(Declaraciones recogidas en lne.es)
Pablo GONZÁLEZ "Me veo capacitado para ganar las elecciones a la Alcaldía con la ventaja suficiente como para encabezar un gobierno fuerte". Así confirmaba ayer Antonio Masip su intención de presentarse a las primarias de la Agrupación Municipal Socialista (AMSO) para ser cabeza de lista de cara a las elecciones municipales de 2015. El primer y último alcalde socialista de Oviedo, y hasta hace una semanas eurodiputado, procura evitar hablar de "mayoría absoluta", pero en su fuero interno cree que su experiencia puede disparar las posibilidades del PSOE en su asalto a la Alcaldía ovetense, dominada por el PP desde 1991.
Aunque antes debe ser elegido por los militantes y simpatizantes del PSOE en Oviedo dentro de un proceso de primarias que cristalizará el próximo mes de octubre. Si Masip se ve como futuro Alcalde de la capital del Principado, es que tiene claro que se ve ganador en la elección interna del socialismo local. "Pienso que soy el que más fuerza tiene. Pero si aparece otro candidato no tendría problema en apoyarlo. Aunque debe ser mucho mejor y conectar con la ciudad", apuntaba.
El veterano político quiere que su equipo esté formado por "gente joven" y que "sea paritario". Entre los problemas que Masip encuentra para ver cumplido su sueño de volver a tomar el bastón de mando de la ciudad es la situación por la que está atravesando el PSOE. "No está en sus mejores momentos a nivel nacional, y en la ciudad su prestigio está bastante bajo", señaló.
Pero está convencido de que los votantes tendrán en cuenta "la situación dramática en la que está Oviedo" después de tantos años de gobierno del PP. "El Ayuntamiento está en bancarrota. Es un problema que el actual equipo de gobierno está capacitado para resolver", añadió. Entre las cuestiones pendientes de la ciudad, Masip señala "Villa Magdalena", el Calatrava o el futuro de los terrenos del Cristo tras el traslado del hospital a La Cadellada. "Son asuntos que necesitan una respuesta que yo estoy en condiciones de vertebrar", aseveró.
Mientras, desde la Agrupación Municipal Socialista de Oviedo (AMSO) se pasa de puntillas sobre el anuncio de Masip. Desde la Casa del Pueblo se señala que aún no se puede hablar de primarias ya que el PSOE aún no ha aprobado el calendario para sus elecciones internas. Desde las distintas sensibilidades que hay en la agrupación, como Izquierda Socialista, se guarda silencio por el mismo motivo. Aunque con toda probabilidad Masip no será el único candidato a las primarias. En los mentideros de la AMSO se habla de hasta tres aspirantes más.
martes, 29 de julio de 2014
No me presento para ser concejal, me presento para ser alcalde
Antonio Masip, ayer en el despacho de su vivienda, donde no piensa encerrarse tras su jubilación. / S. S. M.
Antonio Masip Candidato a las primarias del PSOE para la Alcaldía
«Si hay algún fenómeno que me supere, yo encantado; estuve esperando por si había alguien con mejor empatía con Oviedo que yo»
Alzándose a lo lejos. «Esta es mi ciudad y haré por ella lo que esté en mi mano», decía. Acaba de jubilarse, y aunque a su familia le ha costado algún disgusto, ha anunciado que no piensa quedarse en casa, que se presentará a las primarias de su partido, el PSOE, para volver a ser alcalde de la ciudad, como hiciera entre 1983 y 1991.
¿Se lo ha pensado mucho?
Llevo unas semanas tanteando por si había alguien que se iba a presentar y que tuviese mejor empatía con los problemas de Oviedo que yo. Lo apoyaría, pero ya tenemos las cuestiones encima. Creo que la convocatoria para las primarias será en septiembre. Deberíamos acelerarlo.
¿Y si aparece?
Si aparece, no me importa. Yo tengo mis credenciales. Tengo mi historia, lo que hice, lo que soy. Soy suficientemente conocido. Si hay algún fenómeno que me supere, yo encantado, me pongo a apoyar a quien sea.
¿Sabe si ya hay algún otro candidato?
Por el momento no. Alguno me dijo que se lo estaba pensando. Me lo dijo hace mucho y no he visto que se hiciera nada.
¿Quién es ese posible adversario?
Cada uno que reivindique lo suyo. Yo estoy obsesionado con sacar esto adelante, aunque soy consciente que va a costar. Probablemente más dentro del partido que fuera.
¿No siente apoyo de su partido?
Hay que modernizar mucho y tirar para adelante. Yo seré un carroza para algunos, pero desde luego soy muy partidario de la vanguardia y la modernidad. Y no sé si estamos a la altura. En todo caso, hay que abrirse mucho a la sociedad. La gente está muy descontenta con la política y por algo será. Me parece muy bien que la gente se indigne con la corrupción y con la forma cerrada de tomar decisiones. Es un momento de cambio. Hay que saber verlo, incluirlo y adaptarse y apear toda la corrupción de la política. Y lo digo en una ciudad donde no ignoro que ha funcionado la corrupción y la presión urbanística en su momento. Estamos en una ciudad problemática con pelotazos, como el de Villa Magdalena y Calatrava, que hay que poner en orden, y habrá que ver qué personas tienen el carácter y la ilusión para poner las cosas en su sitio.
Problemas que vienen de largo, de hace años... ¿Por qué decide presentarse ahora?
Primero porque hay la oportunidad y segundo porque me veo en mejores condiciones que los demás. Otra cosa es que después los ciudadanos digan lo contrario.
¿Cuáles son esas mejores condiciones?
Tengo un pasado de gestión pública y de experiencia privada como abogado en EE UU, Inglaterra, Francia e Italia. Y también un pasivo: es evidente que tengo 68 años, por eso necesito gente joven que compense mis muchos años. Con todo ese bagaje mi obligación moral es presentarme. Me niego a ser un jubilado sin aportar nada. Soy pensionista desde hace una semana, pero me niego a no aportar a esta ciudad todo lo que sé.
Ha citado el tema de la edad ¿no es hora de dar paso a los jóvenes?
Yo encantado de dar paso, como en Europa, e integrar en el equipo a personas jóvenes que aprendan.
Antonio Masip Candidato a las primarias del PSOE para la Alcaldía
«Si hay algún fenómeno que me supere, yo encantado; estuve esperando por si había alguien con mejor empatía con Oviedo que yo»
Alzándose a lo lejos. «Esta es mi ciudad y haré por ella lo que esté en mi mano», decía. Acaba de jubilarse, y aunque a su familia le ha costado algún disgusto, ha anunciado que no piensa quedarse en casa, que se presentará a las primarias de su partido, el PSOE, para volver a ser alcalde de la ciudad, como hiciera entre 1983 y 1991.
¿Se lo ha pensado mucho?
Llevo unas semanas tanteando por si había alguien que se iba a presentar y que tuviese mejor empatía con los problemas de Oviedo que yo. Lo apoyaría, pero ya tenemos las cuestiones encima. Creo que la convocatoria para las primarias será en septiembre. Deberíamos acelerarlo.
¿Y si aparece?
Si aparece, no me importa. Yo tengo mis credenciales. Tengo mi historia, lo que hice, lo que soy. Soy suficientemente conocido. Si hay algún fenómeno que me supere, yo encantado, me pongo a apoyar a quien sea.
¿Sabe si ya hay algún otro candidato?
Por el momento no. Alguno me dijo que se lo estaba pensando. Me lo dijo hace mucho y no he visto que se hiciera nada.
¿Quién es ese posible adversario?
Cada uno que reivindique lo suyo. Yo estoy obsesionado con sacar esto adelante, aunque soy consciente que va a costar. Probablemente más dentro del partido que fuera.
¿No siente apoyo de su partido?
Hay que modernizar mucho y tirar para adelante. Yo seré un carroza para algunos, pero desde luego soy muy partidario de la vanguardia y la modernidad. Y no sé si estamos a la altura. En todo caso, hay que abrirse mucho a la sociedad. La gente está muy descontenta con la política y por algo será. Me parece muy bien que la gente se indigne con la corrupción y con la forma cerrada de tomar decisiones. Es un momento de cambio. Hay que saber verlo, incluirlo y adaptarse y apear toda la corrupción de la política. Y lo digo en una ciudad donde no ignoro que ha funcionado la corrupción y la presión urbanística en su momento. Estamos en una ciudad problemática con pelotazos, como el de Villa Magdalena y Calatrava, que hay que poner en orden, y habrá que ver qué personas tienen el carácter y la ilusión para poner las cosas en su sitio.
Problemas que vienen de largo, de hace años... ¿Por qué decide presentarse ahora?
Primero porque hay la oportunidad y segundo porque me veo en mejores condiciones que los demás. Otra cosa es que después los ciudadanos digan lo contrario.
¿Cuáles son esas mejores condiciones?
Tengo un pasado de gestión pública y de experiencia privada como abogado en EE UU, Inglaterra, Francia e Italia. Y también un pasivo: es evidente que tengo 68 años, por eso necesito gente joven que compense mis muchos años. Con todo ese bagaje mi obligación moral es presentarme. Me niego a ser un jubilado sin aportar nada. Soy pensionista desde hace una semana, pero me niego a no aportar a esta ciudad todo lo que sé.
Ha citado el tema de la edad ¿no es hora de dar paso a los jóvenes?
