Intervine en la Comisión JURI del Parlamento antes del voto, a favor de ACTA:
Soy consciente de que mi grupo europeo se ha posicionado en contra de Acta.
También, mucho más, que los diputados hemos de ser consecuentes.
Y lo digo porque son las cinco menos veinte de la tarde y a las cinco
en punto, como diría el verso de Federico García Lorca sobre el inicio
de las corridas de toros, en una caseta de la Feria del Libro de Madrid,
estará apareciendo a la luz un libro que escribimos conjuntamente mi
colaborador parlamentario Pablo Sánchez la Chica y yo, en que defendemos
ACTA, de forma incidental contra todas las tegiversaciones,defendemos a
los autores y, con independencia de las diferencias que en esta
Comisión JURI hemos mantenido muchas veces con la Sra. Gallo, del
Partido Populsar europeo, le reconocemos su coraje en la defensa de
autores y creadores.
Es un momento clave de esa defensa de la creación europea. Hay que tener gestos con los autores.
No
cabe, en mi concepción parlamentaria,estar diciendo una cosa en Madrid y
otra, contraria, en Bruselas. Pablo y yo, en nuestro pequeño
libro, dedicamos uno de los capítulos-de cuatro, es decir el veinticinco
por ciento de nuestro libro-a los derechos de autor y al futuro del
mercado digital.
De sobra sé que ACTA no debería de reducirse a un
mero sí o un simple no, que además está pendiente absurdamente de
dictamen del Tribunal de Justicia.
Si en mi mano estuviera pospondría esta votación.
Tampoco
puedo obviar que tengo profundos afectos no solo por el Partido
Socialista europeo,q ue se ha pronunciado, del que soy miembro activo,
sino por los compañeros concretos que me han precedido: Berlinguer,a l
que profeso admiración constante, Geringuer y Castex, que no ha hablado
pero de la que conozco su convicción y sus opiniones.
Afecto y
normal compenetración igualmente con el ponente David Martin, que antes
de mi accidente cerebral, fue durante años mi compañero de escaño en el
Hemiciclo y con el que suelo coincidir.
Tengo que decir,que no
solo he defendido el voto afirmativo a Acta, como algunos compañeros
socialistas también,en el seno de nuestro grupo sino debo hacerlo
aquí, ya sea con un expreso sí, o abstención hasta el pleno, pues mi voto
es claro, estoy con los creadores, que son víctimas en estos momentos de
una mala y perversa utilización de la globalidad.
No solo por los
puestos de trabajo, que decía Luigi,que también, sino por garantizar la
creación europea, su necesidad de protección imprescindible, aunque haya
defectos en el procedimiento.
Se nos pide un maniqueo sí o no, y yo lo digo, con Pablo, en el libro, es un sí; un sí evidente.
Me
duele discrepar de mi grupo de forma tan clara, no a un artículo de una
directiva sino en un completo informe, en el informe Gallo como tal.
He
tenido antes otra discrepancia radical reciente con mi grupo. Ha sido,
repito, relativamente reciente ,lo recordareis, y la sigo manteniendo. Lo
hice en defensa de mi lengua, la lengua de Cervantes, la de quinientos
casi millones de ciudadanos del ancho mundo, atacada de forma intolerable
en el caso de las Patentes.
Otras veces, como en la llamada
"Directiva de la vergüenza" sobre la retención dieciocho meses no he
votado, pero ahora que tanta campaña hay contra ACTA, he de decir claro, y
aquí, como titular de esta Comisión, lo que pienso, sin esconderme, pues
es donde me corresponde, máxime siendo el único español que asiste esta
tarde a esta Comisión.
Mi cargo electo me obliga a hacerlo y a no
eludirlo, para decir que estoy con los gobiernos firmantes, con la
Comisión Europea, que lo ha negociado. Tendrá defectos y su trasposición
no será sino lenta y compleja, pero tiene que haber de la parte
política, de los representantes políticos, voces que se alcen en favor de
los autores y creadores, sin tapujos, sin mixtificaciones.
Habrá
que evitar, sin duda,a usuarios de buena fe, pero hay que defender a los
creadores de quienes les usurpan su producto intelectual y se
aprovechan de la libre creación, que es lo más genuino que tenemos en
Europa.
Estoy pues con los creadores y con el informe Gallo sobre ACTA, frente a tanta demagogia.
La
protección de los autores, víctimas hoy,es el camino.Y si no sale
adelante, sigamos, no obstante, con las ideas claras en favor de la
creación.