viernes, 14 de agosto de 2020

EXPOSICIÓN 25 AÑOS DE GRANDE COVIÁN EN PLAZA DEL PESCADO


PACHU GRANDE EN LA ESTÉTICA DE MÉJICA

Se clausura estos días una exposición, poco publicitada, que por nada del mundo hubiera querido perderme,” FRANCISCO GRANDE COVIÁN, LA ESTÉTICA DE LO SALUDABLE. A través de la mirada de Juan Méjica” con la que de alguna manera se conmemoran 25 años del fallecimiento del ilustre colungués.

Gasté buena amistad con el sabio investigador que fue alumno de mi abuelo Rogelio, catedrático de Matemáticas y director del Instituto masculino. La exposición no refiere apenas la vinculación ovetense de Pachu, que vivió de adolescente en la calle Toreno, teniendo de vecino a otro ilustre carbayón, Sabino Fernández Campo, del que he de volver a escribir con la movida regia y que, por cierto, no se dice en sus numerosas biografías, era hijo de un concejal.

En mi OVIEDO AL FONDO dejé publicado:

el 22 de junio de 1983, apenas transcurrido un mes de mi primer mandato de Alcalde, llegaron de improviso hasta mi despacho Gloria y Paco Grande Covián, dos de las personas más encantadoras y universales que conozco. Venían con Leloir y la esposa de Juan Oró.
-Estamos enseñándoles Oviedo. Pasábamos por debajo del arco del Ayuntamiento y se nos ocurrió saludar al Alcalde y presentarle a este “premio Nóbel” argentino. Seguro que le gustará.
En efecto, su visita fue gratísima y llena del estímulo que los Grande Covián dan siempre a su alrededor

Un año antes, el gran matrimonio GRANDE había pasado unos días en casa de mi madre en Salinas, donde observé desayunaban todas las mañanas con aspirina infantil. 

De esa estancia recuerdo que dimos un paseo por el bellísimo casco viejo de Avilés, acompañados por el inolvidable Manuel Ponga, y asistimos a un acto de la activa Fundación Municipal de Cultura, que animaba el muy valioso Antonio Ripoll.
También en el magín que URRUSTI quiso entregar, en el irrepetible MARCHICA, de la calle Dr. Casal, genio médico que tanto interesaba a GRANDE, su pieza SAN MATEO. Paco no pudo llegar aquella tarde setembrina pero estuvo Severo Ochoa en su lugar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa Oviedo prestigiosa y poblada de grandes personajes, hoy casi todos desaparecidos, van convirtiendo a la capital del Principado en una nueva y nostálgica Comala. La Oviedo eterna.D

Anónimo dijo...

Muy buena reflexión