Santiago Fortuño: "A Bousoño lo que más le acució en su vida fue escribir un buen poema"
El RIDEA homenajea al poeta asturiano con un libro que recoge una nueva antología, un estudio y un prólogo en el que Ruth Bousoño desvela vivencias de la infancia del creador
04.12.2015 | 04:19
Ramón Rodríguez, Ruth Bousoño, Santiago Fortuño, Alejandro Duque y Julio Concepción, ayer, en el RIDEA. NACHO OREJAS
Oviedo, M. S. MARQUÉS Emocionada casi hasta las lágrimas y orgullosa de compartir la vida "con un hombre de inteligencia genial" se mostró Ruth Bousoño, viuda de Carlos Bousoño y autora del prólogo del libro presentado ayer, a modo de homenaje, en el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA). Obra del catedrático de Literatura Santiago Fortuño Llorens, "Carlos Bousoño: estudio y antología poética", publicado por el RIDEA, estaba en imprenta cuando se produjo la muerte del escritor.
Santiago Fortuño, buen conocedor de la obra del poeta asturiano y admirador de "La Regenta", de Clarín, que recomienda leer a sus alumnos "recorriendo las calles y las fachadas de las casa de Oviedo, realiza un estudio introductorio en el que subraya la faceta de sabio y la gran sensibilidad literaria de Bousoño, un poeta al que conoció muchos años atrás y sobre el que también preparó su tesis doctoral. "Lo que más le acució en su vida fue escribir un buen poema". Coincide en esta afirmación con lo expuesto por Ruth Bousoño, quien reconoce en el autor de "Las monedas contra la losa" a un hombre que "escribía teoría literaria con pasión", pero que "era un poeta sobre todas las cosas".
Y fue esa faceta la que se llevó ayer los mayores elogios, como antes se llevó los premios literarios más destacados del panorama nacional. Ni Santiago Fortuño, ni Alejandro Duque Amusco, poeta, profesor y también amigo, que ayer asistió al homenaje, escatimaron elogios para un escritor que, como señaló Fortuño, crea una poesía que "descubre el valor de la vida y la considera sorpresa y belleza".
Poeta existencialista, que recorre todas las corrientes de su tiempo y abandera a los más jóvenes, Bousoño construyó una poesía "intensificadora, amorosa y creativa". Fue, como lo describe Duque, "compositor de su propia poesía e intérprete de la de Aleixandre". Pero también fue el creador de su propia teoría, la que lo convirtió en el teórico más reconocido de la segunda mitad del siglo XX. La conclusión de todo cuanto se dijo ayer en el RIDEA define la imagen de un poeta excepcional, un intelectual que amaba la precisión y un teórico de gran agudeza crítica.
Sin embargo, queda aún una vertiente de Carlos Bousoño tanto o más importante, su "personalidad arrolladora". Así lo ve Alejandro Duque, un defensor de su talante humano, "del hombre apasionante, apasionado, lleno de argumentos". Destaca su conversación amena, seria, pero capaz de caer de repente en un golpe de humor. Así eran también sus clases en las que no faltaba alguna genialidad divertida que hacía más amena la tarea a los alumnos.
Bousoño era, para Duque, un gran conversador y un hombre de múltiples lecturas: economía, sociología, música, arte... todo le interesaba, pero lo mejor es que no se conformaba sólo con leer, "todo lo hacía carne y sangre propia". A todas sus cualidades unía un fuerte sentimiento religioso, "pero sin religión, sin dogma". A veces, como se aprecia en alguno de sus poemas, cercano a la mística. "Fue siempre un hombre libre".
El libro incluye una selección de poemas y un estudio introductorio al que se suma un prólogo "escrito con pasión" por Ruth Bousoño, que pone "la cabeza y el corazón" en todo lo que hace. Aprovechó esas páginas para desvelar datos hasta ahora desconocidos de la infancia del poeta, los que el niño Bousoño dejó escritos en un diario de infancia, páginas empañadas por el sufrimiento de la muerte de su madre enferma de tuberculosis.
"Descubrí que la madre de Carlos tuvo gran importancia en su vida, fue la que diseñó su formación". En el diario cuenta cómo fue la vida en Oviedo, cómo pasaron la guerra y se escondían en los refugios. Ruth Bousoño, que "era una jovencita de muy tierna edad" cuando llegó a su vida, "una chica de matrícula de honor", reconoce que se casó con un gran hombre, pero nunca se sintió inferior a él. Remató con la siguiente anécdota: "Víctor García de la Concha dijo en una ocasión a Bousoño que demostró su inteligencia casándose con Ruth Bousoño".
2 comentarios:
El acto estuvo estupendo y muy ameno. Esta mañana he coincidido con Hevia Vallina y también opinaba así. Veré ese video. Un abrazo.J
Se refiere al video con la conversación,en la Universidad de Granada,a que hizo referencia A Duque Amustio.Las palabras del poeta en esa entrevista son todas deliciosas
Un gran poeta no suficientemente admirado en Asturias, en mi opinión. Un abrazo.R
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