Me ha impresionado extraordinariamente la muerte de cuatro
chicas en la fiesta madrileña de Halloween.
Desde el terrible incendio de la discoteca de
Alcalá 20, en Diciembre de 1983, se produjo una gran alerta sobre los recintos
festivos juveniles y de espectáculos en general. Como Alcalde de Oviedo me
correspondió cerrar alguna discoteca sin condiciones de evacuación.
Recuerdo, por otra parte, bien la irresponsable
convocatoria en el centro comercial de las Salesas de un casting para la serie
televisiva Segunda Enseñanza. Como Alcalde me personé de inmediato y vi el cadáver,
con una brecha en la cabeza, de una joven rubia que se había precipitado,
empujada, en la galería .El juez no había llegado aún y, además del natural dolor
me lo produjo, luego ,también, cómo se minimizó la noticia en los medios de
comunicación.
Desde 1983 se ha progresado mucho en medidas obligatorias
de seguridad, pero, por lo ocurrido en la avalancha madrileña de esta
madrugada, no lo suficiente.
Espero que se depuren responsabilidades que sin
duda ha debido haber.
4 comentarios:
Tremendo, querido Antonio. Recuerdo bien el episodio que cuentas de Las Salesas porque en aquel momento yo vivía encima. También me tocó en la calle Alcalá la noche del Alcalá, 20.
Qué horror. Pobres chicas y pobres padres. Que se depuren, sí, responsabilidades y si fue un imbécil que tiró un petardo, sin contemplaciones.
Un abrazo,
L.T
¿Què fue de aquel que en el campo del Español matô a otro espectador con una bengala de barco?
Acertaste poniendo cuatro uando se hablaba de dos y de tres muertes.Jesu
Feo trajín el de Botella y Compañía
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