sábado, 3 de noviembre de 2012

Australia, entre Hughes y Menéndez del Valle



Como fui, en años mozos, tenista y cronista deportivo, tuve el acicate de interesarme por el país de donde procedían Fraser, Laver, Newcombe....y aún, antes, el grueso de la cuadra Kramer Boy's. Y no digamos los nadadores, exiliados alemanes, hermanos Konrads y/o Melbourne-56, olimpiada en la que estúpidamente España ni compareció…¡Ay aquellos primeros surfistas que llegaron a la playa de Salinas antes que el bikini!

Miguel Buylla Menéndez coleccionaba esquelas pintorescas. Una pariente de dos muy queridos funcionarios municipales se llamó María Oceanía, despedida por sus desconsoladas hermanas mayores, África y América, hijas las tres de unos confesos apasionados a la geografía global.

Acaba de morir Robert Hughes, que, además de desmitificar tantos aspectos del arte, me recuerda la crítica que, al ridículo mito Calatrava, hacía Jesús Graña, el malogrado arquitecto, que continúa, brillante e implacable, Guillermo Zarracina. Hughes nos deja también una impagable obra sobre la fundación de Australia a partir de la colonización de presidarios británicos que exterminaron y sometieron,¡y de qué manera!, a los aborígenes.

Oceanía es, exotismo imaginativo aparte, el único continente que, con toda probabilidad, terminaré sin jamás haber visitado. Bueno, salvando lo que la Antártica tenga de continente convencional. Mucho me gustaría, sin embargo, conocer Nueva Zelanda/Australia y aún llegar, en Nueva Gales, al pueblo de Ballina, con B, como mi colaborador, el gijonés Javier Ballina, topónimo que algo debe tener con Asturias, aunque también pudo ponerse vía Irlanda.

El catedrático de filología José Antonio Martínez trajo, en su día, a un estudioso, luego clérigo anglicano, que era gobernador y había sido ministro de Australia del Sur, Lynn Arnold. El peculiar australiano presentaría luego tesis sobre "Perceptions of Language and Identity in Asturias".

Por esos rebotes indomables de la política parlamentaria y la distribución, a veces errática, del trabajo, mi compañero, oriundo de Asturias, Emilio Menéndez del Valle (ya estuvimos juntos en Cuadernos para el Diálogo y en Amigos del Sahara),  pese a sus reconocidas especialidades, académica, publicista y diplomática, en Oriente Medio y África, es nuestro representante en las relaciones con el área de las antípodas.

Tiempo ha, en un distendido juego del "amigo invisible", que convocaba la antigua eurodiputada Paca Pleguezuelos, preparé para Emilio una edición de El Quijote forrada en papel plastificado con el pasaje del caballero atribuyendo al paso del Ecuador efectos mágicos higiénico-descontaminadores.

Las ciertas andanzas de mi amigo son, incluso hoy, de vanguardia en el virtual polígono cuadrilátero con vértices en Pekín, Bombay, Camberra, Wellington...Y hasta por allí, en medio de tanta palabrería y sustancia, comerciales y gestuales, lleva Emilio la voz amistosa, matizada de libertad, sin colonialismo, de nuestra Unión Europea, que merecidamente ha reconocido, en Oslo, el Premio Nobel de la Paz.

La deprimida hora europea económico política nunca remontará sino en un contexto global, valorando esas relaciones con mundos emergentes que abre el encomiable trabajo y la paciencia viajera de Emilio, de la portuguesa Ana Gomes (heroína diplomática de la independencia de Timor) y de algunos otros.

A mencionar también, en distinto plano, mi viejo amigo el embajador Luis Arias Romero, ovetense donde los haya, que de Filipinas ha pasado a las dos Coreas.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ballina Irlanda,Australia,Villaviiosa,el mundo.

Anónimo dijo...

Es que lo bordas, caro Masip. Me gustan siempre tus sabatinas, pero esta me parece deliciosa y no, por supuesto, por las referencias exageradamente elogiosas que de vez en cuando me atribuyes (siempre de agradecer) sino sobre todo por el tema.

Un fuerte abrazo de tu compañero de Cuadernos para el Dialogo y de los Amigos del Sahara.

E.M

Anónimo dijo...

Muchas gracias por la mención. Habrá que hablar con Lynn Arnorld que seguro que conoce los secretos de la conexión maliayo_asturiana

Un abrazo de tu colaborador gijonés

Javier Ballina

Anónimo dijo...

Se lo paso a mis sobrinos,emigrantes,en medio de la crisis,en Australia y Nueva Zelanda.Luis M.de L.