MODESTAS APORTACIONES
DE UN INTERVENTOR PERIFÉRICO
Vengo prestando mi modesta aportación de interventor en los
sucesivos procesos electorales. Y cuando no he estado presente de continuo en
una misma mesa electoral, he sido candidato o aún componente de la Junta
Electoral Provincial como jurista en representación de todos los partidos
concurrentes. Una de mis modestas aportaciones a favor de una candidatura muy
marginal fue acogida por la mitad de los miembros del Tribunal Constitucional
sin prosperar en definitiva por el voto de calidad del Presidente de la Sala.
Como quiera también que participé como observador en
comicios extranjeros, concretamente en Hebron (Palestina) y Medellín
(Colombia), donde hube de emitir los correspondientes informes, que espero
alguien haya leído, me decido, aprovechando la amable invitación de este
periódico, a formular unas reflexiones de simple ciudadano compenetrado de
forma entusiasta con el sistema democrático, en cuyo logro algún pequeño
granito afané durante la dictadura.
Son de muy diverso rango, pero sinceras:
1.- Están suponiendo gravísimo
problema las repeticiones electorales y los pactos impropios. La solución es
harto sencilla y dio con ella, en la Junta General del Principado, Bernardo
Fernández, fabuloso jurista ovetense de dignísima trayectoria, que estúpidamente
vetó CIUDADANOS para el Consejo del Poder Judicial: En
el Principado no cabe voto negativo, solamente la abstención. Hubo, por
supuesto, incomprensiones en el iter legislativo pero ahí está
ese dinámico procedimiento, que hubiera venido de perlas hogaño en el nivel
estatal.
2.-El sistema electoral preconstitucional que se impuso con
la refrendada Ley de Reforma Política de 1976 ya es hora que se actualice. En
conversaciones con Miguel Herrero Rodríguez de Miñón, Felipe González, Ortí
Bordás y los fallecidos Fraga, Vega Escandón, Sánchez Montero y Peces Barba,
pude constatar que ya había antaño suficiente consenso para abordarlo, por lo
que aprecio que son los políticos actuales los que carecen del valor para
afrontarlo con imprescindible clarividencia y generosidad.
Como simple experiencia práctica:
A-Disiento de las exigencias frecuentes de elevar a todo el
territorio de la nación el tope mínimo de votos proporcionales que es norma,
por ejemplo, en el sistema alemán, porque lo principal no es pertenecer a la
supuesta disciplina de un partido sino la genuina representación, proporcional
o mayoritaria, de los electores de una circunscripción pequeña, con la fácil
comunicación y control fiscalizador entre representado y elector.
B-Las listas abiertas son un clamor, sistema que ya había en
España con índices de analfabetismo y trampas electorales muy superiores a los
actuales. Cuando el primer gobierno Suárez consultó este extremo a los
colaboradores del catedrático Oscar Alzaga, cundía el temor de que los únicos
políticos conocidos estuvieran contaminados por el saliente régimen totalitario.
Han pasado cuarenta y tres años…
3.-El voto de los españoles fuera de la patria está
resultando un auténtico desastre. A mi colegio electoral se acercó un
matrimonio con hijo en Pekín que perdía su derecho al sufragio. Sé que en
tiempo de gobierno socialista hubo un acuerdo mayoritario, en sede legislativa,
obstaculizando aún más la emisión de ese voto pero ya es hora de corregir,
incluso de mejorar, lo que es, repito, auténtico error.
4.- La papeleta “sábana” del Senado, que ahora ha perdido su
primitivo orden alfabético, es un galimatías de confusiones para el elector.
5.- Las solapas de los sobres deberían dejar de estar
engominadas pues muchas veces perjudican innecesariamente la posterior velocidad
del recuento. Hubo en mi mesa un elector que depositó su sobre pegado con papel
cello lo que lejos de fomentar su privacidad la perjudicaba.
6.- El paso por las cabinas debería ser obligatorio como
sucede en varios países de larga tradición democrática e incluso en las
llamadas “primarias” de los grandes partidos políticos.
7.- El escrutinio de los votos llegados por correo o el de
los interventores de la mesa no debería demorarse al término de la votación
ordinaria.
En fin…
ANTONIO MASIP HIDALGO
6 comentarios:
Mi querido amigo: El punto seis me gustó especialmente pues coincide con mi opinión. Ya tengo escrito en varios libros la VERGÜENZA de nuestro sistema de votación: las papeletas a la vista de todo el mundo y unas RIDÍCULAS cabinas donde no entran ni los flacos por ello nadie las utiliza. Me imagino que conoces el sistema de Argentina con "el cuarto oscuro": eso es DEMOCRACIA y SECRETO DEL VOTO, lo de España es una vergüenza, pero en 40 años nadie: ni el PSOE y el PP han puesto remedio a una situación que considero bochornosa y por supuesto inconstitucional. Con lo facil que seria hacer las cosas bien es decir con dignidad. Y de paso respetar la Constitución, pues querido Antonio a los "politicos" se les llena la boca de agua pero luego...... si te vi no me acuerdo.
UN abrazo.G
Muy de acuerdo. Aunque no entras muy a fondo en el tema de la circunscripción.
Está bien lo de la fiscalización por parte del elector y eso depende mucho del tamaño. En una provincia como Madrid dudo mucho que esa fiscalización funcione. Y el tema de la proporcionalidad no es baladí. Algo habrá que precisar.A
muy de acuerdo Antonio. tambien se podrían realizar otras mejoras pero con estas iríamos bien....un abrazoF
De acuerdo.C
Me parece muy sensato y razonable lo que expones.
Un abrazo,V
Sensatas recomendaciones. Y desde luego es un clamor: si ha cambiado el mapa de los partidos, habrá en consecuencia que reajustar a esa nueva realidad la Ley Electoral. Estamos tratando de jugar al Parchís en el tablero de La Oca.D
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