Yo encantado de dar paso, como en Europa, e integrar en el equipo a personas jóvenes que aprendan.
domingo, 27 de julio de 2014
CARTA A LOS AMIGOS
Oviedo, Lunes, 28 de Julio de 2014
Queridos amigos No os ha de extrañar que confirme mi deseo de presentarme a las elecciones primarias municipales. Constituidos ya los órganos directivos federales del PSOE, apenas hay plazo para encarar en Oviedo las municipales de mayo de 2015. Mi decisión es, sin embargo, ponderada tras haber escuchado muchas y diversas opiniones. Hace semanas que dejé caer mi pretensión, sinceramente condicionada a que surgiese otra candidatura firme con mejor empatía y posibilidades de ganar en la ciudad. Los acontecimientos y el calendario, no obstante, se precipitan. Confío plenamente en que habrá unas primarias limpias y en que no debo hurtar mi candidatura a militantes y simpatizantes. Estaré siempre dispuesto a apoyar y aportar, en cualquier momento del proceso, las mejores posibilidades. No todas las opciones políticas son iguales. Tampoco lo han sido las consecuencias: una, en mi anterior tiempo municipal, dejó las arcas llenas con una gestión seria y honrada, e inversión razonable en equipamientos, aguas, caminos y zonas verdes; otra, que seguimos sufriendo, las ha saqueado y generado problemas que ahora debemos resolver. Esa tensión entre lo público y lo privado debe formar parte del debate de estas elecciones, incluso hubo objetivos, como el ecuestre, rayanos en el esperpento. Y los ciudadanos deben entender que el mayor protagonismo que legítimamente reclaman pasará por una apuesta por lo público y la buena y participativa gestión municipal. La gestión que encabecé debo verla, no obstante, críticamente y con auténtico ánimo de superación. Quienes ponen reparos a mi candidatura suelen incidir en mis años, 68, y mis achaques de salud tras haber sufrido dos ictus, en 2002 y 2006. No me presento a un campeonato de fútbol que exigiría piernas robustas en perfecto estado de juego sino a un puesto de ideas, carácter, ilusión y voluntad firme. Con peor salud que la mía hay políticos de ejercicio brillante, incluso la derecha alemana, y por tanto la europea, está comandada por un superministro con conocidas limitaciones físicas; yo mismo, desde mi modesto rincón, he podido culminar desde entonces dos mandatos legislativos europeos, cuatro libros y un millar largo de artículos; y en cuanto al peso de los años, es cuestión inobjetable, pero también mi disposición a trabajar al frente de un equipo joven, paritario y diverso que formaré en cuanto supere, si se produce con el éxito que espero, las llamadas primarias con una lista de concejales y colaboradores capaz de dar vuelco a la situación de nuestra ciudad. El escritor Félix de Azúa criticaba recientemente el mero ensalzamiento de la juventud. Mussolini y Primo de Rivera, según Félix, caían en ese ensalzamiento indiscriminado de la supuesta utopía juvenil. Tampoco puedo negarme a mí mismo. En un magnífico discurso reciente, Javier Fernández, nuestro clarividente Presidente regional, aludía a "nuestra coherencia". Y mi coherencia es aportar a mis conciudadanos toda mi experiencia, conocimientos y buen talante, sin eludir el bajo momento que atraviesa el prestigio de la política en general, e incluso mi partido en particular. Si de algo ha de valer mi paso por la UE, espero se manifieste en el mejor trato abierto, respetuoso y tolerante, con las diferentes opciones partidarias y vecinales por muy lejanas que pudieran parecer. Tengo, en efecto, años: "Confieso que he vivido", gritaba casi Neruda. Fui en su día el alcalde elegido democráticamente más joven de la historia de la ciudad, precisamente tras unas primarias. Desde entonces han ocurrido en el mundo, en el país y en la ciudad muchas cosas que iré valorando con la participación vecinal en las sucesivas campañas electorales que desde ahora mismo os anuncio como próximas. Estoy dispuesto a colaborar con jóvenes políticos como hice lealmente en mi relevo en el Parlamento Europeo y tendré que hacer en Oviedo tras un tiempo en que logremos un equipo progresista, regenerador de la política local, apoyado y controlado constantemente por los vecinos. También me han ocurrido "muchas cosas" a mí personalmente. Además de esos quebrantos, con sus secuelas, mis escritos y el paso por las instituciones europeas, desde aquel mayo de 1983 en que accedí a la alcaldía, fui ocho años alcalde, un año concejal portavoz de la oposición, siete secretario de la Agrupación Socialista de Oviedo, cuatro miembro del Comité Federal, y, al regresar al ejercicio libre de la profesión de abogado, destacaría que el trabajo privado me llevó durante trece años a una experiencia enriquecedora e impagable en Francia, Reino Unido, Italia y los Estados Unidos. Creo sinceramente en el benéfico paso por la actividad privada para un político, lo mismo que he creído siempre en el valor moral de los que, en mi generación, mantuvimos, en otro plano, una actitud digna de oposición al régimen franquista. Soy un marido, padre y abuelo feliz con su familia pero no me resigno a vivir ensimismado en una ciudad como Oviedo, a la que tanto amo y que tanto se ha acercado a la irrelevancia, sin contribuir a cambiarla para bien y gestionarla desde la seriedad y la honestidad. Hay mucho que hacer, con un Ayuntamiento en práctica quiebra, al que le tosen descaradamente desde sectores corruptos y grupos de presión formados en torno al traspié de Villa Magdalena, el no menos fallido Cinturón Verde y el auténtico desastre generado con la obra del arquitecto Calatrava. La gestión económica es penosa y la del agua, en su día modélica y hasta heroica, no ha hecho más que empeorar en las tres décadas que llevo fuera delAyuntamiento. Las fiestas que fueron emblema carecen del prestigio y la participación social que tuvieron y sólo se salva algún aspecto de la programación cultural con la que estaré particularmente comprometido, como bien se puede intuir por mi trayectoria cívica, intelectual y política. Oviedo tiene un reto indeclinable con los terrenos deEl Cristo y la solución de su suelo industrial abandonado abruptamente al Norte del casco urbano.Como ya he dicho ante los órganos de mi partido, no es de recibo y, desde luego, ruboriza que, tras tantos años de tener previsto que el nuevo HUCA se instalaría en La Cadellada, las administraciones y los sucesivos gestores autonómicos, locales y periféricos tuvieran demasiado tiempo en mutua desconfianza y mirándose de reojo. Ahora abren y animan, por fin, un concurso para ocupar y revitalizar espacios. Quizá no debería citar, para no caer en el oportunismo, cómo planificamos la sustitución, en Pumarín, de un Cuartel por el Campus de Humanidades, pero no me cabe duda de que la ciudad ha de tener la última y decisiva palabra en su suelo con un buen entendimiento con la Autonomía y la Administración periférica. Estoy dispuesto a ofrecer a los vecinos, contando con una esperada amplia participación ciudadana, una decisiva implicación municipal en tan tardía alternativa a los terrenos del antiguo hospital. También el suelo industrial de la Vega/Fábrica de Armas merecerá todo mi compromiso, como por mi parte ya lo están teniendo los trabajadores afectados, engañados cruelmente por el Ministerio de Defensa, cuya errática política industrial no debería dejarnos heridas lacerantes en la ciudad y las familias que trabajan y trabajaron en el sector. Oviedo está deficientemente armada para los retos de su futuro, pero su rumbo se puede enderezar con criterios firmes, transparentes y participativos. Es mucho lo que nos han distraído de los objetivos cívicos, y de forma especial una gangrena de corrupción y un proverbial parasitismo de amiguismo y clientelismo. Pero, si tenemos las ideas claras, el diagnóstico y la voluntad precisos, cogeremos el tren del progreso y la modernidad. Me siento capaz de introducir la prudencia, el contacto vecinal y el equilibrio de intereses que debe caracterizar la alcaldía. Oviedo exige la compenetración de su alcaldía con todos sus pueblos y barrios, con sus trabajadores, en especial con sus parados, con sus comerciantes y emprendedores... Esto no se quedará en mí en pura retórica sino que es un componente de mi personalidad abierta y mi constante desvelo. No basta con proclamar la capitalidad ovetense de la región, hay que ejercerla en un asunto que me preocupa especialmente: el área metropolitana que de hecho ya existe sin apenas implicación de nuestro Ayuntamiento, que sestea con la indolencia y podredumbre moral que describía Clarín. Por otra parte, resulta intolerable que a "mitad de partido" el Gobierno Rajoy pretenda modificar de forma sectaria y unilateralmente las bases de la convocatoria electoral pero no será, en cualquier caso, motivo mayor para mi desánimo, pues creo que se puede, con el apoyo reflexivo de militantes, simpatizantes y ciudadanos, obtener en su momento "la lista más votada", si así fuera el sistema, en cuyo empeño, insisto, me afano y para el que espero aportaciones honradas, con visión y voluntad desde toda la sociedad carbayona. Para ese reto confío en vuestras opiniones.
Saludos.
P.D.-No percibiré euro alguno por mi trabajo municipal, pues desde hace unos días tengo reconocida pensión.Tampoco percibiré dieta, decisión que ya adopté cuando fui Consejero de la Caja de Ahorros de Asturias y de su Comisión Ejecutiva.
