricos pagar un porcentaje menor de impuestos que el resto de ciudadanos.
La redistribución siempre ha formado parte de los objetivos prioritarios de la izquierda y, en cambio, se habla muy poco de ella en los últimos tiempos. Es cierto que el discurso socialdemócrata invoca en muchas ocasiones a la igualdad de oportunidades. Pero redistribuir es algo más que garantizar las mismas oportunidades para todos, también significa mejorar las condiciones de vida de los que menos tienen.
Un segundo componente necesario para mejorar el discurso de la izquierda es la calidad de la democracia. Ha sido necesario el 15-M para recordarnos que nuestros sistemas políticos no son tan perfectos como creíamos. Pero no es solo una cuestión del sistema electoral. De hecho, todo el debate que se ha generado en torno a este es secundario. Hay más aspectos que deberían preocuparnos.
Un ejemplo de déficit democrático lo observamos en la cesión de soberanía que vienen haciendo Gobiernos y Parlamentos hacia instituciones de dudoso origen democrático. Esta renuncia a su poder está provocando que muchas de las decisiones políticas se escapen al control de los ciudadanos. Además, está siendo aprovechada por numerosos grupos de poder económico y financiero para ganar influencia.
En cuanto a la pérdida de conexión con los grupos más formados de la sociedad, esta está muy relacionada con el modelo de funcionamiento interno de los partidos. En principio, no parecen muy atractivos para atraer a los mejores. Por ello, deberían explorarse nuevas formas de participación en las formaciones políticas.
Este divorcio entre personas cualificadas y partidos políticos nos ha llevado a una falsa diferenciación entre tecnócratas y políticos. Así, da la impresión que un profesional no puede dedicarse a la política. O que un político no puede tener una profesión. Es un falso dilema que debería corregirse atrayendo a más personas cualificadas a las formaciones políticas.
En definitiva, es cierto que al Partido Socialista le ha sucedido lo mismo que a la inmensa mayoría de Gobiernos democráticos. No obstante, la magnitud de la derrota implica cambiar algunas cosas. Detrás de los resultados electorales del PSOE hay una pérdida de confianza entre el electorado de izquierdas y una falta de conexión con los grupos de mayor nivel educativo.
Esto obliga a repensar el proyecto socialista en varias de sus dimensiones. No estamos ante una catarsis, pero los cambios van más allá del liderazgo y trascienden la última etapa del PSOE.
El socialismo español siempre ha tenido la necesidad de tener un proyecto reconocible. Ya a principios de los noventa se hablaba del Programa 2000. Quizás, comience a ser más necesario analizar cómo funciona, por ejemplo, nuestro Estado de bienestar o nuestros partidos políticos, antes de comenzar a hacer propuestas.
Sin unos buenos diagnósticos de nuestra sociedad y de nuestro sistema político, cualquier idea o proyecto puede acabar siendo una generalidad.
Ignacio Urquizu es profesor de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid y colaborador de la Fundación Alternativas.
viernes, 2 de diciembre de 2011
2011:ENTRE CELINE Y CUNQUEIRO
En este año, que aún no finiquita, se celebraban el centenario del nacimiento
de Álvaro Cunqueiro y el medio siglo de la muerte del novelista francés Céline.
Nada que ver el uno con el otro, salvo quizá que no les concedieron el Nóbel,
que ambos se merecían. Del autor de "Viaje al fin de la noche" lo decía polémica
y provocadoramente el crítico Roger Nimier; del genio mindoniense también
encontré parecida opinión sobre el máximo galardón de la literatura universal de
García Márquez, expresada en Barcelona por doquier, como capté y escribo en mi
"Con vistas al Naranco".
La conmemoración celiniana no es pacífica, los aspectos más perversos de su personalidad antisemita, un tanto demoníaca, se han impuesto en Francia hasta el punto de suspenderse los actos oficiales y la no salida de la edición que preparaba el Ministro galo de Cultura como me lamentaba Pere Gimferrer en su reciente invitación de Tribuna Ciudadana. Cunqueiro, por el contrario, está en alza de aceptación social, el galleguismo lo diviniza, pero no solo en su tierra, sino en la lengua española.
Estuve a punto de homenajear a Cunqueiro y Céline levemente, desde mi modesto escaño europeo, pero mentar al francés es reabrir una herida profunda, todavía no cicatrizada con el bálsamo de la buena literatura, y Don Álvaro es simplemente un desconocido en estos pagos, sin traducciones, aunque sus personajes hayan trotado por la Bretaña mágica.
Para mí, ambos, Celine y Cunqueiro, son un recurso constante y transversal.
En fin, 2011, año Céline, año Cunqueiro...aunque no sé cuántos se han enterado, demasiado próximos los dos a la Santa Compaña.
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