Neptuno se pasea por Oviedo,tapado con una sábana fantasmal
En mi columna sabatina de La Nueva España, que recogí en libro, "Aquí,Bruselas.Digresiones desde un escaño",me referí a la aparición en el Museo de Bellas Artes de la armoniosa estatuilla de Neptuno, desaparecida del Campo San Francisco.
Gracias al Director del Centro, Don Alfonso Palacio, tuve oportunidad de contemplar personalmente al tal Neptuno, sin la sábana fantasmal que lo tapaba,en la tarde del 27 de Enero 2015.En efecto,es pieza que se corresponde con el que yo mismo recuerdo de mi adolescencia en el estanque discreto que,con rodeo de seto,estaba sobre el llamado "aguaducho" y,más abajo,los patos y la jaula de los osos.Hasta su errático depósito actual en el Museo, se procedió por el Centro de Bellas Artes al pago de 12.000 euros al que se identificó como Juan Manuel Cabal Lobo, titular de la vetusta "Marmolería Belarmino Cabal",que lo tenía en su jardín particular de la calle Los Nogales,de La Fresneda, Siero,donde lo recogerían dos empleados del Centro museístico el 28 de Junio de 2006.
Antes,en 1994, con motivo de una conferencia, en el Hotel Principado,a que fui invitado por el Rotary Club Internacional, texto que editaría luego la Alcaldía de Oviedo,me referí ampliamente al carácter de movilidad de las estatuas de la ciudad;entre varios ejemplos, mencioné entonces precisamente la enigmática desaparición de ese Neptuno del que se desconocía entonces su nueva,oscura y forzada ubicación; ausencia en la que insistiría el magnífico e imprescindible libro de Adolfo Casaprima sobre el Campo San Francisco donde se da una impagable fotografía de Armán.
Así las cosas, se produjo luego la emergencia del dios náutico, sobre la que realizó una admirable investigación periodística Chus Neira,para La Nueva España.El Ayuntamiento procedió a abrir un expediente aclaratorio, que, en el momento en que esto escribo,resulta que no se ha dado por concluso.
De todo ello,y de los datos que me proporciona la archivera municipal Doña Ana Herrero, me reafirmo en que la pieza adquirida es la del Campo,que,en la primera década del siglo XX, se pretendió colocar en la Escandalera,entonces Plaza del 27 de Marzo,así llamada por la exitosa manifestación cívica que exigió el túnel para ferrocarril de Pajares.Estuvo ese Neptuno algún tiempo en la fachada trasera de la Casa Consistorial, en una hornacina de la "Calleja de los huevos", de lo que no queda rastro documental.Luego se especuló con su posible colocación entre el "Paseo de los curas" y El Bombé,lo que se descartó, tras informes arquitectónicos,con su sustitución por un simple alegórico pez.Después, ya mediados los cuarenta,vino la colocación del estanque,donde yo,como miles de ovetenses y visitantes,la conocí en las décadas del cincuenta y sesenta.
Antes de mi reciente visita al Palacio de Velarde hubo con el mismo fin de reconocimiento la de algún funcionario municipal, acompañado por catedrático,o profesor, de Petrología, cuyo informe o peritaje desconozco, al no estar, en esta fecha,en Archivo al alcance de la consulta ciudadana.
Como entiendo algo de Derecho Penal, estoy seguro que la sustracción del Campo tiene toda la apariencia de un delito,o de un concurso de delitos, sin excluir la receptacion, todo lo que también "parece",insisto en este término,prescrito por el paso inexorable del tiempo.