Queridos amigos No os ha de extrañar que confirme mi deseo de presentarme a las elecciones primarias municipales. Constituidos ya los órganos directivos federales del PSOE, apenas hay plazo para encarar en Oviedo las municipales de mayo de 2015. Mi decisión es, sin embargo, ponderada tras haber escuchado muchas y diversas opiniones. Hace semanas que dejé caer mi pretensión, sinceramente condicionada a que surgiese otra candidatura firme con mejor empatía y posibilidades de ganar en la ciudad. Los acontecimientos y el calendario, no obstante, se precipitan. Confío plenamente en que habrá unas primarias limpias y en que no debo hurtar mi candidatura a militantes y simpatizantes. Estaré siempre dispuesto a apoyar y aportar, en cualquier momento del proceso, las mejores posibilidades. No todas las opciones políticas son iguales. Tampoco lo han sido las consecuencias: una, en mi anterior tiempo municipal, dejó las arcas llenas con una gestión seria y honrada, e inversión razonable en equipamientos, aguas, caminos y zonas verdes; otra, que seguimos sufriendo, las ha saqueado y generado problemas que ahora debemos resolver. Esa tensión entre lo público y lo privado debe formar parte del debate de estas elecciones, incluso hubo objetivos, como el ecuestre, rayanos en el esperpento. Y los ciudadanos deben entender que el mayor protagonismo que legítimamente reclaman pasará por una apuesta por lo público y la buena y participativa gestión municipal. La gestión que encabecé debo verla, no obstante, críticamente y con auténtico ánimo de superación. Quienes ponen reparos a mi candidatura suelen incidir en mis años, 68, y mis achaques de salud tras haber sufrido dos ictus, en 2002 y 2006. No me presento a un campeonato de fútbol que exigiría piernas robustas en perfecto estado de juego sino a un puesto de ideas, carácter, ilusión y voluntad firme. Con peor salud que la mía hay políticos de ejercicio brillante, incluso la derecha alemana, y por tanto la europea, está comandada por un superministro con conocidas limitaciones físicas; yo mismo, desde mi modesto rincón, he podido culminar desde entonces dos mandatos legislativos europeos, cuatro libros y un millar largo de artículos; y en cuanto al peso de los años, es cuestión inobjetable, pero también mi disposición a trabajar al frente de un equipo joven, paritario y diverso que formaré en cuanto supere, si se produce con el éxito que espero, las llamadas primarias con una lista de concejales y colaboradores capaz de dar vuelco a la situación de nuestra ciudad. El escritor Félix de Azúa criticaba recientemente el mero ensalzamiento de la juventud. Mussolini y Primo de Rivera, según Félix, caían en ese ensalzamiento indiscriminado de la supuesta utopía juvenil. Tampoco puedo negarme a mí mismo. En un magnífico discurso reciente, Javier Fernández, nuestro clarividente Presidente regional, aludía a "nuestra coherencia". Y mi coherencia es aportar a mis conciudadanos toda mi experiencia, conocimientos y buen talante, sin eludir el bajo momento que atraviesa el prestigio de la política en general, e incluso mi partido en particular. Si de algo ha de valer mi paso por la UE, espero se manifieste en el mejor trato abierto, respetuoso y tolerante, con las diferentes opciones partidarias y vecinales por muy lejanas que pudieran parecer. Tengo, en efecto, años: "Confieso que he vivido", gritaba casi Neruda. Fui en su día el alcalde elegido democráticamente más joven de la historia de la ciudad, precisamente tras unas primarias. Desde entonces han ocurrido en el mundo, en el país y en la ciudad muchas cosas que iré valorando con la participación vecinal en las sucesivas campañas electorales que desde ahora mismo os anuncio como próximas. Estoy dispuesto a colaborar con jóvenes políticos como hice lealmente en mi relevo en el Parlamento Europeo y tendré que hacer en Oviedo tras un tiempo en que logremos un equipo progresista, regenerador de la política local, apoyado y controlado constantemente por los vecinos. También me han ocurrido "muchas cosas" a mí personalmente. Además de esos quebrantos, con sus secuelas, mis escritos y el paso por las instituciones europeas, desde aquel mayo de 1983 en que accedí a la alcaldía, fui ocho años alcalde, un año concejal portavoz de la oposición, siete secretario de la Agrupación Socialista de Oviedo, cuatro miembro del Comité Federal, y, al regresar al ejercicio libre de la profesión de abogado, destacaría que el trabajo privado me llevó durante trece años a una experiencia enriquecedora e impagable en Francia, Reino Unido, Italia y los Estados Unidos. Creo sinceramente en el benéfico paso por la actividad privada para un político, lo mismo que he creído siempre en el valor moral de los que, en mi generación, mantuvimos, en otro plano, una actitud digna de oposición al régimen franquista. Soy un marido, padre y abuelo feliz con su familia pero no me resigno a vivir ensimismado en una ciudad como Oviedo, a la que tanto amo y que tanto se ha acercado a la irrelevancia, sin contribuir a cambiarla para bien y gestionarla desde la seriedad y la honestidad. Hay mucho que hacer, con un Ayuntamiento en práctica quiebra, al que le tosen descaradamente desde sectores corruptos y grupos de presión formados en torno al traspié de Villa Magdalena, el no menos fallido Cinturón Verde y el auténtico desastre generado con la obra del arquitecto Calatrava. La gestión económica es penosa y la del agua, en su día modélica y hasta heroica, no ha hecho más que empeorar en las tres décadas que llevo fuera delAyuntamiento. Las fiestas que fueron emblema carecen del prestigio y la participación social que tuvieron y sólo se salva algún aspecto de la programación cultural con la que estaré particularmente comprometido, como bien se puede intuir por mi trayectoria cívica, intelectual y política. Oviedo tiene un reto indeclinable con los terrenos deEl Cristo y la solución de su suelo industrial abandonado abruptamente al Norte del casco urbano.Como ya he dicho ante los órganos de mi partido, no es de recibo y, desde luego, ruboriza que, tras tantos años de tener previsto que el nuevo HUCA se instalaría en La Cadellada, las administraciones y los sucesivos gestores autonómicos, locales y periféricos tuvieran demasiado tiempo en mutua desconfianza y mirándose de reojo. Ahora abren y animan, por fin, un concurso para ocupar y revitalizar espacios. Quizá no debería citar, para no caer en el oportunismo, cómo planificamos la sustitución, en Pumarín, de un Cuartel por el Campus de Humanidades, pero no me cabe duda de que la ciudad ha de tener la última y decisiva palabra en su suelo con un buen entendimiento con la Autonomía y la Administración periférica. Estoy dispuesto a ofrecer a los vecinos, contando con una esperada amplia participación ciudadana, una decisiva implicación municipal en tan tardía alternativa a los terrenos del antiguo hospital. También el suelo industrial de la Vega/Fábrica de Armas merecerá todo mi compromiso, como por mi parte ya lo están teniendo los trabajadores afectados, engañados cruelmente por el Ministerio de Defensa, cuya errática política industrial no debería dejarnos heridas lacerantes en la ciudad y las familias que trabajan y trabajaron en el sector. Oviedo está deficientemente armada para los retos de su futuro, pero su rumbo se puede enderezar con criterios firmes, transparentes y participativos. Es mucho lo que nos han distraído de los objetivos cívicos, y de forma especial una gangrena de corrupción y un proverbial parasitismo de amiguismo y clientelismo. Pero, si tenemos las ideas claras, el diagnóstico y la voluntad precisos, cogeremos el tren del progreso y la modernidad. Me siento capaz de introducir la prudencia, el contacto vecinal y el equilibrio de intereses que debe caracterizar la alcaldía. Oviedo exige la compenetración de su alcaldía con todos sus pueblos y barrios, con sus trabajadores, en especial con sus parados, con sus comerciantes y emprendedores... Esto no se quedará en mí en pura retórica sino que es un componente de mi personalidad abierta y mi constante desvelo. No basta con proclamar la capitalidad ovetense de la región, hay que ejercerla en un asunto que me preocupa especialmente: el área metropolitana que de hecho ya existe sin apenas implicación de nuestro Ayuntamiento, que sestea con la indolencia y podredumbre moral que describía Clarín. Por otra parte, resulta intolerable que a "mitad de partido" el Gobierno Rajoy pretenda modificar de forma sectaria y unilateralmente las bases de la convocatoria electoral pero no será, en cualquier caso, motivo mayor para mi desánimo, pues creo que se puede, con el apoyo reflexivo de militantes, simpatizantes y ciudadanos, obtener en su momento "la lista más votada", si así fuera el sistema, en cuyo empeño, insisto, me afano y para el que espero aportaciones honradas, con visión y voluntad desde toda la sociedad carbayona. Para ese reto confío en vuestras opiniones.
Saludos.
P.D.-No percibiré euro alguno por mi trabajo municipal, pues desde hace unos días tengo reconocida pensión.Tampoco percibiré dieta, decisión que ya adopté cuando fui Consejero de la Caja de Ahorros de Asturias y de su Comisión Ejecutiva.
viernes, 25 de julio de 2014
Churchill en Flandes
"Nos amparamos en el desconocimiento de la historia para no tener que interpretarla". Luis García, Cartas del Norte.
Por doquier se conmemora el centenario de la cruel Gran Guerra, cuando se cumple el centenario del asesinato del archiduque Francisco Fernando. Predominan, sin embargo, las reflexiones pacifistas. Fue, en nuestro ámbito local, ejemplar el mensaje del ÍES Leopoldo Alas, al que ya me he referido. También hay leyendas menores que se transmiten oralmente de generación en generación. En Flandes, me hablaron de un relativamente joven Churchill, antes de su merecida fama de heroica y clarividente resistencia antinazi de la Segunda Guerra Mundial. El que pasó a la Historia con su archiconocido "sangre, sudor y lágrimas" pisó Bruselas, Amberes, Dunkerke ... Le gustaba la buena vida y sus famosos puros y brandys. Se cuenta, incluso, que llegó en tren con un amplio equipaje que incluía... ¡una bañera portátil!. Jovellanos, otro siglo y pico antes, pese a sus influencias anglófilas, solo se lavaba los pies seis veces al año, como recojo en "Desde mi ventana". Sir Wiston menciona igualmente la calidad de las comidas (!) y de los hoteles de Amberes, que consideraba entre los mejores del mundo, ¿utilizaba además, mientras oía fuego bélico real, la bañerita traída consigo desde la londinense estación Vitoria? Hubiera hecho, de saberse, las delicias narrativas de los corresponsales de guerra, cumbres de nuestra literatura: Carmen de Burgos, Blasco Ibáñez y el ovetense Pérez de Ayala. Y leyenda es igualmente el propio nombre de Amberes, o Anvers, que proviene de un gigante, cuya perversa mano fue arrebatada y tirada al río de la ciudad. Churchill, gigante de nuestro tiempo, salió indemne y victorioso de su visita, lo mismo que de nuestro recuerdo, trastocado,sin duda, por la tradición oral.
