Imagen: La Nueva España
La vinculación de OVIEDO al Camino de Santiago parece evidente pues el Camino empieza en EL SALVADOR con Alfonso II, rey alcalde, como primer peregrino. La documentación probatoria es demasiado evidente pero no puedo dejar de recordar al balesquido Alberto Polledo.
Iniciado EL CAMINO, por incomodidad andarina y supuestas inseguridades, cuajó el impropiamente llamado Camino francés que desde el carolingio RONCESVALLES pasaba por León, pero los mismos galos mapearon enseguida retoque, redundancias traductoras aparte, con el famoso “Quien visita Santiago y no el Salvador, visita al criado y no al Señor”. Hubo leyendas varias tal Bernardo del Carpio, de genes ovetenses y saldañeses y espadón en espiral carolingio/anticarolingio... ¿Por qué no asumir el ingenio de Graciano García llamando “Camino de los poetas” al paso astur, compostelano o carolingio? Los suelos circulares de la rotonda, de la entrada en cuesta y otros pavimentos podrían convertir sus baldosas en estrofas poéticas. Pisadas; besadas piedras dirían Enrique Álvarez Areces y el gran Borges.