Y de aquel tiempo en que la ciudad quiso destacar a Neptuno,y de la posible procedencia italiana de la obra,a que algún informador alude,es muy probable que la opción municipal haya estado, al menos en alguna medida,influenciada por el soberbio conjunto del Neptuno que tan destacadamente implantó Madrid, en la plaza céntrica de Cánovas del Castillo, según la denominación oficial de hogaño.En efecto, la madrileña es obra traída, o encargada,de su antiguo reino napolitano por el Rey Carlos III,al que muchos consideran históricamente,pese a su proverbial incultura personal, como uno de los "mejores Alcaldes de Madrid".De todas maneras, mientras el Ayuntamiento de Zaragoza se decidió por un declarado y expreso seguimiento del Neptuno capitalino,hay que notar que la estatua ovetense toma el tridente con la mano derecha mientras en Madrid el dios náutico es "zurdo".El tridente de Bellas Artes que acabo de contemplar probablemente no sea el original,aunque no cabe duda de que este Neptuno lo cogió siempre con la diestra,mientras hay división,izquierda o derecha, en otros Neptunos de Roma,Conpenhagen, Bolonia etc.
Sea cuál sea la decisión político administrativa que se termine adoptando procede que tan entrañable pieza,y para mí muy valiosa, se muestre al público.Por supuesto, el reconocimiento de la propiedad de nuestro Neptuno, prescritos los delitos, precisan estos calificarse técnicamente pues de esas autorías de mala fe,que no adquisición por "res nullius", se derivan consecuencias en cuanto a la propiedad regional, municipal o,incluso, la aparente ,e insostenible, del Centro de Bellas Artes, que, con personalidad propia,está integrado por la Comunidad Autónoma Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Oviedo.
La exhibición sin velo ha de ser en ese nuestro magnífico Museo, a punto de reabrirse con nuevas instalaciones,o en cualquier otro lugar emblemático.
Dado lo sucedido, me inclinaría porque no volviese al viejo emplazamiento del Campo San Francisco,donde ya fue sustraído y cuyo espacio ha sido ocupado por atractivos juegos infantiles. Si las gafas de Woody Allen desaparecen con lamentable frecuencia en un espacio tan céntrico y frecuentado como la calle Milicias Nacionales, sería estúpido correr riesgos de robo,o, aún peor,de irreparable destrucción con el frágil Neptuno.
Al otro lado del actual portón de entrada del Palacio de Velarde, o Centro Regional de Bellas Artes, está la nuda fachada de un antiguo edificio diocesano que un preclaro ovetense,Ignacio Quintana Pedrós,que fue Subsecretario del Ministerio de Cultura,reivindica para "Museo de la ciudad".Sería,de lograrse,el emplazamiento ideal para que nuestro Neptuno terminase su andanza por la ciudad, incluida su pintoresca excursión al limítrofe Concejo sierense.Sería solo pasar la calle,aunque,insisto, debería primar el compromiso de que ha de exhibirse más pronto que tarde.
Es lugar propicio un "Museo de la ciudad"mejor quizá que el provisional emplazamiento de Bellas Artes donde nuestro Neptuno debe encontrar definitivo cobijo,con una explicación a los visitantes de su errático y fatigoso paseo.
En cualquier caso, termino con un verso del reconocido como mejor poeta ovetense, Ángel González,con el que precisamente empecé tiempo ha mi denuncia de la desaparición/emergencia de Neptuno:"Por todas partes ojos bizcos".
Bibliografía
Tolivar Faes,J.R.,"Nombres y cosas de las calles de Oviedo.3 edición pags.109/111.Imprenta Gofer 1992
Masip,A,"Aquí,Bruselas.Digresiones desde un escaño".pags. 55/57 Editorial Catarata.Madrid 2014.
Masip,A,"En su luna 14,Neptuno emergió en Bellas Artes".La Nueva España, 21 Octubre 2013.
Masip Hidalgo,A "Detalles que no recogen las guías...".Pliegos ovetenses. Ayuntamiento de Oviedo 1994
Neira,Chus,"Descubren el Neptuno..."24 y 25 de Octubre 2013.
Casaprima Collera,Adolfo,"El Campo de los hombres buenos",pags.261/263. Casaprima Editor 1966.
Quintana Pedrós, I,"El necesario Museo de la Ciudad y el “martillo” de Santa Ana"(La instalación histórica que le falta a Oviedo y su ubicación ideal).La Nueva España,13 de Mayo de 2014
Oviedo,29 de Enero 2015
Antonio Masip
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