Por doquier se conmemora el centenario de la cruel Gran Guerra, cuando se cumple el centenario del asesinato del archiduque Francisco Fernando. Predominan, sin embargo, las reflexiones pacifistas. Fue, en nuestro ámbito local, ejemplar el mensaje del ÍES Leopoldo Alas, al que ya me he referido. También hay leyendas menores que se transmiten oralmente de generación en generación. En Flandes, me hablaron de un relativamente joven Churchill, antes de su merecida fama de heroica y clarividente resistencia antinazi de la Segunda Guerra Mundial. El que pasó a la Historia con su archiconocido "sangre, sudor y lágrimas" pisó Bruselas, Amberes, Dunkerke ... Le gustaba la buena vida y sus famosos puros y brandys. Se cuenta, incluso, que llegó en tren con un amplio equipaje que incluía... ¡una bañera portátil!. Jovellanos, otro siglo y pico antes, pese a sus influencias anglófilas, solo se lavaba los pies seis veces al año, como recojo en "Desde mi ventana". Sir Wiston menciona igualmente la calidad de las comidas (!) y de los hoteles de Amberes, que consideraba entre los mejores del mundo, ¿utilizaba además, mientras oía fuego bélico real, la bañerita traída consigo desde la londinense estación Vitoria? Hubiera hecho, de saberse, las delicias narrativas de los corresponsales de guerra, cumbres de nuestra literatura: Carmen de Burgos, Blasco Ibáñez y el ovetense Pérez de Ayala. Y leyenda es igualmente el propio nombre de Amberes, o Anvers, que proviene de un gigante, cuya perversa mano fue arrebatada y tirada al río de la ciudad. Churchill, gigante de nuestro tiempo, salió indemne y victorioso de su visita, lo mismo que de nuestro recuerdo, trastocado,sin duda, por la tradición oral.
lunes, 21 de julio de 2014
SE HA MUERTO LITA PIRE, VIUDA DE ORLANDO PELAYO
Una fría nota de prensa me trae noticia de la muerte, en Ibiza, de Lita Pire, viuda de Orlando Pelayo, ambos tan amigos de Eloína y mío.
Llevábamos algunos tiempos sin saber nada de Lita. Ni siquiera recordaba su último domicilio isleño. Resulta curioso que el titular se refiera a "Isabel Rodríguez Laborda", que,en principio, no me dice nada ni como nombre ni apellidos pues usaba Pire, que era el segundo de su padre, Don Lucas Rodríguez Pire, catedrático tan arraigado en Oviedo, al que recibí, en mi calidad de Presidente, como miembro del IDEA, todavía sin la R de Real. Lita fue muy valiente encarando la proximidad de la muerte de Orlando Pelayo, su marido, tan gran artista. Algo escribí en aquellas horas, con el ingreso de Orlando en el Hospital, al que acompañó Eloina, y luego con su desaparición inevitable. Recuerdo la tertulia en su habitación hospitalaria, al caer la tarde, con el capellán del Hospital, gran aficionado a la pintura, que publica mucho en La Nueva España. Antes, muy poco antes de aquel último ingreso, pasamos unas horas intensas en una terraza de la calle Milicias mientras el pintor se debatía en cómo asegurar la presencia de sus obras en Gijón, donde un malentendido le dolía en el alma, y en el Museo regional de Bellas Artes. Y, constantemente, nos hablaba de Luis Fernández, parisino como él, del que por suerte nuestro Museo cuenta, como Director, con un gran especialista en su obra y biografía. Ya fallecido Orlando, Eloina y yo recibimos, embargados por la emoción, en nuestra casa, al notario José Antonio Caicoya, que nos traía un cuadro, que Orlando, y luego Lita, esperaban disfrutásemos. Después hubo una exposición antológica, debida al esfuerzo de Lita, en el Ayuntamiento de París, que inauguró el Alcalde Chirac, enseguida Presidente de la República, llevado por nuestro amigo Manuel Díaz Ron, alcalde adjunto de la "ciudad luz". Hace tiempo coloqué una entrada en este blog:
Orlando Pelayo y el riesgo sobre Velázquez
Ahora que el Tate de Londres se recrea con una magna exposición sobre el Arte Desaparecido, me lleva la memoria a una visita a Salinas, en casa de mi madre, de Orlando Pelayo, ya tocado de muerte. El gran pintor se indignaba con el riesgo que habían corrido unos cuadros de Velázquez, trasladados en avión por cesión temporal a un Museo americano: "Si el avión desapareciera en el mar la herida inflingida a la Humanidad no tendría reparación posible."Aquel día, creo que bien entrado Septiembre, Orlando, a presencia de Lita Pire, su mujer, recuerdo también que nos habló de la endiablada escritura de Céline, de que había ilustrado un libro de lujo de Jünger y que cerca de su casa, en el Marée parisino, había una librería italiana que yo conocía. Ya de noche cenamos en la Parra de Avilés y los Pelayo volvieron en taxi a Gijón.
Llevábamos algunos tiempos sin saber nada de Lita. Ni siquiera recordaba su último domicilio isleño. Resulta curioso que el titular se refiera a "Isabel Rodríguez Laborda", que,en principio, no me dice nada ni como nombre ni apellidos pues usaba Pire, que era el segundo de su padre, Don Lucas Rodríguez Pire, catedrático tan arraigado en Oviedo, al que recibí, en mi calidad de Presidente, como miembro del IDEA, todavía sin la R de Real. Lita fue muy valiente encarando la proximidad de la muerte de Orlando Pelayo, su marido, tan gran artista. Algo escribí en aquellas horas, con el ingreso de Orlando en el Hospital, al que acompañó Eloina, y luego con su desaparición inevitable. Recuerdo la tertulia en su habitación hospitalaria, al caer la tarde, con el capellán del Hospital, gran aficionado a la pintura, que publica mucho en La Nueva España. Antes, muy poco antes de aquel último ingreso, pasamos unas horas intensas en una terraza de la calle Milicias mientras el pintor se debatía en cómo asegurar la presencia de sus obras en Gijón, donde un malentendido le dolía en el alma, y en el Museo regional de Bellas Artes. Y, constantemente, nos hablaba de Luis Fernández, parisino como él, del que por suerte nuestro Museo cuenta, como Director, con un gran especialista en su obra y biografía. Ya fallecido Orlando, Eloina y yo recibimos, embargados por la emoción, en nuestra casa, al notario José Antonio Caicoya, que nos traía un cuadro, que Orlando, y luego Lita, esperaban disfrutásemos. Después hubo una exposición antológica, debida al esfuerzo de Lita, en el Ayuntamiento de París, que inauguró el Alcalde Chirac, enseguida Presidente de la República, llevado por nuestro amigo Manuel Díaz Ron, alcalde adjunto de la "ciudad luz". Hace tiempo coloqué una entrada en este blog:
Orlando Pelayo y el riesgo sobre Velázquez
Ahora que el Tate de Londres se recrea con una magna exposición sobre el Arte Desaparecido, me lleva la memoria a una visita a Salinas, en casa de mi madre, de Orlando Pelayo, ya tocado de muerte. El gran pintor se indignaba con el riesgo que habían corrido unos cuadros de Velázquez, trasladados en avión por cesión temporal a un Museo americano: "Si el avión desapareciera en el mar la herida inflingida a la Humanidad no tendría reparación posible."Aquel día, creo que bien entrado Septiembre, Orlando, a presencia de Lita Pire, su mujer, recuerdo también que nos habló de la endiablada escritura de Céline, de que había ilustrado un libro de lujo de Jünger y que cerca de su casa, en el Marée parisino, había una librería italiana que yo conocía. Ya de noche cenamos en la Parra de Avilés y los Pelayo volvieron en taxi a Gijón.
