Como fui, en años mozos, tenista y cronista deportivo, tuve el acicate
de interesarme por el país de donde procedían Fraser, Laver, Newcombe....y aún,
antes, el grueso de la cuadra Kramer Boy's. Y no digamos los nadadores,
exiliados alemanes, hermanos Konrads y/o Melbourne-56, olimpiada en la que
estúpidamente España ni compareció…¡Ay aquellos primeros surfistas que llegaron
a la playa de Salinas antes que el bikini!
Miguel Buylla Menéndez coleccionaba esquelas pintorescas. Una pariente
de dos muy queridos funcionarios municipales se llamó María Oceanía, despedida
por sus desconsoladas hermanas mayores, África y América, hijas las tres de
unos confesos apasionados a la geografía global.
Acaba de morir Robert Hughes, que, además de desmitificar tantos
aspectos del arte, me recuerda la crítica que, al ridículo mito Calatrava,
hacía Jesús Graña, el malogrado arquitecto, que continúa, brillante e
implacable, Guillermo Zarracina. Hughes nos deja también una impagable obra
sobre la fundación de Australia a partir de la colonización de presidarios británicos
que exterminaron y sometieron,¡y de qué manera!, a los aborígenes.
Oceanía es, exotismo imaginativo aparte, el único continente que, con
toda probabilidad, terminaré sin jamás haber visitado. Bueno, salvando lo que
la Antártica tenga de continente convencional. Mucho me gustaría, sin embargo, conocer
Nueva Zelanda/Australia y aún llegar, en Nueva Gales, al pueblo de Ballina, con
B, como mi colaborador, el gijonés Javier Ballina, topónimo que algo debe tener
con Asturias, aunque también pudo ponerse vía Irlanda.
El catedrático de filología José Antonio Martínez trajo, en su día, a
un estudioso, luego clérigo anglicano, que era gobernador y había sido ministro
de Australia del Sur, Lynn Arnold. El peculiar australiano presentaría luego
tesis sobre "Perceptions of Language and Identity in Asturias".
Por esos rebotes indomables de la política parlamentaria y la
distribución, a veces errática, del trabajo, mi compañero, oriundo de Asturias,
Emilio Menéndez del Valle (ya estuvimos juntos en Cuadernos para el Diálogo y
en Amigos del Sahara), pese a sus
reconocidas especialidades, académica, publicista y diplomática, en Oriente
Medio y África, es nuestro representante en las relaciones con el área de las
antípodas.
Tiempo ha, en un distendido juego del "amigo invisible", que
convocaba la antigua eurodiputada Paca Pleguezuelos, preparé para Emilio una
edición de El Quijote forrada en papel plastificado con el pasaje del caballero
atribuyendo al paso del Ecuador efectos mágicos higiénico-descontaminadores.
Las ciertas andanzas de mi amigo son, incluso hoy, de vanguardia en el
virtual polígono cuadrilátero con vértices en Pekín, Bombay, Camberra,
Wellington...Y hasta por allí, en medio de tanta palabrería y sustancia,
comerciales y gestuales, lleva Emilio la voz amistosa, matizada de libertad,
sin colonialismo, de nuestra Unión Europea, que merecidamente ha reconocido, en
Oslo, el Premio Nobel de la Paz.
La deprimida hora europea económico política nunca remontará sino en
un contexto global, valorando esas relaciones con mundos emergentes que abre el
encomiable trabajo y la paciencia viajera de Emilio, de la portuguesa Ana Gomes
(heroína diplomática de la independencia de Timor) y de algunos otros.
A mencionar también, en distinto plano, mi viejo amigo el embajador
Luis Arias Romero, ovetense donde los haya, que de Filipinas ha pasado a las
dos Coreas.
4 comentarios:
Ballina Irlanda,Australia,Villaviiosa,el mundo.
Es que lo bordas, caro Masip. Me gustan siempre tus sabatinas, pero esta me parece deliciosa y no, por supuesto, por las referencias exageradamente elogiosas que de vez en cuando me atribuyes (siempre de agradecer) sino sobre todo por el tema.
Un fuerte abrazo de tu compañero de Cuadernos para el Dialogo y de los Amigos del Sahara.
E.M
Muchas gracias por la mención. Habrá que hablar con Lynn Arnorld que seguro que conoce los secretos de la conexión maliayo_asturiana
Un abrazo de tu colaborador gijonés
Javier Ballina
Se lo paso a mis sobrinos,emigrantes,en medio de la crisis,en Australia y Nueva Zelanda.Luis M.de L.
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