sábado, 10 de noviembre de 2012

Escurridiza Consuelo Vallina


Aquí, Bruselas


Estamos en un periodo en que la crisis lo condiciona todo. No obstante, Mercedes Lambarri Altamira, joven agente parisina de Sotheby´s, me dice que el Arte está todavía resistiendo. No estoy tan seguro, pero el refugio artístico, no por mercado, tocado como todos, sino como evasión espiritual no hará más que crecer y crecer.

Este es también el momento de Consuelo Vallina a juzgar por su exposición en la Galería de Guillermina Caicoya. No llegué a verla en directo, pese a los parabienes que escuché y el magnífico video de la red, pues se levantó el mismo día que llegaba yo a la ciudad desde mi Brubru. Lo malo es que lo mismo me escurrió en el encuentro ferial ovetense de septiembre y no pude afrontar las escaleras del Campoamor, no obstante la amabilidad municipal, para contemplar los originales de su interpretación del delirio de Lucia Di Lammermoor.

Qué bien entiende la Asociación Asturiana de Amigos de la Ópera lo que es una temporada integral, en que las mejores voces han estado dirigidas en escena por otro artista, que ya no es local, sino universal, Emilio Sagi, y con la interpretación del delirio del escritor y medico Mediavilla y la plástica de Consuelo.

Como soy algo bibliófilo, sin llegar a la loable pasión de Pérez de Castro, sé que el programa de esa versión ovetense de la conocida obra de Donizetti está destinado a convertirse pronto en libro bien deseado. ¿Cuándo volveremos a escuchar al tenor mexicano, Arturo Chacón-Cruz? ¿Cuándo alguien superará en nuestro primer Teatro a Emilio, a Consuelo, o incluso a José Luis Mediavilla y la guía para la audición de Gloria A. Rodríguez?

La visión directa maravillosa de Consuelo se me ha escapado pero, mientras viajo del encuentro con Merkel a la Cádiz de Riego y la Constitución, me queda en los arcanos de la memoria. Nuestra gran artista se fusionó con lo que a todas luces es el más prestigioso y excelso espectáculo asturiano, tradicional hasta su periódica heroicidad desde finales de los cuarenta.

Esperando a Turandot.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Antonio: no se si estarás en Asturias, hoy sale tu articulo en la Nueva, muchas gracias, y lo dicho cuando quieras vienes a mi taller, no hay escaleras e intento remediar el haber sido tan escurridiza, hoy ya publico en Facebook, un abrazo, Consuelo

Anónimo dijo...

Precioso :) Cómo va la lectura de Melania? Me lo has recordado con Turandot
_)