sábado, 19 de julio de 2014
ZAPATEADO DE SARASATE PARA LA VEGA y TRUBIA
"Estos, Fabio, ¡ay dolor!, que ves ahora campo de soledad, mustio collado, fueron un tiempo Itálica famosa." Barcelona, a la que debemos ver aún más cerca desde el resto de España si queremos "la indisoluble unidad" constitucional, tenía antaño tantas tertulias de literatura hispana como Madrid. En una, puede que cobijada en el desaparecido restaurante "La Puñalada", un ocurrente Néstor Luján, director de Destino, a presencia al menos de Don Álvaro Cunqueiro y del médico ovetense Valentín Buylla, amenazó a un contertulio de bailar sobre su tumba el "zapateado de Sarasate". La afrenta que en la Granja de Henar, de Valle Inclán, hubiera podido terminar en duelo, se desactivó, en el Paseo de Gracia, con la pacífica fina ironía del mágico mindoniense. Rememoro la anécdota mientras escucho en las ondas las sabias palabras del portavoz de 55 despedidos de La Vega/Trubia que se opone legítimamente a que se dance sobre ellos en la llamada Noche blanca. En estas mismas páginas, en las que hubo ácidas críticas al dispendio el año pasado a la primera celebración de semejantes Noches, me manifesté, sin embargo, con un rotundo elogio de testigo circunstancial. Bien aquella iniciativa municipal que yo mismo había constatado antes en Roma y Madrid y bien debe volver a repetirse y mejorarse pero sin insultar ni provocar la sangre de unos despidos calientes, con secuelas profundas abiertas. Antes al contrario, no debe producirse la menor duda de que la ciudad hace suyas, con todos los medios a su alcance, las reivindicaciones de unos trabajadores engañados a dejar la Vega por Trubia para seguir trabajando y en cuanto pusieron el pie allí fueron cruelmente cesados, con la sádica frase de uno de los dirigentes depredadores,"¡No hay buen acuerdo sino ruedan para siempre unas cuantas cabezas!".Mientras la alternativa no sea balsámica, el trabajo y el suelo industrial son preferencia insoslayable, no de estos afectados directa y aisladamente sino de los ciudadanos todos. Bajo concepto alguno se ha de tolerar la actitud de un Ministro de Defensa, que sabe quizá de añejas contrataciones y producciones militares foráneas, pero nada de Ética ni buenas formas, ni de la defensa, insisto, defensa, de lo genuinamente nuestro. Oviedo y su Ayuntamiento no pueden contribuir a esa burla, se encubra o no del manto blanco de la cultura de la noche o de cualquier otra dramática bufonada. En La Regenta, los obreros armeros tienen en conjunto un papel tan notable como los eternos personajes individualizados que creó Clarín. Laque fuera diputada juntera, Paloma Uría, en un importante artículo de Ástura, revista de calidad desaparecida, al evocar a su abuelo, Don Juan Ríos, cuyo entierro civil pudo inspirar a Leopoldo Alas las exequias de Don Santos Barinaga, resaltaba la presencia protagónica de esos armeros de la Vega. La metáfora de sus cadáveres que hacen ahora los propios trabajadores espertinente. No es admisible la escenificación del entierro en las sombras de la noche ni con el pretexto del arte, la cultura o el ocio festivo, mientras los problemas lacerantes que estos arbitrarios despidos contamine y envenene la piel y el corazón de esta ciudad. Esos fuegos fatuos oficiados por manos consistoriales, aunque sean tácitos compinches del verdugo, sería demasiado.
jueves, 17 de julio de 2014
Manuel Fernández de la Cera publica en La Nueva España de hoy un sugerente artículo que reproduzco:
Endogamia y corrupción
La lacra de nuestra democracia
Manuel Campa Entre mil efectos benéficos de nuestra democracia, hay que citar alguno no deseable y, seguramente, no previsto por la mayoría de los ciudadanos. Por ejemplo, con el entusiasmo de los primeros años de la restauración democrática, parecía superada la picaresca clásica como una de las expresiones literarias de nuestra manera de ser como pueblo. Pocos sospechaban que la picaresca se estaba doctorando, casi en silencio, para reaparecer después en toda su esplendorosa hipocresía, con los enriquecimientos familiares repentinos, las preferentes, los grandes sobresueldos en dinero negro de algunos políticos, con las correspondientes cuentas en paraísos fiscales, los ERES fraudulentos, etc. Que yo sepa, en Asturias, sólo los discípulos ácratas de Eleuterio Quintanilla, en Gijón, acertaron plenamente en prever esta enorme lacra de nuestra actual democracia, que estuvo lejos de cortar la corrupción heredada de la dictadura. Esta consecuencia no deseable de nuestra actual democracia aparece como una preocupación prioritaria de los ciudadanos en cada encuesta de opinión pública. Pero hay otras consecuencias no deseables de nuestra democracia que, si bien no figuran hasta ahora entre las preocupaciones expresadas por los ciudadanos, deben ser combatidas con medidas eficaces. Acabamos de enterarnos, por la prensa, de que una buena parte de los empleados del Tribunal de Cuentas -un organismo básico de control de la vida democrática- son familiares directos de algún alto cargo. Y en la Universidad ya no se dice ¿cuándo sale a oposición la cátedra de Química Inorgánica?, sino ¿cuándo te sacan tu plaza? Se trata de una alarmante generalización de la endogamia en nuestro país, cuando la tendencia, en los países civilizados de nuestro entorno, es justamente una condena creciente de la endogamia en la vida pública.Si entendemos la endogamia como el rechazo a la incorporación de miembros ajenos a un grupo social en particular o, en su forma más dura, como nepotismo, como invasión de una familia de un espacio institucional, se trata, en palabras de Guillermo Pérez Carrión, "del cáncer que corroe la sociedad desde dentro y del que nadie habla"."Torero de la virtud", llamó Nietzsche a Séneca, por el enriquecimiento del gran maestro estoico. Pero seguimos siendo toreros, el engaño o muleta usada para incrementar la endogamia universitaria fue la autonomía universitaria. ¿Qué dirían, hoy, los krausistas e institucionistas decimonónicos, que renunciaban a las cátedras por exigir la libertad ideológica, que entendían la autonomía universitaria, no como una puerta abierta a la endogamia, sino como libertad de cátedra, como liberación del juramento obligatorio de adhesión a la monarquía y a la iglesia católica? Pero seríamos injustos si centráramos el cáncer de la endogamia sólo en la Universidad, pues se trata de una dolencia que afecta a una buena parte de nuestras instituciones públicas. Y lo más grave es que todos los intentos de reducir la endogamia en nuestras instituciones, o resultaron contraproducentes, o, simplemente, fracasaron y fueron borrados de la memoria. Así, por ejemplo, sólo durante unos pocos años, con la llegada de la democracia, se sustituyó la entrevista inicial, incontrolable, por una prueba objetiva, en las pruebas de acceso a la carrera diplomática. Otro tanto ocurrió, cuando en los centros de enseñanzas artísticas se intentó formar tribunales con profesores de centros alejados geográficamente, para aumentar la objetividad de las pruebas.Hasta hace unos días, contábamos con la mejor selección de fútbol del mundo, pero ninguna de nuestras universidades figuraba entre las primeras doscientas del mundo. Ahora, tras el 1-5 frente a Holanda, tenemos una posición más equilibrada, si comparamos el ámbito académico con el futbolístico. Con Brasil, tras el 1-7 frente a Alemania, podríamos decir, como Francisco de Borja ante los despojos de la reina Isabel de Portugal en mayo de 1539, no es bueno servir a señores que sean corruptibles, no es bueno fiar el honor de un pueblo a un juego de suerte variable, mejor apostar en el futuro por universidades cuyas investigaciones estén entre las más avanzadas del mundo. Contamos con grandísimos investigadores, pero nuestras universidades carecen de incentivos que estimulen la investigación o la captación de nuevos alumnos. Un gran bioquímico español, que desde la juventud tiene acceso a publicar sus trabajos en las mejores revistas de la especialidad, solía decir siempre, en sus intervenciones públicas, que la única diferencia sustantiva entre nuestras universidades y las mejores del extranjero, era nuestra práctica de la endogamia académica. Desde hace unos años abandonó este discurso. Me dicen que es que ha incorporado a su mujer a su departamento, y que está en trance de colocar a sus hijos. Tal parece como si los españoles creyéramos que para acabar con el paro el mejor camino es que cada uno coloque a su mujer o marido, hijos, yernos, nuera y cuñados, antes que seguir el criterio distributivo del mérito. Somos fieles a las personas, antes que a las ideas o los principios éticos. Hace dos mil años ya Estrabón se admiraba de la lealtad personal de los celtíberos con sus jefes y, recientemente, el hispano-colombiano García Márquez, poco antes de morir, reivindicaba la lealtad a la persona de Fidel Castro, antes que la lealtad a las ideas democráticas. Cada vez que desaparece una gran figura universitaria, suelen incluirse como méritos relevantes el número de sus descendientes incorporados a la vida académica. Nada que objetar si se trata de verdaderos investigadores. Pero, si no es así, estos méritos se vuelven cuestionables, ya que la universidad es el lugar de la investigación, además de constituir el nivel superior de la enseñanza.Grupos políticos hace poco marginales tendrán una presencia creciente en nuestro mapa electoral mientras los grandes partidos no ataquen de modo ejemplar problemas como la corrupción política y la reforma de la Administración pública, con una referencia especial a la endogamia, uno de nuestros más arraigados vicios nacionales.
La lacra de nuestra democracia
Manuel Campa Entre mil efectos benéficos de nuestra democracia, hay que citar alguno no deseable y, seguramente, no previsto por la mayoría de los ciudadanos. Por ejemplo, con el entusiasmo de los primeros años de la restauración democrática, parecía superada la picaresca clásica como una de las expresiones literarias de nuestra manera de ser como pueblo. Pocos sospechaban que la picaresca se estaba doctorando, casi en silencio, para reaparecer después en toda su esplendorosa hipocresía, con los enriquecimientos familiares repentinos, las preferentes, los grandes sobresueldos en dinero negro de algunos políticos, con las correspondientes cuentas en paraísos fiscales, los ERES fraudulentos, etc. Que yo sepa, en Asturias, sólo los discípulos ácratas de Eleuterio Quintanilla, en Gijón, acertaron plenamente en prever esta enorme lacra de nuestra actual democracia, que estuvo lejos de cortar la corrupción heredada de la dictadura. Esta consecuencia no deseable de nuestra actual democracia aparece como una preocupación prioritaria de los ciudadanos en cada encuesta de opinión pública. Pero hay otras consecuencias no deseables de nuestra democracia que, si bien no figuran hasta ahora entre las preocupaciones expresadas por los ciudadanos, deben ser combatidas con medidas eficaces. Acabamos de enterarnos, por la prensa, de que una buena parte de los empleados del Tribunal de Cuentas -un organismo básico de control de la vida democrática- son familiares directos de algún alto cargo. Y en la Universidad ya no se dice ¿cuándo sale a oposición la cátedra de Química Inorgánica?, sino ¿cuándo te sacan tu plaza? Se trata de una alarmante generalización de la endogamia en nuestro país, cuando la tendencia, en los países civilizados de nuestro entorno, es justamente una condena creciente de la endogamia en la vida pública.Si entendemos la endogamia como el rechazo a la incorporación de miembros ajenos a un grupo social en particular o, en su forma más dura, como nepotismo, como invasión de una familia de un espacio institucional, se trata, en palabras de Guillermo Pérez Carrión, "del cáncer que corroe la sociedad desde dentro y del que nadie habla"."Torero de la virtud", llamó Nietzsche a Séneca, por el enriquecimiento del gran maestro estoico. Pero seguimos siendo toreros, el engaño o muleta usada para incrementar la endogamia universitaria fue la autonomía universitaria. ¿Qué dirían, hoy, los krausistas e institucionistas decimonónicos, que renunciaban a las cátedras por exigir la libertad ideológica, que entendían la autonomía universitaria, no como una puerta abierta a la endogamia, sino como libertad de cátedra, como liberación del juramento obligatorio de adhesión a la monarquía y a la iglesia católica? Pero seríamos injustos si centráramos el cáncer de la endogamia sólo en la Universidad, pues se trata de una dolencia que afecta a una buena parte de nuestras instituciones públicas. Y lo más grave es que todos los intentos de reducir la endogamia en nuestras instituciones, o resultaron contraproducentes, o, simplemente, fracasaron y fueron borrados de la memoria. Así, por ejemplo, sólo durante unos pocos años, con la llegada de la democracia, se sustituyó la entrevista inicial, incontrolable, por una prueba objetiva, en las pruebas de acceso a la carrera diplomática. Otro tanto ocurrió, cuando en los centros de enseñanzas artísticas se intentó formar tribunales con profesores de centros alejados geográficamente, para aumentar la objetividad de las pruebas.Hasta hace unos días, contábamos con la mejor selección de fútbol del mundo, pero ninguna de nuestras universidades figuraba entre las primeras doscientas del mundo. Ahora, tras el 1-5 frente a Holanda, tenemos una posición más equilibrada, si comparamos el ámbito académico con el futbolístico. Con Brasil, tras el 1-7 frente a Alemania, podríamos decir, como Francisco de Borja ante los despojos de la reina Isabel de Portugal en mayo de 1539, no es bueno servir a señores que sean corruptibles, no es bueno fiar el honor de un pueblo a un juego de suerte variable, mejor apostar en el futuro por universidades cuyas investigaciones estén entre las más avanzadas del mundo. Contamos con grandísimos investigadores, pero nuestras universidades carecen de incentivos que estimulen la investigación o la captación de nuevos alumnos. Un gran bioquímico español, que desde la juventud tiene acceso a publicar sus trabajos en las mejores revistas de la especialidad, solía decir siempre, en sus intervenciones públicas, que la única diferencia sustantiva entre nuestras universidades y las mejores del extranjero, era nuestra práctica de la endogamia académica. Desde hace unos años abandonó este discurso. Me dicen que es que ha incorporado a su mujer a su departamento, y que está en trance de colocar a sus hijos. Tal parece como si los españoles creyéramos que para acabar con el paro el mejor camino es que cada uno coloque a su mujer o marido, hijos, yernos, nuera y cuñados, antes que seguir el criterio distributivo del mérito. Somos fieles a las personas, antes que a las ideas o los principios éticos. Hace dos mil años ya Estrabón se admiraba de la lealtad personal de los celtíberos con sus jefes y, recientemente, el hispano-colombiano García Márquez, poco antes de morir, reivindicaba la lealtad a la persona de Fidel Castro, antes que la lealtad a las ideas democráticas. Cada vez que desaparece una gran figura universitaria, suelen incluirse como méritos relevantes el número de sus descendientes incorporados a la vida académica. Nada que objetar si se trata de verdaderos investigadores. Pero, si no es así, estos méritos se vuelven cuestionables, ya que la universidad es el lugar de la investigación, además de constituir el nivel superior de la enseñanza.Grupos políticos hace poco marginales tendrán una presencia creciente en nuestro mapa electoral mientras los grandes partidos no ataquen de modo ejemplar problemas como la corrupción política y la reforma de la Administración pública, con una referencia especial a la endogamia, uno de nuestros más arraigados vicios nacionales.
lunes, 14 de julio de 2014
Niemeyer
Como quiera que la Junta General del Principado ha enjuiciado las cuentas del Niemeyer avilesino, me parece oportuno recordar a mis amigos la opinion que emiti en La Nueva España con motivo de su inauguración, que cuelgo de nuevo al blog.
ANTONIO MASIP
Asistí a la inauguración del Niemeyer, avilesino, asturiano, iberoamericano, como dijo Enrique Iglesias, europeo, universal... Bien sentí perder a Woody Allen, Víctor Manuel, Serrats, Kevin Spacey... ¡La repera! Las formas, la blancura, la rótula ciudad-fábrica-ría me dejaron boquiabierto.Ante la ría, mis añoranzas iban a la pesca de panchos y al baño cristalino en San Balandrán, mientras tía Lelé Hidalgo vigilaba y pintaba marinas. Recuerdo bien aquellas pioneras exhibiciones de esquí náutico y lanchas «fuera borda», con gradas para espectadores y decadentes casetas de apuesta. El progreso lo ensució todo, también la nostalgia, como un famoso documental de Javier Macua.Muchos años luego daba yo palabras, como vicepresidente, en una reunión de Cadasa. Los ayuntamientos de Gijón, Avilés y Oviedo estábamos abrumados, tal personajes de Álvaro Cunqueiro, por una vieja deuda de varias décadas que se hacía insoportable, sin recibir entonces ni un hectómetro de agua. Manolo Ponga intervino: «He visto el Támesis. Nuestra presencia societaria sólo se justifica si conseguimos una ría completamente limpia». Conocía la prudencia de Manolo, si no hubiera creído que hablaba un iluminado cunqueirista. Y quizá fuera, en efecto, un iluminado, como luego Santiago solventando problemas de urbanismo, contaminación de Valliniello y demás. Y, ahora, ¡el Niemeyer! Para lo que hubieron de surgir otros hacedores de imposibles -¡qué bonita expresión acuñada por Garrigues Walker!- como Graciano García y Álvarez Areces, con Pilar Varela y la ejecución gerencial de Natalio Grueso. El flechazo de la Alcaldesa superó vientos y mareas, obstáculos de dentro y de fuera, a que tanto acostumbra nuestra propia adorada región.En Oviedo del Niemeyer se maldecía con sarcasmo ya olvidable. Poesía satírica más dura tuvo la Torre Eiffel: «Notre Dame de la quincalla», la llamaba Sully Prudhomme; «Esqueleto desgarbado cuya base pretende ser un gran monumento al Cíclope», se ensañaba Maupassant.Por cierto, hay obra asturiana de Eiffel, en la Lena de mis admirados alcaldes, Cienfuegos, Baquero y Hugo Morán. Quizá Constantino Rebustiello, «el corresponsal total», que decía Eugenio de Rioja, habrá escrito que Eiffel estuvo allí haciendo pruebas de resistencia de su puente. En Oscar Niemeyer es todo fabuloso, empezando por ese gesto clarividente que me recuerda conversaciones en su día con otros centenarios: Ernst Jünger, Paco Ayala, el canónigo don Luciano, Veneranda Manzano... Ramón Jáuregui con bonhomía, tan infrecuente, pero necesaria, en política, agradeció al presidente Areces su entusiasmo y labor. De regreso a casa del Niemeyer, el Sagrado Corazón resplandecía en el Naranco. Lástima que, contra lo que sucedía esa tarde noche en el original del Corcovado, tan cerca del genial arquitecto, faltase sensibilidad para adherirse a la hora del simbólico apagón internacional. Entre los retos de la próxima Consejería de Cultura estará, sin duda, rematar el Museo de Bellas Artes y perfilar que las insólitas colecciones de asturianos eméritos (Masaveu, Plácido Arango, Pérez Simón, Pérez de Castro...) completen algún día el espacio emblemático de la plaza de la Catedral.,
!A la tarea!, amigos de lo imposible
ANTONIO MASIP
Asistí a la inauguración del Niemeyer, avilesino, asturiano, iberoamericano, como dijo Enrique Iglesias, europeo, universal... Bien sentí perder a Woody Allen, Víctor Manuel, Serrats, Kevin Spacey... ¡La repera! Las formas, la blancura, la rótula ciudad-fábrica-ría me dejaron boquiabierto.Ante la ría, mis añoranzas iban a la pesca de panchos y al baño cristalino en San Balandrán, mientras tía Lelé Hidalgo vigilaba y pintaba marinas. Recuerdo bien aquellas pioneras exhibiciones de esquí náutico y lanchas «fuera borda», con gradas para espectadores y decadentes casetas de apuesta. El progreso lo ensució todo, también la nostalgia, como un famoso documental de Javier Macua.Muchos años luego daba yo palabras, como vicepresidente, en una reunión de Cadasa. Los ayuntamientos de Gijón, Avilés y Oviedo estábamos abrumados, tal personajes de Álvaro Cunqueiro, por una vieja deuda de varias décadas que se hacía insoportable, sin recibir entonces ni un hectómetro de agua. Manolo Ponga intervino: «He visto el Támesis. Nuestra presencia societaria sólo se justifica si conseguimos una ría completamente limpia». Conocía la prudencia de Manolo, si no hubiera creído que hablaba un iluminado cunqueirista. Y quizá fuera, en efecto, un iluminado, como luego Santiago solventando problemas de urbanismo, contaminación de Valliniello y demás. Y, ahora, ¡el Niemeyer! Para lo que hubieron de surgir otros hacedores de imposibles -¡qué bonita expresión acuñada por Garrigues Walker!- como Graciano García y Álvarez Areces, con Pilar Varela y la ejecución gerencial de Natalio Grueso. El flechazo de la Alcaldesa superó vientos y mareas, obstáculos de dentro y de fuera, a que tanto acostumbra nuestra propia adorada región.En Oviedo del Niemeyer se maldecía con sarcasmo ya olvidable. Poesía satírica más dura tuvo la Torre Eiffel: «Notre Dame de la quincalla», la llamaba Sully Prudhomme; «Esqueleto desgarbado cuya base pretende ser un gran monumento al Cíclope», se ensañaba Maupassant.Por cierto, hay obra asturiana de Eiffel, en la Lena de mis admirados alcaldes, Cienfuegos, Baquero y Hugo Morán. Quizá Constantino Rebustiello, «el corresponsal total», que decía Eugenio de Rioja, habrá escrito que Eiffel estuvo allí haciendo pruebas de resistencia de su puente. En Oscar Niemeyer es todo fabuloso, empezando por ese gesto clarividente que me recuerda conversaciones en su día con otros centenarios: Ernst Jünger, Paco Ayala, el canónigo don Luciano, Veneranda Manzano... Ramón Jáuregui con bonhomía, tan infrecuente, pero necesaria, en política, agradeció al presidente Areces su entusiasmo y labor. De regreso a casa del Niemeyer, el Sagrado Corazón resplandecía en el Naranco. Lástima que, contra lo que sucedía esa tarde noche en el original del Corcovado, tan cerca del genial arquitecto, faltase sensibilidad para adherirse a la hora del simbólico apagón internacional. Entre los retos de la próxima Consejería de Cultura estará, sin duda, rematar el Museo de Bellas Artes y perfilar que las insólitas colecciones de asturianos eméritos (Masaveu, Plácido Arango, Pérez Simón, Pérez de Castro...) completen algún día el espacio emblemático de la plaza de la Catedral.,
!A la tarea!, amigos de lo imposible
sábado, 12 de julio de 2014
ANÁFORA
Un buen amigo me pasa por la red un cuadro del americano Mathias Alten con gotas de lluvia en un estanque; tan logrado que da sensación sonora. Pero esa sensación, que, en principio, me parecía extraña se me hace nuevamente poesía, cuando, en la presentación del primer número de ANÁFORA, Catarina Valdés nos habla de un viaje a China donde se habría encontrado, en la ciudad de Suzhou, a media hora de Shangai, con un palacio dieciochesco, y su Jardín, levantados, entre otros encantos, para escuchar el ruido musical de la lluvia. Esa misma Anáfora refuerza de gratas vitaminas mi espíritu. Mis antiguos editores, Carlos González Espina y Marina Lobo, ahora como Impronta, y la sombra constante de JL García Martín se apuntan un nuevo gran tanto con esta revista reto en la que mezclan a escritores consagrados(Trapiello, De Cuenca...) con jóvenes que prometen(Catarina, Jaime Martínez, Pablo Núñez, Clara Botamino, Aida Masip...), traducciones y prosas de Sara Abascal, Vicente García, David López, Fernando Martínez, Inés Toledo, Ana Vega...y versiones de otras lenguas a cargo de Rodrigo Olay, Miguel Rual, José Luis Sevillano. A los que seguimos el acto, y leímos luego el texto, nos impresionaron especialmente los versos, de un quinceañero, Jorge Díaz,"Viento, sí, solo viento" que me hizo evocar al primer Ángel González. Como maestro de ceremonias, un escritor hecho, Cristian David López, que da cuenta de una conversación con mi admirado Javier Almuzara, al que yo ya conocía de los encuentros de Valdediós y de su edición, perfecta, de los aforismo de Rafael Barrett ("Reflexiones y epifonemas") para la querida editorial Renacimiento. Por cierto, es herramienta imprescindible que los escritores anteriores al llamado boom que detalla Xavi Ayén para Rba, nos sean habituales a este lado del charco, que no del idioma común. Gracias, pues, Cristian, gracias a Anáfora toda.
viernes, 11 de julio de 2014
"Caunedo no tuvo agallas para defender La Vega", dicen los despedidos de la fábrica
Cortan la carretera en protesta por los actos de la Noche Blanca en la factoría
11.07.2014 | 03:28
M. PÉREZ El colectivo de los 55 despedidos de la Fábrica de Armas cortó ayer la carretera en Trubia frente a la factoría durante cuarenta minutos para protestar por la apertura de La Vega para acoger actos culturales de la Noche Blanca. "Caunedo (en referencia al alcalde de Oviedo) no tuvo agallas para defender el recinto industrial de La Vega. Para los conciertos está el Auditorio y para picar piedra la cantera de Brañes... Cada cosa en su sitio", reclamó Javier Álvarez, uno de los portavoces del colectivo.
Arropados por otros trabajadores de empresas en crisis, los despedidos se concentraron a la una de la tarde a las puertas de la fábrica en Trubia. Más de un centenar de personas secundó la protesta, a la que se sumaron también concejales de Foro en el Ayuntamiento y el socialista Antonio Masip. Los despedidos pidieron al Ayuntamiento que siguiera el ejemplo del de La Coruña, que posibilitó la recolocación de trabajadores en industrias alternativas. Además, el colectivo puntualizó que no está en contra de que se celebre la Noche Blanca, sino de que parte de los actos programados se desarrollen en La Vega.
La protesta, vigilada por efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local discurrió con normalidad e incluso los manifestantes posibilitaron la circulación del tráfico a intervalos.
lunes, 7 de julio de 2014
Don Donluin se trae de Alsacia una crisálida gigante
Don Donluin tenía ya muy amortizada la salida de Estrasburgo que, no obstante, fue premiosa y lentificada por un calendario que parecía hecho para repetir, en Alsacia, aquel clásico de Hemingway/Vila-Matas de que "París no se acaba nunca". En el pequeño avión resultaba premonitorio de proverbial normalidad que del lado derecho estuvieran los derechistas y él, como siempre, de la izquierda, lo mismo que algún otro compañero más de periplo decenal que de viaje circunstancial. Una tormenta seca y brutal, como jamás Don Donluin había sufrido, hizo creer que antes de horas veinticuatro se podía pasar del teatro parlamentario a las musas celestiales, con baches entre nubes y gritos de niño que venían de detrás. Una diputada, que apenas había pasado unos meses en el escaño, tan pocos como para que no supiéramos su nombre, empezó a rezar los misterios dolorosos del martes, que interrumpió abruptamente para solicitar una bolsa de mareo. Poco después salimos de la turbulencia ventosa, que nos llegó a parecer tornado caribeño. Pese a lo muy viajado Don Donluin recuperó el semblante y, haciéndose no ya el valiente sino el tranquilo sureño que dice ser, giró la testa y, entre las rendijas de los asientos, me espetó como si jamás hubiera sucedido nada: Fíjate al fondo, muy al fondo, a tu izquierda, cómo se desliza un gran gusano que tiene que ser el Ave. No encontré nada a la vista que se moviera en el horizonte de la planicie pero no dudé que él sí se lo creía pues bien me sé que los sevillanos, y más la generación política de Don Donluin, se agarraron al Ave como salvadora apuesta multidimensional. En la escalerilla del avión una nube de crisálidas, recientes gusanos, anunciaba otra tormenta, mientras Don Donluin se las quitaba de sí con la mano. Poco después recibí su SMS: Aturdido no me pude ni despedir.Ya estoy en el Ave. He de preguntar si el paso de gusano alsaciano a crisálida sevillana es reversible. Pasados dos días, me citó en Madrid para conjurar que no se le ocurriera a nadie, como hiciera el Ministro, hoy embajador, Trillo, intercambiar nuestras cenizas si nos pasa trágicamente otra movida como la que vivimos saliendo de Estrasburgo y de ser eurodiputados. No hay peligro: París puede que no se acabe nunca, pero Estrasburgo y Le Pont des Vogues,sí.
viernes, 4 de julio de 2014
Meyer, SIN SICAV
La primera noticia, que me extrañó sobremanera, fue que se había mezclado en la gestión de una Sicav en ¡el paraíso fiscal de Luxemburgo! Como me consta que es un tipo de calidad, sin dobleces, le llamé de inmediato por teléfono. Y, como ya bien suponía, nada de "gestor". Ese, creo fue otro andaluz, líder europeo de partido mayor, pero nada ni cosa parecida tampoco con decisiones espúreas que hayan sido consentidas por Willy o que hayan entrado en contradicción con su praxis y programa.
Su acción ha sido inocente y de la misma carambola resulté informado también de algunos recovecos del asunto. Willy se limitó a firmar el plan de pensiones que en el periodo 2004-2009 sustituía de forma poco adecuada a una auténtica pensión pública. Pude introducir posteriormente lo que consideré correcto desde la Comisión Juri, por sugerencias de Borrell, Cercas, Hugues y otros compañeros expertos, en la línea que muy bien desarrolla Martinez Noval en su libro póstumo. La aportación/pensión pública, se impuso contra la opinión de algunos colegas que querían seguir con el viejo sistema privado. Eso de que fue un fondo privado yo lo sabía, insisto, pero no que la administración de ese fondo, en manos bancarias, la llevase Luxemburgo -país miembro muy especial desde el punto de vista financiero- mediante una llamada Sicav, que tiene, a mi juicio, muy mala consideración cuando se utiliza para rebajar impuestos a grandes capitales. No siendo el caso de miles de fondos de pensiones y en cuyo régimen participan seis millones de compatriotas.
sus cargos aún sin culpa alguna "por su propia coherencia"... Otro compañero me dice que cuando laUn amigo abogado me pregunta en el ciberespacio: si Meyer no sabía que la administradora era Sicav y no formaba parte de la gestión del tal fondo, ¿por qué dimite? A cuya pregunta él mismo me contesta: las especiales restricciones muy estrictas del momento y de su partido le obligan a dejar
"cuchilla de la guillotina" se pone a funcionar, como ocurrió en la Revolución Francesa, se revuelve contra cualquier movimiento y hay quien me trae a colación las confesiones auto inculpatorias de los "Procesos de Moscú" de los años treinta,"es hora de caza de brujas al político,sea corrupto u honrado".En cualquier caso, lo que no tenía pase es que el Parlamento completase con dos euros, la aportación privada de uno por los diputados. No es excusa que, en la misma España, esa sea la práctica de varias empresas del llamado Ibex-35 y aún más común en la piel comunitaria; cuestión, en efecto, privilegiada con la que también terminamos expresamente en 2.009 desde la Comisión de la que fui titular. Reseñar que se trata de un privilegio atípico pues no supone perjuicio constatable al Parlamento, que de pagar -como hace- en el siguiente lustro o periodo, la pensión pública le ha resultado un abono equivalente, euro arriba o abajo. La opción por la pensión pública no fue por razones económicas sino de estética y de principios. Se da la circunstancia añadida de que los complementos de pensión anteriores a 2009 se terminarán en 2022 por fin del fondo, sin que algunos
cobren jamás, mientras que, tras aquel 2009 frontera, la prestación se percibirá toda la vida del
jubilado y de su cónyuge.
Bogotá, el equipo del ex presidente Uribe cometió con él alguna incorrección discriminadora que yoEste razonamiento tiene una fisura y es si se piensa que la actividad parlamentaria retribuida no debe generar derecho pasivo alguno o incluso, retrotrayéndonos aún más en la tradición política, lo que no deja de tener partidarios, se puede volver a la democracia censitaria, que, en efecto, no conllevaba retribución por sueldo, dieta o pensión, pues el político vivía de sus fundos e intereses.
Sea como fuere, bien siento que haya sido afectado W Meyer, un diputado cabal, de convicciones muy firmes y respetables, que siempre tuve entre lo mejor de su grupo ideológico, dispuesto al acuerdo progresista y a mantener la palabra dada. Le profeso afecto personal sincero. Estuve con él en misiones internacionales, algunas muy delicadas en el ancho mundo y siempre se comportaba con exquisita actitud: En Palestina, a la muerte de Arafat, tuvimos algún incidente en los checkpoint israelíes; en la observación de las presidenciales colombianas, en el Palacio Mariño de
mismo advertí y de la que salimos airosos. El Presidente conservador de la delegación europea, quedó boquiabierto cuando, fieles a nuestra misión, Willy y yo fuimos los primeros en felicitar al Presidente reelegido; en el vergonzoso juicio militar de Rabat a unos jóvenes luchadores saharauis, fuimos los dos únicos diputados observadores y tuvo, al principio, ciertas dificultades para seguir la vista oral, que tardamos un par de horas en resolver; en los campos de refugiados de la Europa del Sur, constatamos, nuevamente juntos, una situación espeluznante que nos debería avergonzar a todos los europeos mucho más de lo que está sucediendo... A su falta de sectarismo, debo que Luis Yáñez -uno de mis mejores amigos- y él me propusieran el honor de conferenciar en Cádiz sobre el tinetense General Riego ante la asamblea de parlamentarios hispanoamericanos. Y, sin mí, me consta que tuvo un dignísimo papel en la investigación de las destituciones del Presidente Celaya en Honduras y del Presidente Lugo en Paraguay. En absoluto estuvimos conformes en todo, pues bien sabíamos de nuestra abismal diferencia sobre lo que ocurre en la Cuba de los hermanos Castro o en la Venezuela de Chaves y ,hogaño, de Maduro, que, ambos, tan contradictoriamente expusimos en el hemiciclo
europeo, por no adentrarme en nuestra dispar hoja de ruta sobre Ukrania.
Vivimos tiempos muy complejos y puede ocurrir eso de que un diputado sin tacha se vea en entredicho hasta el punto de que quien me lo contó, tergiversaba de buena fe los hechos e ignoraba por completo cuál era la participación de Willy, sacrificado para perjuicio de sus electores y me atrevería a decir también de España, pues si nadie somos imprescindibles, veo difícil haya quien lo pueda sustituir con su elevado talante y recia personalidad. Por cierto, no olvido que cuando lo necesitamos en Asturias, para lograr que la cuchilla o daga del 2014 no cerrase las minas, fue de los primeros en responder y no sucedió precisamente con quién le seguía en su misma lista electoral, en honor al que hay que señalar, no obstante, cómo apoyó la clarividente reivindicación, planteada por el concejal ovetense Sánchez Ramos, de que no se destrozase con un aparcamiento el Campo San Francisco.
Nota.-La publicación adelantada produjo respuestas del tipo:
La justificación generosa de Meyer, no puede llevarte a arrojar dudas sobre los que nada tienen de
lamentable en el antiguo Fondo,"se debería hablar sine ira et cum studio, casi imposible en España.Tienes un error:la aportación del Parlamento ni es extravagante,ni excesiva,ni exclusiva de las empresas del IBEX: en el llamado pilar profesional tan raro en España como usual en Europa, las
Empresas suman dos y más veces las contribuciones de sus trabajadores, como se hace y EN MAYOR CUANTIA RESPECTO A LAS pensiones del primer pilar que se COBRARÁ sin mala
conciencia por el ultimo mandato europeo: EL 90% LO HA COTIZADO EL PARLAMENTO(frente al 60% que aportaba al anterior Fondo)".
Homenaje a Paco Rodríguez de unos amigos.
El madrileño Liceo francés promovía a uno de sus destacados alumnos al cuadro de honor. Consta en un manuscrito que fue hallado en Corias por Nieves Miranda y Eloina Fernández.
Así, los mazos de legajos que habían custodiado los frailes, primero benitos y luego dominicos, se entremezclaban con otros más recientes de la Vega del Narcea, surgiendo, amarillento, el resplandor del citado documento en el que cabe leerse en sus últimas líneas: "El alumno Rodríguez, Francisco, ha merecido por su buena conducta y su aplicación la inscripción en el Cuadro de Honor". Era el curso escolar 1944/45 y se trataba de la clase 10. Pues bien, sus amigos: Nieves, José Manuel, Ricardo, Elisa, José Miguel, Sefa, Manuel, Felisa, Elías, Rosa, Fernando, José Manuel, Amparo, Eloina y Antonio, reunidos en este mismo Monasterio cangués, de los orígenes de Paco, transformado en Parador, quieren dejar constancia de que pasados los años, habiendo sido recorrido el ancho mundo por aquel espabilado y aplicado muchacho, con especiales paradas en cuatro continentes y ambos hemisferios, en todos los que dejó constancia de su admirable genio emprendedor, Francisco Rodríguez es personalidad gratísima, extraordinaria, que no solo era justo fuese merecedor entonces de Honor sino que aquellas razones se han visto incrementadas exponencialmente entre las que destaca, en efecto, la buena conducta y la aplicación escolares del boletín del alumno sino ya el reconocimiento por nuestra parte de su alto sentido de la amistad que nos mueve a dar especial testimonio de uno de los raros quijotes que, en su larga andanza, promueven por cordialidad, cultura y dinamismo, La Paz Perpetua.
jueves, 3 de julio de 2014
López: "Queremos promocionar a nuevos escritores"
Los creadores de la revista "Anáfora" aspiran "a llegar a ser competitivos"
Por la izquierda, Pablo Núñez, Cristian David López, Catarina Valdés, Aida Masip y Jorge Díaz, ayer, en el Club Prensa
Asturiana. Pablo GONZÁLEZ "No nace de la nada, sino de una tradición que reivindica desde el presente y con nombres del futuro". Quien habla es el escritor Pablo Núñez, uno de los responsables de la revista "Anáfora", de crítica y creación literaria, que ayer se presentó en el Club Prensa LA NUEVA ESPAÑA. La publicación tiene un objetivo claro, tal y como explicó Cristian David López, otro de sus coordinadores: "Descubrir a nuevos talentos de la escritura y promocionarlos, pero sin dejar de lado a los maestros". López tiró de símiles futbolísticos para asegurar que los miembros de "Anáfora" forman parte de "un equipo de fútbol que quiere llegar a ser competitivo". Para ello han contado en su primer número con la colaboración de Aida Masip, Catarina Valdés y Jorge Díaz, entre otros. "Esperemos que en cada partido salgamos ganadores o por lo menos empatemos. Pero para ello necesitamos que el público nos apoye en este proyecto", prosiguió López. El coordinador de "Anáfora" aseguró que la revista es "una gran oportunidad para los jóvenes que están escribiendo y para conocer a aquellos que ya están publicando".
Por la izquierda, Pablo Núñez, Cristian David López, Catarina Valdés, Aida Masip y Jorge Díaz, ayer, en el Club Prensa
Asturiana. Pablo GONZÁLEZ "No nace de la nada, sino de una tradición que reivindica desde el presente y con nombres del futuro". Quien habla es el escritor Pablo Núñez, uno de los responsables de la revista "Anáfora", de crítica y creación literaria, que ayer se presentó en el Club Prensa LA NUEVA ESPAÑA. La publicación tiene un objetivo claro, tal y como explicó Cristian David López, otro de sus coordinadores: "Descubrir a nuevos talentos de la escritura y promocionarlos, pero sin dejar de lado a los maestros". López tiró de símiles futbolísticos para asegurar que los miembros de "Anáfora" forman parte de "un equipo de fútbol que quiere llegar a ser competitivo". Para ello han contado en su primer número con la colaboración de Aida Masip, Catarina Valdés y Jorge Díaz, entre otros. "Esperemos que en cada partido salgamos ganadores o por lo menos empatemos. Pero para ello necesitamos que el público nos apoye en este proyecto", prosiguió López. El coordinador de "Anáfora" aseguró que la revista es "una gran oportunidad para los jóvenes que están escribiendo y para conocer a aquellos que ya están publicando".
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